Aznar Martín, Pedro. Játiva (Valencia), 1797 – Vigo (Pontevedra), 26.XII.1873. Mariscal de campo y caballero laureado de San Fernando.
En 1807 ingresó en el Ejército en clase de cadete del Regimiento de Cantabria, siendo dos años después promovido al empleo de subteniente.
Intervino en la Guerra de la Independencia, combatiendo a los franceses en las batallas de Talavera y Ocaña, y estando presente en los sitios de Tarifa, Zaragoza y Pamplona. En 1810 alcanzó el empleo de teniente y al terminar la guerra se le concedió el de capitán.
En 1816 embarcó hacia América con el Regimiento del Infante don Carlos, luchando, en 1818, en Chile en la acción de Cancha Rayada y en la batalla de Maipú, en la que resultó herido y hecho prisionero, consiguiendo fugarse tras cerca de dos años de prisión.
Una vez libre continuó combatiendo a los insurrectos, hallándose, en 1822, en la batalla de Ica y siendo ascendido en ese mismo año a comandante y al siguiente, a teniente coronel.
Abandonado todo el Perú a los revolucionarios por la fatal capitulación de Ayacucho, en 1826, siendo coronel, participó en la defensa de la plaza del Callao al mando del general Rodil.
Se encontraba la plaza desmantelada y poco provista no sólo de municiones de boca y guerra precisas para un largo sitio en un clima insalubre, sino de la regular dotación de fuerza, unos tres mil hombres solamente, sin esperanzas de auxilio, pues habían desaparecido del Perú los restos del Ejército y su Escuadra.
A pesar de todo ello, resistieron durante catorce meses el vigoroso asedio de los rebeldes por mar y tierra, hasta que, concluidos los víveres, agotada hasta la carne de caballo y animales inmundos marítimos y terrestres, después de aguantar más de veinte mil balas gruesas de cañón, trescientas bombas e innumerables proyectiles de metralla, y reducida la guarnición por las privaciones, la peste y el fuego enemigo a sólo quinientos veinte veteranos y trescientos cincuenta milicianos, casi todos enfermos de escorbuto, sin aptitud para ningún servicio, fue forzoso poner término a la defensa aceptando proposiciones honrosas de los rebeldes y salvándose el honor.
Se le concedió la Cruz de San Fernando de 2.ª clase, laureada, a los siguientes jefes y oficiales: coroneles Isidro Alaix y Represa y Pedro Aznar Martín, teniente coronel Francisco Duró López, comandantes Juan Álvarez Mijares, Antonio Marzo, José Rafael Basabe Esquivel, Benito María Miranda y Fernández-Valdés y Bernardo Villarón, y capitanes José Luis Mellid de Bolaños y José Ignacio Tíscar Herrero.
Nombrado, en 1827, comandante militar de Betanzos, dos años después pasó al Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras, enfrentándose en octubre de 1830 en La Mezquita (Orense) a la partida liberal mandada por José Rodríguez, alias Bordas, de la que formaban parte su padre, dos hermanos y otros vecinos de Valdeorras, siendo recompensado por esta acción con una Cruz de San Fernando de 1.ª clase.
En 1833 combatió a los carlistas en Portugal en combinación con las tropas portuguesas, siendo ascendido en ese año a brigadier y confiándosele el mando de la 1.ª Brigada del Ejército de Castilla la Vieja, con la que se incorporó en 1834 al Ejército del Norte.
Entre 1837 y 1840 mandó el Regimiento de Saboya, continuando en operaciones contra los carlistas. Al término de la guerra fue ascendido a mariscal de campo.
Falleció en Vigo el 26 de diciembre de 1873.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. A-2707.
J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez