Falces, García de. ?, f. s. xiv – 1434. Secretario real, notario de la Cort, consejero, vicecanciller y canciller real de Navarra.
Secretario del rey Carlos III el Noble (1387-1425) desde el año 1412, sus buenos y leales servicios a la Monarquía en el terreno de la redacción documental y las misiones diplomáticas le llevaron a escalar puestos en la administración real y en la Corte, y alcanzó, bajo el reinado de Blanca I de Navarra (1425-1441), el prestigioso cargo de canciller real, ocupado generalmente por altas dignidades nobiliarias o eclesiásticas.
Su vida constituye un ejemplo destacado del ascenso y la singular promoción cortesana de un escribano de extracción social modesta. Procedente de Olite, centro cortesano y residencia real, García de Falces se casó en dos ocasiones. La primera en 1418 con la hija de un mercader de Olite. El segundo matrimonio se celebró en 1420 con María de Aibar, hija de un escudero de escudería real, de cuya unión nacieron al parecer dos hijos: García de Falces y Aibar, y Sancho de Falces; este último, escudero del príncipe de Viana.
En 1413 inició sus viajes y embajadas que serían constantes hasta su muerte. Este año viajó a las tierras de Ultrapuertos del reino de Navarra y a Castilla.
Entre el 29 de agosto y el 16 de septiembre de 1414 visitó al Papa y al rey de Aragón, mientras que desde el 23 de diciembre de 1414 y el 11 de febrero de 1415 volvió otra vez a Aragón en compañía del deán de Tudela. Los viajes continuaron ese año de 1415 entre el 7 de agosto y el 12 de octubre a Roma y Aragón. Otra de sus misiones le llevó a Perpiñán, entre el 20 de octubre de 1415 y el 4 de enero de 1416, con cartas de Carlos III para los delegados navarros que firmaron la capitulación de Narbona. En 1419 volvió a Aragón y los años 1418-1420 realizó dos viajes a Castilla. En 1421 fue nombrado notario del tribunal de la Cort, cargo compatible con el de secretario y por el que recibía una pensión anual de 11 libras y 6 sueldos, más 36 cahíces y 2 robos de cebada.
Este nombramiento no detuvo sus desplazamientos diplomáticos. En el verano de 1421 Carlos III firmó un tratado de amistad y alianza con el conde de Armagnac, esposo de la infanta navarra Isabel, en cuya negociación participó García de Falces, quien realizó un viaje de veinte días. En el invierno de 1421-1422 volvió a Armagnac, siendo apresado por las tropas inglesas durante el transcurso de ese viaje. Fue liberado en febrero de 1422. A finales de 1422 y principios de 1423 se desplazó a Castilla para tratar asuntos del rey de Navarra con su yerno el infante Juan de Aragón y su esposa Blanca de Navarra. También ese año, junto con el procurador fiscal, intentó solucionar los conflictos fronterizos que enfrentaban a las villas de Corella y Alfaro, y terminó el año con una embajada ante el rey de Francia. El año 1424 se inició con nuevas embajadas de García de Falces. Realizó un viaje de veinticinco días a Valencia con letras del rey de Navarra para el de Aragón, tras el cual regresó a Francia para ver al conde de Astarac. En 1425, año de la muerte de Carlos III, tuvo lugar una de sus más importantes embajadas. El Rey, cuya actitud fue siempre la búsqueda de la concordia entre los reinos peninsulares, envió a su secretario García de Falces y al maestrehostal Pierres de Peralta a Castilla para tratar de conseguir la paz entre los reyes de Castilla y Aragón.
Posteriormente, a finales de 1425, la reina Blanca lo volvió a enviar a Castilla en donde permaneció trece meses.
Durante su estancia en Castilla se produjo el primer ascenso de Falces en la jerarquía cancilleresca, pues en febrero de 1426 se le nombró guarda de la Cancillería. A finales de ese año ya aparece como vicecanciller y en octubre de 1427 es también consejero de la Reina. Durante el acto de la coronación real de Blanca de Navarra y Juan II celebrado en 1429, el vicecanciller desempeñó un papel importante, pues leyó en voz alta, para que fuera repetido por los Reyes ante la Cruz y los Santos Evangelios, el juramento de respetar los fueros, leyes, usos y costumbres del reino. Asimismo, durante los años de la guerra entre el reino de Navarra y Castilla en 1429-1430, García de Falces actuó junto al tesorero real en asuntos financieros relacionados con el conflicto (pagos, compras y aprovisionamiento de guarniciones) y fue comisionado por la Reina para dirigir la recaudación de los préstamos de plata otorgados por el reino. En 1430, García de Falces cobraba los emolumentos o tasas del sello real, derecho tradicionalmente percibido por el canciller. El nombramiento de canciller se produjo en el mes de marzo de 1432, cuando García de Falces preparaba una nueva embajada a Francia.
La última noticia que se tiene sobre él es de abril de 1434, cuando se encontraba otra vez de misión diplomática en Francia, y posiblemente haya muerto durante el transcurso de dicho viaje. El 17 de agosto de 1434, el cargo de canciller tenía un nuevo titular: Pascual de Oteiza.
Bibl.: S. García Larragueta, “García de Falces, Canciller del Reino de Navarra”, en Príncipe de Viana, Homenaje a José María Lacarra, vol. I (1986), págs. 213-233; E. Ramírez Vaquero, Blanca, Juan II y el Príncipe de Viana, Pamplona, Editorial Mintzoa, 1986; S. García Larragueta, “Los cancilleres del reino de Navarra desde Martín de Zalba hasta Juan de Beaumont (ss. xiv y xv)”, en G. Gualdo (ed.), Cancelleria e cultura nel Medio Evo, communicazioni presentate nelle sedute della Commission Internationale de Diplomatique, Stoccarda, 29-30 agosto 1985/ XVI Congresso Internazionale di Scienze Storiche, Città del Vaticano, Archivio segreto vaticano, 1990, págs. 241-306.
Íñigo Arzoz Mendizábal