Asensio y Toledo, José María. Sevilla, 14.VIII.1829 – Madrid, 14.XII.1905. Bibliófilo, cervantista, americanista, político y abogado.
Considerado uno de los cervantistas más destacados del siglo XIX, las aficiones bibliófilas y eruditas de José María Asensio le llevaron a interesarse por el pintor Pacheco, la figura histórica de Cristóbal Colón y por alguno de los personajes andaluces que participaron en el descubrimiento de América, como Martín Alonso Pinzón. Licenciado en Derecho Civil y Canónico por la Universidad de Sevilla en julio de 1851, ejerció la abogacía en su ciudad natal, siguiendo la profesión e inclinaciones literarias de su padre, a quien dedicó uno de sus primeros trabajos, José María Asensio. Noticias y obras inéditas de este autor dramático desconocido (1867).
Fruto de su vocación bibliófila, desde muy joven compitió con Adolfo de Castro, “el mayor falsario de las letras hispánicas” a juicio de Daniel Eisenberg, en la búsqueda de textos cervantinos, publicando, en 1864, su primer trabajo sobre el célebre escritor.
Ese mismo año había comprado por “12.000 reales” el Libro de descripción de verdaderos retratos de ilustres y memorables varones realizado por el suegro y maestro de Velázquez, Francisco Pacheco, conservado en la actualidad en la Fundación Lázaro Galdiano de Madrid y que ha sido calificado como “el más bello manuscrito de nuestro siglo de Oro”, según recuerda Bonaventura Bassegoda. Asensio dio a conocer el texto en 1867 y lo publicó por entregas entre 1881 y 1886 de forma facsimilar, en un alarde tipográfico para la época.
Redactor de El Universal de Sevilla y asiduo colaborador de numerosas publicaciones periódicas como El Archivo Hispalense, El Ateneo Hispalense, la Revista de España, La España Contemporánea o La España Moderna, sus artículos son un reflejo de su intensa actividad erudita y la amplia variedad de autores y temáticas (artísticas, literarias e históricas) que le ocuparon; aunque, siempre, bajo el predominio de su interés por las obras de Cervantes y los asuntos relacionados con Colón y el descubrimiento de América. De igual modo, su nombre quedaría vinculado a la labor de promoción de las más importantes instituciones culturales sevillanas, al fundar con Pascual Gayangos, José María Álava y Francisco de B. Palomo, la Sociedad de Bibliófilos Andaluces, en 1869. Años más tarde, fundaría la Sociedad Protectora de las Artes de Sevilla, sería elegido el primer presidente de la Sociedad del Folk-Lore Andaluz (1881) y director de la Academia Sevillana de Buenas Letras. En representación de esta última, participó como vocal en la Junta organizadora del famoso Tercer Congreso Católico Español, celebrado en Sevilla en 1892, ejerciendo la presidencia de la Diputación de la misma en Madrid, cuando en 1893 se traslada a la capital.
Todas estas ocupaciones las compaginó con su profesión de abogado y con esporádicas participaciones en la vida política del momento. Amigo personal de Antonio Cánovas del Castillo, escribió su libro Punto y aparte: cuatro verdades sobre la Revolución de Septiembre de 1868 y la Restauración (1877), en alabanza del régimen establecido por el político malagueño. Dentro del Partido Liberal Conservador, fue alcalde de Sevilla y presidente de la Diputación Provincial. Su nombramiento como consejero de Estado, en 1897, fue el último firmado por Cánovas del Castillo antes de ser asesinado.
Entretanto, una vez fijada su residencia en Madrid, la publicación de su monumental monografía sobre Cristóbal Colón, acompañada del estudio biográfico que dedicó a Martín Alonso Pinzón, le abrieron las puertas de la Real Academia de la Historia. Propuesto para ocupar la medalla 24, vacante por fallecimiento de Aureliano Fernández Guerra, ingresó el 9 de junio de 1895 con el discurso Cristóbal Colón, siendo recibido por Antonio Sánchez Moguel. Como “cervantista ilustre”, la Real Academia Española lo eligió para el Sillón C, a finales de 1901, pero la enfermedad le hizo postergar su recepción hasta el 29 de mayo de 1904. Su discurso, dedicado a las Interpretaciones del Quijote, fue contestado por Marcelino Menéndez Pelayo.
En 1913, su hijo José Asensio y Caro vendió a José Lázaro Galdiano el Libro de descripción de verdaderos retratos de ilustres y memorables varones; y, en 1949, la Sección Cervantes de la Biblioteca Nacional compró su biblioteca particular, cuyo inventario había realizado Miguel Santiago Rodríguez: Catálogo de la biblioteca cervantina de Don José María Asensio y Toledo (1948).
Obras de ~: Nuevos documentos para ilustrar la vida de Miguel de Cervantes Saavedra, Sevilla, Imprenta, Litografía, Librería Española y Extrangera de José M. Geofrin, 1864; Francisco Pacheco: sus obras artísticas y literarias, especialmente “El libro de descripción de verdaderos retratos ilustres y memorables varones”, que dejó inédito, Sevilla, Imprenta, Litografía, Librería Española y Extrangera de José M. Geofrin, 1867; José María Asensio. Noticias y obras inéditas de este autor dramático desconocido, Sevilla, 1867; Cartas literarias sobre el Quijote, Cádiz, Imprenta y Librería de la Revista Médica, á cargo de Federico Joly, 1868; Cervantes y sus obras. Cartas literarias dirigidas a varios amigos, Sevilla, Imprenta que fué de José María Geofrin, 1870; Catálogo de algunos libros, folletos y artículos sueltos referentes a la vida y obras de Miguel de Cervantes Saavedra, Sevilla, Imprenta y Librería de Rafael Tarascó y Lassa, 1872; Punto y aparte: cuatro verdades sobre la Revolución de Septiembre de 1868 y la Restauración, Sevilla, Francisco Álvarez y Cía., 1877; El Conde de Lemos protector de Cervantes, Madrid, Imprenta Hispano-Filipina, 1880; Los restos de Colón están en la Habana. Demostración, Valencia, Imprenta de Doménech, 1881; Catálogo de la biblioteca cervantina de José María Asensio, Valencia, Imprenta de Doménech, 1883; Nota de algunos libros, artículos y folletos sobre la vida y las obras de Miguel de Cervantes Saavedra, Sevilla, Imprenta de F. Rasco, 1885; Cristóbal Colón. Su vida. Sus viajes. Sus descubrimientos, Barcelona, Espasa y Cía., 1891, 2 vols. (ed. monumental conmemorativa del Quinto Centenario, prefacio de J. A. Ortega Medina, México, Editorial del Valle de México, 1991, 2 vols.); Martín Alonso Pinzón. Estudio histórico, Madrid, La España Moderna, 1892; Personalidad de Cristóbal Colón. Discursos leídos ante la Real Academia de la Historia, en la recepción pública del Excmo. Sr. D. ~, el día 9 de junio de 1895 y contestación del Excmo. Sr. D. Antonio Sánchez Moguel, Madrid, Imprenta y Litografía de los Huérfanos, 1895; Cervantes y sus obras: artículos, pról. del Dr. Thebussem (seud.), Barcelona, Seix, 1902; Interpretaciones del Quijote. Discursos leídos ante la Real Academia Española en la recepción pública del Excmo. Sr. D. ~, contestación de M. Menéndez y Pelayo, Madrid, Imprenta Alemana, 1904; La Sevilla de Cervantes, selecc. y notas de M. Barrios, Sevilla, Obra Social de la Caja Rural Provincial, 1982.
Bibl.: J. Cascales y Muñoz, Sevilla intelectual. Sus escritos y artistas contemporáneos. Setenta y cinco biografías de los mejores ingenios hispalenses, y un Apéndice con estudios bibliográficos y críticos acerca de las obras de algunos más que no han sido biografiados, Madrid, Librería de Victoriano Suárez, 1896, págs. 344-354; J. R. Mélida, “El Excmo. Señor D. José María Asensio y Toledo”, en Discursos leídos ante la Real Academia de la Historia en la recepción pública del Ilmo. Sr. D. [...], el día 8 de Diciembre de 1906, Madrid, Establecimiento Tipográfico de la Viuda é Hijos de Tello, 1906, págs. 57-64; M. Méndez Bejarano, Diccionario de escritores, maestros y oradores naturales de Sevilla y su actual provincia, vol. I, Sevilla, Tipografía Gironés, 1922, págs. 43-44; E. Lafuente Ferrari, “Don José María Asensio y Toledo”, en M. Santiago Rodríguez, Catálogo de la biblioteca cervantina de Don José María Asensio y Toledo, pról. de Á. González Palencia y noticia biográfica de E. Lafuente Ferrari, Madrid, Descendientes de José María Asensio Toledo, Madrid, Gráficas Ultra, 1948, págs. XIII-XXVI; Marqués de Siete Iglesias, “Real Academia de la Historia. Catálogo de sus individuos. Noticias sacadas de su Archivo”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, t. CLXXVI, cuaderno II (mayoagosto de 1979), págs. 315-316; D. Eisenberg (ed.), Las “Semanas del Jardín” de Miguel de Cervantes, Salamanca, Diputación, 1988; J. Fernández Sánchez, Historia de la bibliografía en España, Madrid, El Museo Universal, 1989, págs. 212-213; E. Aguilar Criado, Cultura Popular y Folklore en Andalucía (los orígenes de la Antropología), Sevilla, Diputación Provincial, 1990, págs. 183-209; A. Zamora Vicente, Historia de la Real Academia Española, Madrid, Espasa Calpe, 1999, pág. 120; B. Bassegoda, “El Libro de retratos de Pacheco y la verdadera efigie de don Diego Hurtado de Mendoza”, en Locus Amoenvs, 5 (2000-2001), págs. 205-216; I. Peiró Martín y G. Pasamar, Diccionario Akal de Historiadores españoles contemporáneos (1840-1980), Madrid, Akal, 2002, págs. 89-90; B. Pellistrandi, Un discours national?: la Real Academia de la Historia entre science et politique (1847-1897), Madrid, Casa de Velázquez, 2004, págs. 374-375.
Ignacio Peiró Martín