Escribano Pérez, Mercedes. Valdeganga (Cuenca), 21.IX.1888 – Madrid, 19.X.1958. Catedrática, pedagoga y benefactora.
Mercedes Escribano nació en Valdeganga, donde su padre ejercía como médico-director del balneario. Hija única, pronto perdió a su madre, por lo que siendo muy niña pasó al internado del colegio de monjas Mercedarias en Madrid, Toledo y Huesca.
Cursó estudios en la escuela de Estudios Superiores de Magisterio, en Madrid. Pertenece a la tercera promoción, de 1911-1914, sección de Letras. La memoria de fin de carrera, dirigida por Luis de Hoyos Sainz, la realiza sobre el tema Influencia del trabajo de la mujer sobre la mortalidad infantil. Se casó con Valentín Aranda Rubiales, compañero de estudios de la Escuela de Estudios Superiores.
Ejerció en Burgos como profesora de Geografía e Historia en la Escuela Normal Superior de Maestras desde 1915 hasta 1920, llegando a ser directora del centro. En octubre de 1920 se trasladó a Cuenca como profesora numeraria de Lengua Castellana y Literatura en la Escuela Normal Superior de Maestras; más tarde se hace cargo de su área específica, es decir, Geografía e Historia, de la que será catedrática durante siete años. Fue nombrada directora en 1923 y ejerció este cargo hasta 1931. Permaneció en este centro conquense hasta la terminación de la Guerra Civil.
En 1940 fue sancionada con suspensión de empleo y sueldo por dos años e inhabilitación —que también sufrió su esposo— para el ejercicio de cargos directivos y de confianza. En 1942, una vez resuelto el expediente de depuración, le fue impuesto el traslado a la Escuela de Magisterio Isabel la Católica de Ciudad Real, donde permaneció hasta su jubilación, por imposibilidad física, el 1 de agosto de 1957. Murió en Madrid, el 19 de octubre de 1958.
Sus ideas renovadoras de la enseñanza y de la formación de la mujer la impulsaron a escribir artículos en la prensa, tanto en Cuenca como más tarde en Ciudad Real, que firmó, en ocasiones, con el seudónimo de Una Mujer. Por ejemplo, bajo el epígrafe “Obligaciones de las mujeres”, publicó una serie de artículos que tratan diversos temas: la falsa caridad femenina, la educación de los hijos, la condición social de la mujer, etc., que muestran una postura de revisión, explicación y necesaria regeneración en la que el trabajo se muestra como verdadero redentor de las féminas. También dejó algunas obras inéditas, como sus dos tomos de Poesía, así como numerosas narraciones y cuentos infantiles. Participó activamente en cursos de perfeccionamiento de los maestros, en el plan profesional, etc. Intervino en la Semana Pedagógica de Cuenca, en 1932; dirigió el ropero infantil de la Escuela Normal de Cuenca; parece ser que, junto con su esposo, puso en marcha el programa La Gota de Leche en la provincia. Esta institución tenía como objetivo dar a las madres los consejos necesarios para que amamantaran por sí a sus hijos, siempre que fuera posible, o enseñar a proporcionar un suplemento de alimentación, en las mejores condiciones, cuando lo necesitaran. Las posibilidades económicas de la familia conllevaban desde la gratuidad al pago de parte o la totalidad del servicio. Fue defensora de las colonias escolares.
Obras de ~: Apuntes de Historia, 1931 (2.ª ed.); “Prólogo”, a A. Martínez de Castro, La Sierra. Un ensayo de geografía general, t. I, Cuenca, Imprenta Comercial, 1933 (col. Publicaciones de la Clase de Geografía de la Escuela Normal de Magisterio Primario de Cuenca); con V. Aranda Rubiales, Sol de aldea, Barcelona, Editorial Montserrat, 1935; Candelaria, maestra rural, 1940, novela (inéd.); Metodología de la Historia, s. l., s. f. (inéd.); Volviendo páginas de mi vida, ed. de C. Muñoz Olivares, Cuenca, Diputación Provincial de Cuenca, Sección Publicaciones, [2008].
Bibl.: J. A. Molina Ruiz, “Doña Mercedes Escribano y don Valentín Aranda, en el recuerdo”, en Retama, 150 Aniversario Escuela Magisterio, Cuenca, Gráficas Cuenca, 1993, págs. 104- 106.
Carmen Muñoz Olivares