Ballester Tormo, Isidro. Nerpio (Albacete), 12.VIII.1876 – Valencia, 13.VIII.1950. Político y arqueólogo.
Nació en Nerpio, donde su padre ejercía como notario. Pocos años después se trasladó a la Pobla del Duc, en la comarca valenciana de la Vall d’Albaida, de la que su familia era originaria. Cursó el primer año de bachillerato en Játiva y los restantes en los padres Escolapios de Gandía. Estudió Derecho en la Universidad de Valencia, licenciándose en 1901, y pasó a ejercer como abogado.
Afiliado al Partido Conservador desde su juventud, fue diputado provincial por el distrito de Játiva-Albaida desde 1915 hasta la disolución de las diputaciones por parte del directorio militar en 1924. Con el regreso al régimen parlamentario, en 1930, volvió a ser diputado, siendo elegido vicepresidente de la Diputación de Valencia, hasta la proclamación de la Segunda República en abril de 1931.
Sus estudios arqueológicos se iniciaron tempranamente, prospectando un gran número de yacimientos. Hacia 1906 comenzó la exploración del poblado ibérico de Covalta, en Albaida, que excavó entre 1917 y 1919. También realizó excavaciones arqueológicas en la necrópolis ibérica de Casa del Monte, en Valdeganga (Albacete), entre 1918 y 1920, y en los poblados de la Edad del Bronce del Tossal Redó y Tossal del Caldero, en Bellús, entre 1924 y 1925.
Sus amplios conocimientos sobre la prehistoria valenciana, su relación con las instituciones culturales y su directa experiencia como diputado le llevaron a proponer la creación de un Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) por parte de la Diputación Provincial de Valencia, en 1927, del que fue nombrado director. Desde entonces, su actividad quedó vinculada a la de esta institución, promoviendo la realización de numerosas campañas de excavación y la creación del Museo de Prehistoria de Valencia. En 1928 se inició su estrecha colaboración con Luis Pericot García, recién incorporado a la Universidad de Valencia y nombrado subdirector del SIP. En los mismos años también se sumaron a la institución colaboradores como Gonzalo Viñes Masip, Mariano Jornet Perales, Fernando Ponsell Cortés y Emilio Gómez Nadal, así como los entonces alumnos universitarios Domingo Fletcher Valls, Ernesto Jiménez Navarro, Julián San Valero Aparisi y Manuel Vidal López, entre otros.
El SIP pronto organizó las primeras campañas de excavación arqueológica, cuyos resultados tendrán amplia repercusión en los estudios de prehistoria peninsular. Entre 1928 y 1936 destacaron los trabajos en los poblados ibéricos de la Bastida de les Alcusses (Moixent) y del Tossal de Sant Miquel (Liria), en los yacimientos paleolíticos de la Cova Negra (Játiva) y de la Cova del Parpalló (Gandía), en la cueva sepulcral eneolítica del Camí Real d’Alacant (Albaida) y en el poblado de la Edad del Bronce de la Muntanyeta de Cabrera (Torrent). Los materiales recuperados en estas excavaciones pasaron a exponerse en el Museo de Prehistoria de Valencia, que también adquirió distintas colecciones de importancia. En 1928 fundó la revista Archivo de Prehistoria Levantina que, junto con las memorias anuales, conocidas como La Labor del SIP durante el pasado año, daba a conocer los principales resultados de estos trabajos de investigación.
Durante la Guerra Civil, en 1937, presidió la Secció Històrico-Arqueològica del Institut d’Estudis Valencians, a la que el Consell Provincial de València había incorporado el SIP y su Museo de Prehistoria. Se inició entonces la publicación de la serie de monografías Sèrie Treballs Solts, siendo autor del primer volumen, dedicado al poblado de la Edad del Bronce del Castellet del Porquet (l’Olleria), con el que se ponía fin a la discusión sobre las posibles construcciones megalíticas en tierras valencianas.
En la década de 1940, continuó desarrollando su intensa actividad a través del SIP, incluyendo la publicación de monografías, ahora como Serie de Trabajos Varios, y un nuevo volumen del Archivo de Prehistoria Levantina, así como la realización de campañas de excavaciones en distintos yacimientos desde el Paleolítico a la Edad de los Metales, como la Cova de les Malladetes (Barx), la Cueva de la Cocina (Dos Aguas), la Covacha de Llatas (Andilla) o el poblado de la Ereta del Pedregal (Navarrés). Especial atención merecieron los trabajos en el poblado ibérico del Tossal de Sant Miquel (Liria), cuyas cerámicas fueron objeto preferente de su propia investigación. Ya en 1947 preparaba el volumen del Corpus Vasorum Hispanorum. Cerámica del Cerro de San Miguel (Liria), obra colectiva que se publicó póstumamente en 1954.
Sus investigaciones más relevantes se refieren a las cuevas sepulcrales del Eneolítico, a los poblados de la Edad del Bronce y especialmente a la Cultura Ibérica.
Los estudios sobre los vasos decorados del poblado del Tossal de Sant Miquel, la clasificación estilística y el análisis de las influencias de las cerámicas griegas en los mismos, fueron avances decisivos para el establecimiento de la cronología de la cerámica ibérica. La contribución de Ballester a la consolidación de los estudios de prehistoria en nuestro país fue muy importante. Considerado como el fundador de la moderna escuela de arqueología valenciana, creador y director del SIP desde 1927 a 1950, impulsó el patrocinio público de las excavaciones arqueológicas y su vinculación a las instituciones científicas.
Obras de ~: “Unas cerámicas interesantes en el Valle de Albaida”, en Cultura Valenciana, III y IV (1928); con L. Pericot García, “La Bastida de les Alcuses (Mogente)”, en Archivo de Prehistoria Levantina (APL), I (1929), págs. 179-213; “La Covacha sepulcral de Camí Real (Albaida)”, en APL, I (1929), págs. 31-85; “Las excavaciones del Servicio de Investigación en la Cova del Parpalló”, en Cultura Valenciana, IV, quadern III (1929), págs. 82-92; “Comunicaciones al IV Congreso Internacional de Arqueología. I.- Los ponderales ibéricos de tipo covaltino. II.- Avance al estudio de la necrópolis ibérica de la Casa del Monte (Albacete)”, en Cultura Valenciana, III-IV (1930); “Antigüedad remota de muchas vías actuales”, en Almanaque de Las Provincias (Valencia, 1934), págs. 425-429; El Castellet del Porquet, Valencia, SIP, 1937; “Sobre una posible clasificación de las cerámicas de San Miguel con escenas humanas”, en Archivo Español de Arqueología, XVI, n.º 50 (1943), págs. 64-77; “Las barbas de los iberos”, en Ampurias, V (1943), págs. 109-116; “Ídolos oculados valencianos”, en APL, II (1946), págs. 115- 141; “Notas sobre las cerámicas de San Miguel de Liria”, en APL, II (1946), págs. 203-212; “Las pequeñas manos de mortero ibéricas”, en APL, II (1946), págs. 241-255; “Las cerámicas ibéricas arcaizantes valencianas”, en VV. AA., Comunicaciones del SIP al I Congreso Arqueológico del Levante Español, Valencia, SIP, 1947, págs. 47-56; “Unos interesantes tiestos covaltinos”, en VV. AA., IV Congreso Arqueológico del SE Español (Elche 1948), Cartagena, 1949, págs. 211-216; “Restos de un joya de oro covaltina”, en VV. AA., VI Congreso Arqueológico del SE (Alcoy, 1950), Cartagena, 1951, págs. 201-202; con D. Fletcher Valls, E. Pla Ballester, F. Jordá Cerdá y J. Alcácer Grau, Corpus Vasorum Hispanorum. Cerámica del Cerro de San Miguel (Liria), Madrid, CSIC, 1954.
Bibl.: N. P. Gómez Serrano, Discursos leídos en la sesión inaugural del curso y de recepción de D. Isidro Ballester Tormo, Valencia, Centro de Cultura Valenciana, 1945; L. Pericot García, “Don Isidro Ballester Tormo”, en Archivo de Prehistoria Levantina, III (1952), págs. 9-19; D. Fletcher Valls y E. Pla Ballester, Cincuenta años de actividades del Servicio de Investigación Prehistórica (1927-1977), Valencia, SIP, 1977; B. Martí Oliver, Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia, vol. I, Valencia, Vicent García, 1992; H. Bonet Rosado, “El Servicio de Investigación Prehistórica de Valencia y su Museo de Prehistoria: ayer y hoy”, en Historiografía de la Arqueología Española, Madrid, Museo de San Isidro, 2002, págs. 119-142.
Bernard Martí Oliver