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José Miguel de Barandiarán Eyerbe

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Biografía

Barandiarán Eyerbe, José Miguel. Ataún (Guipúzcoa), 31.XII.1889 – 21.XII.1991. Antropólogo, historiador y sacerdote.

Era el último de los nueve hijos de Francisco Antonio Barandiarán y María Antonia Ayerbe, agricultores del caserío Perune, en Ataún, en la Guipúzcoa profunda y rural que había conservado sus tradiciones ancestrales vascas. Desde muy joven sintió la vocación religiosa inculcada por su madre, mujer de profunda fe. A los catorce años, decidido a ordenarse sacerdote, comenzó sus estudios de Humanidades en la Rectoría de Baliarrain (Guipúzcoa) para pasar a estudiar Filosofía, Teología y Magisterio en el seminario conciliar de Vitoria. En 1914 se ordenó sacerdote en Burgos, en cuya Universidad Eclesiástica se licenció en Teología (1915), ampliando después estudios en las universidades de Leipzig, Bruselas y la Sorbona. En 1913, se despierta su afición a la Antropología y la Etnología al asistir a los cursos del profesor Wilhelm Wundt en la Universidad de Leipzig, a las que se suma, en 1916, su vocación hacia la prehistoria al descubrir varios dólmenes, lo que le llevó a ponerse en contacto con Telesforo de Aranzadi, catedrático de Antropología de la Universidad de Barcelona, que estudiaba los de la Sierra de Aralar y que sería su maestro y compañero de investigaciones, gracias al cual también conoce al prehistoriador francés Henri Breuil, cuyos cursos siguió en el Institut de Paléonthologie Humaine (1923- 1924), y al alemán H. Obermaier, ambos sacerdotes. En 1922, junto a Aranzadi, viaja a París, Colonia, Maguncia, Múnich, Leipzig, Berlín y Aquisgrán para conocer museos e instituciones, viaje que se repite en 1929 por Barcelona, Lyon, Ginebra, Berna, Zúrich, Viena, Innsbruck, Lucerna, Interlaken y Burdeos. En esos años, su atracción hacia la Prehistoria explica que en el curso 1917-1918 pronunciara el discurso inaugural sobre Prehistoria vasca como profesor del Seminario Conciliar de Vitoria (1913-1936), del que fue vicerrector (1926), además de rector del Seminario Aguirre, lo que le permitió inculcar su visión nacionalista a los futuros sacerdotes, hasta que tuvo que huir a Francia durante la Guerra Civil (1936). En 1941 pasó a residir en Sara (Bajos Pirineos) y, por sus ideas nacionalistas, no pudo regresar hasta 1953 a su pueblo natal de Ataún, en el que residió hasta su muerte, prosiguiendo con sus investigaciones y estudios.

Cultivó la Prehistoria, la Antropología, la Etnología y es el gran estudioso del folclore vasco. Ya en 1917, junto a Telesforo de Aranzadi y al catedrático en la Universidad de Oviedo Enrique de Eguren, organizó un equipo investigador que trabajó hasta 1936 en la arqueología, la etnografía y el folclore de todo el País Vasco. Excavaron de forma sistemática los dólmenes de las sierras de Aralar (1917 y 1923) y Aizgorri (1918), Ataún (1919), Placencia (1921), Urbasa (1922), la caverna de Santimamiñe (1924, 1925, 1931), Lumentxa (1925), la cueva de Ermitia (1924 y 1927), de Bolinkoba (1933) y de Urtiaga (1936). Fundó y fue director de la Sociedad y el Anuario de Eusko Folklore (1921) y las Hojas de Eusko-Folklore, en las que documentaba mitos y leyendas, y también dirigió Gymnasium (1927-1932), Idearium (1934-1935), etc., todas de clara orientación nacionalista, aunque sus estudios científicos han sido apreciados en congresos y revistas especializadas, habiendo escrito cerca de trescientos libros y artículos.

En 1946 creó el Institut Basque de Recherches (Ikuska) y su boletín y fue director de la Sociedad Internacional de Estudios Vascos (1947) y de su publicación Eusko Jakintza especializada en estudios vascos y, al volver a España en 1953, en la cátedra Larramendi, creada por A. Tovar para él en la Universidad de Salamanca, dio un curso sobre El estado actual de los estudios vascos. Años después, fue catedrático de Etnología Vasca en la Universidad de Navarra (1963-1977). Entre sus discípulos más importantes se cuenta a Julio Caro Baroja y Jesús Altuna.

En su trabajo, destacan sus estudios sobre el folclore del País Vasco y, en especial, sus estudios sobre las leyendas vascas, sobre el calendario y sobre las actividades cotidianas recogidas de forma sistemática, que supo documentar antes de que desaparecieran, como ha ocurrido con las tradiciones populares en otras muchas partes de España. En 1972 empieza a publicar sus Obras completas (veintidós volúmenes) y desde 1973 organizó, impulsó y dirigió el plan Etniker para recoger los datos etnográficos de manera sistemática para el Atlas Etnográfico de Euskalerría, y colaborador de la Enciclopedia Histórico-Geográfica de Vizcaya (1981), creándose en 1988, para proseguir su obra, la Fundación Barandiarán, que preside su discípulo J. Altuna.

Barandiarán es una de las grandes personalidades de la cultura vasca y ha sido considerado uno de los padres de la misma, aunque tendiera siempre a interpretarla de manera “mítica”, siguiendo postulados nacionalistas. A su vuelta a España organizó nuevos equipos de investigación arqueológica, excavó nuevos yacimientos, como Leizetxiki, Aitzbitarte, Urtiaga y Ekain y tuvo como principal discípulo a Altuna, que ha sabido actualizar y mantener su línea de trabajo e ideológica. Sus interpretaciones prehistóricas y etnológicas de tipo nacionalista proceden de la tradición de Sabino Arana y de la prehistoria nacionalista alemana de G. Kossina, al basarse en un concepto “mítico” del “pueblo vasco”, distinto a los demás y “superior”, hoy científicamente superado, aunque se siga utilizando como sustento ideológico de posturas políticas que nada tienen de científicas.

Su personalidad científica ha sido siempre reconocida. Fue consejero permanente del Congreso Internacional de Ciencias Antropológicas y Etnológicas (1935), participó en los congresos internacionales de Etnología Religiosa (Tilburg, Holanda, 1922), des Sciences Anthropologiques et Etnologiques de Copenhague (1939), Londres y Oxford (1946), París (1947 y 1948) y Bruselas (1949).

Fue miembro fundador de la Junta Permanente de la Sociedad de Estudios Vascos (1918) e impulsor de su renovación (1976) y presidente de la misma (Eusko Ikaskuntza), fue patrono regional del Pueblo Español, de Madrid (1930-1934), fue numerario de la Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia) y de la Española, miembro de la Real Sociedad Española de Antropología, Etnografía y Prehistoria, de la Asociación Catalana de Antropología, Etnografía y Prehistoria, de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, de la Sociedad Española de Historia Natural, de la Sociedad Ibérica de las Ciencias, de la Société Française d’Etnographie, de la Folklore Society y miembro de honor del Instituto Arqueológico Alemán. Presidente de honor de la Sociedad de Ciencias Naturales Aranzadi, de la Academia de Cultura Vasca (1964) y amigo de honor de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, miembro de honor del Instituto Labayni. Fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad del País Vasco (1975), la Facultad de Teología de Vitoria (1981), la de Deusto (1986) y la Complutense de Madrid (1987); hijo predilecto de la provincia de Guipúzcoa (1983) y Seme Bikaina (1990) por la Diputación Foral de Vizcaya; recibió la Cruz del Árbol de Guernica (1987), el Premio de la Fundación Sabino Arana (1990), la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, la Medalla de Oro del Gobierno de Navarra, la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, la Insignia de Oro y Brillantes del Ayuntamiento de Donostia y la Medalla de Oro de la Diputación Foral de Álava, entre otras distinciones.

 

Obras de ~: Paletnografía Vasca, San Sebastián, 1921; Mitología del Pueblo Vasco, Vitoria, Publicaciones de Eusko Folklore, 1921-1928, 3 vols.; Nacimiento y expansión de los fenómenos sociales, Vitoria, Imprenta del Montepío Diocesano, 1924; Eusko-Mitología, San Sebastián, 1924; Mari o el Genio de las Montañas. Un personaje de la mitología vasca, San Sebastián, Diputación Provincial, 1928; Breve historia del hombre primitivo, Vitoria, 1931; Euskaleriko Leengizona, Donostia, Beñat Idaztiak, 1934; El hombre primitivo en el País Vasco, San Sebastián-Zarauz, Itxaropena, 1934 (ed. con el tít. El hombre prehistórico en el País Vasco, Buenos Aires, Ekin, 1953); La Etnología y las Misiones, Vitoria, 1935; Antropología de la población vasca, Sara, 1947; Cuestionarlo para un estudio etnográfico del pueblo Vasco, Sara, 1949; Aspectos sociológicos de la población del Pirineo Vasco, Bayona, 1953-1957; Mitología Vasca, Madrid, Minotauro, 1960 (11.ª ed. trad. al fr. y al., 1996); Estelas, funerarias del País Vasco (Zona Norte), San Sebastián, Txertoa, 1970 (2.ª ed., 1980); Obras Completas, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1971, 22 vols.; Diccionario de Etnografía Vasca, Etor-Ostoa, Lasarte-Oria, 1999; De etnografia navarra, Vitoria, Txertoa, 1987; Euskal Herriko mitoak, Donostia, Guipuzkoako Kutxa, 1988 (trad. al esp., San Sebastián, Etor, 1994); Brujería y brujos en los relatos populares vascos, San Sebastián, Txertoa, 1984 (2.ª ed., 1989); Diccionario de mitología vasca, San Sebastián, Txertoa, 1984 (trad. al francés, 1993); Curso monográfico de Etnología Vasca (Colección Sara 4), Ataún, Fundación José Miguel de Barandiarán, 2000.

 

Bibl.: J. Caro Baroja, “Barandiarán y la conciencia colectiva del Pueblo Vasco”, en Homenaje a D. José Miguel de Barandiarán, San Sebastián, Auñamendi, 1963, págs. 11- 27; VV. AA., Diccionario Biográfico Español Contemporáneo, vol. I, Madrid, Círculo de Amigos de la Historia, 1970, pág. 227-228; L. Barandiarán Irízar, José Miguel de Barandiarán. Patriarca de la cultura vasca, San Sebastián, Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, 1976; VV. AA., Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco. Cuerpo A. Diccionario Enciclopédico Vasco, vol. IV y Cuerpo C. Eusko Bibliographia, vol. I, San Sebastián, Editorial Auñamendi, 1976, págs. 91-92 y págs. 446-449, respect.; M. Almagro-Gorbea, “Don José Miguel de Barandiarán (Laudatio con motivo de su nombramiento como Doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid)”, en Ethniker, 9 (1987), págs. 217-220; L. Barandiarán Irizar, Cartas a José Miguel de Barandiarán, vols. I-II, San Sebastián, Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, Fundación Social y Cultural, Kutxa, 1989; Redacción, “In memoriam: José Miguel de Barandiarán”, en Revista Internacional de los Estudios Vascos, XXXVII, 1 (1992), págs. 11-18; J. Altuna et al., Homenaje a D. José Miguel de Barandiarán, Bilbao, Bizkaia, Kutxa, 1992; A. M.ª Muñoz Amilibia, “Barandiaran Ayerbe, José Miguel”, en Espacio, Tiempo y Forma (Prehistoria y Arqueología), 6 (1993), 461-470; A. Manterola et al., La Escuela vasca de etnología: D. José Miguel de Barandiarán, testigo excepcional, San Sebastián, Etor, 1994; G. Dreyfus-Armand, L’exil des républicains espagnols en France. De la guerre civile à la mort de Franco, Paris, Albin Michel, 1999, págs. 195, 235, 285, 405; E. Gran-Aymerich, Dictionaire biographique d’Archéologie, Paris, CNRS Éditions, 2001, págs. 49-50.

 

Martín Almagro-Gorbea

 

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