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Juan de Alfaro y Gámez

Biografía

Alfaro y Gámez, Juan. Córdoba, 16.III.1643 – Madrid, XII.1680. Pintor.

Es uno de los pintores cordobeses que mayor fama alcanzó en el siglo xvii. Su obra se desarrolla principalmente en Madrid. Su estilo se sitúa a caballo entre la pintura de Antonio del Castillo y Acisclo Antonio Palomino. Juan de Alfaro y Gámez nació en Córdoba el día 16 de marzo de 1643. Fue bautizado al día siguiente en la iglesia parroquial de San Pedro y tuvo de padrino a Gonzalo de Cárdenas. Sus padres fueron Francisco de Alfaro y Melchora de los Reyes.

En opinión de Palomino, fue discípulo de Antonio del Castillo, si bien, pronto abandona su taller y marcha a Madrid, donde entrará en contacto con la pintura de Velázquez, en sus últimos años.

En 1661 está todavía en Madrid, donde realiza el retrato de Bernabé Ochoa de Chinchetru, obra firmada y fechada en este año. Al mismo tiempo, se encuentra inmerso en el litigio para liberar a la pintura de las cargas gremiales que entonces le aquejaban, con la firma del pleito de los artistas para conseguir que su oficio fuese reconocido como Arte Liberal; lucha que mantendrá a lo largo de toda su vida oponiéndose al pago de los impuestos o alcabalas a que eran sometidos los gremios.

Aunque desarrolla casi toda su actividad en la Corte, ello no impide que realice un número importante de obras en Córdoba, ciudad a la que vuelve en 1665. El 28 de diciembre de 1666, se casa con Isabel María de Heredia en la parroquia de Santo Domingo de Silos.

Su regreso a su ciudad natal coincide con el momento en que los franciscanos de San Pedro el Real deciden decorar el claustro de su convento; atraídos por la fama y el prestigio que tenía el joven maestro, le encargan gran parte de los lienzos. Este encargo motiva una de las anécdotas más conocidas de la pintura cordobesa que refleja el carácter dispar de dos de los pintores cordobeses más famosos de su tiempo.

Comenta Palomino que Alfaro firmó todos sus cuadros poniendo “Alfaro pinxit”, hecho que hizo que Antonio del Castillo, a quien se le había encargado un lienzo sobre el bautismo de San Francisco, firmara su obra con “Non pinxit Alfaro”. Desgraciadamente, los lienzos que realizó para el claustro han desaparecido.

Sólo se conserva El Nacimiento de San Francisco, hoy en el Museo de Bellas Artes de Córdoba; a partir de él, se puede valorar la calidad de estas pinturas. También pinta El Bautismo de Jesús que se encuentra en el Santuario de Linares y La Anunciación del convento de los carmelitas descalzos.

El obispo Francisco de Alarcón y Covarrubias le encargó la serie de retratos de los obispos de Córdoba, labor a la que se dedicó hasta 1667; año en que, en opinión de Palomino, Gómez Bravo y Ramírez de Arellano, abandonaría esta tarea para marchar de nuevo a la Corte. De los retratos de obispos que realizó Alfaro en el Museo Diocesano se conserva desde el retrato del obispo Leopoldo de Austria hasta el del obispo Salizanes; en ellos se puede apreciar la calidad del pintor como retratista.

De nuevo en Madrid, realiza sus obras más notables.

Pinta para los Jerónimos una representación firmada de la asunción de la Virgen y realiza un retrato de un jesuita que se encuentra en la Biblioteca de San Isidro. Por estos años se ve envuelto en el ya mencionado pleito con los pintores, que quisieron gravar el arte de la pintura; hecho que motiva que Alfaro desdeñe el oficio de pintor y se dedique a la administración de rentas reales, y vuelva a Córdoba. Pasada la borrasca regresa a Madrid, donde entra al servicio de Pedro de Arce y del almirante de Castilla.

En 1675, poco después de haber enviudado de su primera mujer, el almirante de Castilla es desterrado.

Alfaro le abandona y regresa de nuevo a Córdoba, donde entra en contacto con Palomino, a quien anima a marchar a Madrid. En 1678, recibe en Córdoba varios encargos de importancia: el cabildo catedralicio le encarga la realización de las pinturas del monumento del Jueves Santo, que terminaría en 1680, y el obispo Salizanes le solicita su retrato para la capilla de la Concepción que se estaba realizando, y le pide que continúe la galería de Obispos que se había comenzado anteriormente.

En 1679, en Córdoba, contrae nuevas nupcias con Manuela Navas, con la que tiene un hijo. Poco después decide volver a Madrid, a donde llega en septiembre de 1680. En la Corte se siente solo. El almirante de Castilla no quiere recibirle y empieza a agravarse de su enfermedad, de tal manera que muere en diciembre de ese mismo año, víctima de sus dolencias y de un trágico accidente.

 

Obras de ~: Bautismo de Jesús, santuario de Linares (Córdoba), s. f.; Nacimiento de San Francisco, Museo de Bellas Artes, Córdoba, s. f.; Anunciación, convento de San José, San Cayetano (Córdoba), s. f.; Pinturas del Monumento del Jueves Santo, catedral y casa sacerdotal de Córdoba e iglesia de El Salvador de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), s. f.; Retrato del obispo Salizanes, catedral de Córdoba, s. f.; Retratos de los obispos de Córdoba, desde el obispo Leopoldo de Austria hasta el obispo Salizanes, Museo Diocesano, Córdoba, s. f.; Retrato de D. Pedro de Arce, Madrid, s. f.; Jesuita, Biblioteca de San Isidro, Madrid, s. f.; Asunción, San Jerónimo, Madrid, s. f.; Jesús Caído con la Cruz, Museo de Bellas Artes, Córdoba, s. f.; Retrato de don Bernabé Ochoa de Chinchetru, Depósito de la Junta de Andalucía, Museo de Bellas Artes, Córdoba, s. f.

 

Bibl.: A. A. Palomino y Velasco, Museo pictórico y escala óptica con el Parnaso Español pintoresco laureado. Madrid, 1715-1724, Madrid, Aguilar, 1947, 2 vols.; D. Angulo Íñiguez, Pintura del siglo xvii. Ars Hispaniae: Historia Universal del Arte Hispánico, XV, Madrid, Plus-Ultra, 1971; J. Valverde Madrid, “El pintor Juan de Alfaro”, en Estudios de Arte Español. Boletín de la Real Academia de Santa Isabel de Hungría (Sevilla), 1974; M.ª A. Raya Raya, “Una aproximación a la obra pictórica de Palomino en Córdoba. 1665-1680”, en Apotheca (Córdoba), 2 (1982); F. García de la Torre, La pintura barroca en Córdoba. Córdoba y su provincia, Córdoba, 1986; P. Espejo Calatrava, “Galería de Obispos de Córdoba”, en Cuadernos del Sur (suplemento del Diario Córdoba), jueves 30 de junio de 1988; M.ª A. Raya Raya, Catálogo de las pinturas de la Catedral de Córdoba, Córdoba, Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros, 1988; J. M.ª Palencia Cerezo, “El nacimiento de San Francisco de Juan de Alfaro: Fuentes iconográficas”, en IV Curso de Verano: El franciscanismo en Andalucía, Córdoba, Priego de Córdoba, 2000.

 

María de los Ángeles Raya Raya

 

 

 

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