Tello y Miralles, Juan. La Habana (Cuba), 7.IV.1823 – Madrid, 11.IV.1884. Militar, mariscal de campo procedente de Ingenieros y escritor.
Entró en el Ejército con fecha 5 de abril de 1834, como cadete de “menor edad” en el Regimiento de Infantería de Cataluña, ingresando posteriormente en el Colegio General Militar de Segovia, a los doce años. De ahí pasó a completar sus estudios en la Academia de Ingenieros de Guadalajara, de donde salía como teniente el 29 de enero de 1844. Fue su primer destino el entonces único Regimiento de Ingenieros, el Regimiento de Zapadores-Minadores.
Siendo teniente, se hallaba en Avilés con su compañía cuando se sublevó el vecindario, con motivo del embarque de granos (El motín del maíz, mayo de 1847), que atacó a su compañía que apoyaba a la autoridad. Aunque recibió orden de hacer fuego y lo hizo, mandó elevar el tiro, no causando baja alguna a los amotinados, que hicieron llover piedras sobre la tropa, y de una de ellas recibió Tello una profunda herida en la cara.
En 1847 tomó parte en la expedición a Portugal, y un año después se encontraba en Madrid, donde ganaba la Cruz de San Fernando de 1ª. Clase, concedida por Real Orden de 21 de junio de 1848, en recompensa por su actuación en la represión del movimiento revolucionario en la capital, el 7 de mayo de 1848. En ese mismo año, con fecha de 27 de junio ascendía a capitán de Ingenieros.
Participó igualmente en la Guerra de África (1859-1860), distinguiéndose especialmente en la construcción de los campos atrincherados de Ceuta, así como de los del atrincheramiento de Tetuán, cuando fue ocupada bajo intenso fuego del enemigo, acciones por las que volvió a ser recompensado con otra Cruz de San Fernando de 1ª Clase. También destacó por su excepcional valor en la batalla de Wad-Ras. Había sido promovido a comandante de Ingenieros el 21 de julio de 1859, ascendiendo a teniente coronel del Cuerpo el 22 de agosto de 1863.
Formó parte de la comisión formada para deslindar una faja de terreno alrededor de Ceuta, después del fin de la Guerra de África: “Acta de demarcación de límites de la Plaza de Ceuta y Campo Neutral, Ceuta, 17 de noviembre de 1860… Hecha por los Comisionados de España y Marruecos, … Por parte de España, D. Ramón Gómez y Pulido, Mariscal de Campo … y D. Juan Tello y Miralles, Coronel, Teniente Coronel, Comandante del Cuerpo de Ingenieros …”.
Siempre con destino en el Regimiento de Ingenieros, volvía a brillar por su arrojo posteriormente combatiendo la sublevación de 22 de junio de 1866 en Madrid (sublevación del cuartel de artillería de San Gil, motín organizado contra la reina Isabel II) y en la toma de Valencia en 1869, por la cual fue promovido a brigadier del Ejército (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo, por antigüedad, y por méritos en las de Grado del Ejército, y efectivo en el mismo), pasando al Estado Mayor General del Ejército (30 de noviembre de 1869), por lo que dejaba de pertenecer al Cuerpo de Ingenieros.
Fue jefe de brigada y de división durante la Tercera Guerra Carlista (1872-1876), ganando con su unidad la batalla de Treviño, por cuyo triunfo el general en jefe le felicitó públicamente sobre el mismo campo.
También participó con anterioridad en la construcción de la fortificación de Mahón (el llamado fuerte de Isabel II o de “La Mola”), escribiendo, entre otros, el Manual del Zapador, impreso en Madrid en 1860. Declarado de interés para el Ejército, durante veinte años fue texto para las tropas del Cuerpo. El citado manual, que en principio estaba orientado a la fortificación, merece mención aparte por su carácter general, muy en la línea del de pontoneros o el de artificieros (en los que resulta, entre otros, un verdadero análisis de los procedimientos, voces, y maniobras, del aprovechamiento de los materiales de sitio, de la construcción de faginas, fajos de zapa, cestones, blindas, y trincheras en general, así como de las diferentes zapas).
El general D. Juan Tello murió el 11 de abril de 1884, siendo consejero del Supremo de Guerra y Marina. Además de las dos Cruces de San Fernando ya citadas, poseía una Cruz al Mérito Militar (guerra), la Cruz de la Orden de San Hermenegildo y era Comendador de la Orden de Carlos III.
Obras de ~: Manual del zapador, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1860; Proyecto de reglamento para las maniobras de infantería, Recluta, Compañía y Batallón, 1862.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. Personales.
Estados (Escalillas) del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1845-1869; “Necrología”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, 39, 9 (mayo de 1884), págs. 107-108; J. Almirante, Bibliografía Militar de España, Madrid, M. Tello, 1876; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Ministerio de Defensa, Madrid, 1993; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), 63-66 (2001 y 2002); M.ª J. Vilar, Ceuta en el siglo XIX: a través de su cartografía histórica y fuentes inéditas. De presidio fortificado a ciudad abierta, portuaria y mercantil (1800-1912), Murcia, Universidad de Murcia, 2002; L. de Sequera Martínez, “(1846-1936) (Extracto) (II y III)”, en Memorial del Arma de Ingenieros, 88 (julio de 2012), págs. 63-84.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño