Falcó y d’Adda, Manuel. Marqués de Almonacir (XIV), duque de Fernán Núñez. Milán (Italia), 26.II.1828 – Aranjuez (Madrid), 24.V.1892. Grande de España.
Hijo de Juan Falcó y Valcárcel, XIII marqués de Castel Rodrigo, Grande de España, Príncipe Pío de Saboya, y de María Carolina d’Adda, natural de Milán.
Casó en Madrid el 14 de octubre de 1852 con María del Pilar Osorio y Fernández de los Ríos, III duquesa de Fernán Núñez, V duquesa del Arco, VII duquesa de Montellano, VIII marquesa de Castel Moncayo, VII marquesa de la Mina, VIII condesa de Cervellón, XIV condesa de Elda, XX condesa de Siruela y XIII condesa de Barajas, nueve veces Grande de España, XIII marquesa de Miranda de Auta, de Castelnovo, de Nules, de Pons y de Villatorcas, condesa de Anna, de Frigiliana, de Molina de Herrera, VIII condesa de Montehermoso, de Pezuela de las Torres, VIII de Puertollano y VI de Villanueva de las Achas, señora de la Higuera de Vargas, dama noble de la Orden de María Luisa (Madrid, 10 de diciembre de 1829 – Dave (Bélgica), 1 de septiembre de 1921); hija de Felipe Osorio de la Cueva, VII conde de Cervellón y de Siruela, Grande de España, y de Francisca Gutiérrez de los Ríos, II duquesa de Fernán Núñez, Grande de España; con dilatada sucesión.
Español, aunque de madre italiana y criado en Italia, con permiso de la reina Isabel II, combatió en el ejército piamontés durante la guerra por la unidad de Italia (1848-1849) como oficial del prestigioso Regimiento de Lanceros de Novara, siendo distinguido por su valor con la Medalla Militar. Heredó extensas propiedades en Valencia y otras regiones, y siendo de ideas sociales avanzadas, militó en el progresismo.
Fue concejal del Ayuntamiento de Madrid en varias ocasiones, y a él se debe la apertura del Parque del Retiro. Gentilhombre de Cámara de la Reina desde 25 de diciembre de 1856, durante el Sexenio Revolucionario —a pesar de ser hijo y esposo de alfonsinos—, fue amigo íntimo y fiel servidor del rey don Amadeo I, que le hizo merced del Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro, el 21 de enero de 1872.
También entonces fue senador por las provincias de Valencia (1871-1872), de Cádiz (1872), y de Tarragona (1873-1874).
En 1875 reconoció a Alfonso XII, y fue senador por la provincia de Málaga (1876-1877), senador vitalicio del reino desde 1877, y embajador en París, desde el 10 de marzo de 1881 al 5 de noviembre de 1883, fecha en la que dimitió. Vistió el hábito de caballero de la Orden Militar de Calatrava (1858), fue maestrante de Valencia (1852) y durante su vida alcanzó también las Grandes Cruces de las Órdenes de Carlos III (1859), de la Legión de Honor (Francia), de la Corona (Baviera) y de San Mauricio y San Lázaro (Italia). El Ayuntamiento de Madrid puso su nombre a una calle de la capital.
Fuentes y Bibl.: Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Calatrava, exp. 240; Estado, leg. 7398, exp. 3; Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores, Personal, caja P-90, exp. 4410; Cancillería, caja 4, exp. 16 y lib. II de Registro de la Insigne Orden; Archivo del Senado, HIS-0160-01; Archivo General de Palacio, Personal, caja 2619, exp. 15.
M. Sánchez y F. Berástegui, Las primeras Cámaras de la Regencia, Madrid, Imprenta Enrique Rubiños, 1886, págs. 18- 19; A. de Sagrera, Amadeo y María Victoria, Palma de Mallorca, Imprenta Mossén Alcover, 1959, págs. 171-175; A. de Ceballos-Escalera Gila (dir.), La Insigne Orden del Toisón de Oro, Madrid, Patrimonio Nacional, 1996, collar número 1031.
Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, Vizconde de Ayala
