Strany, Juan Andrés. Valencia, ú. t. s. XV – 1530. Sacerdote, teólogo, filósofo, catedrático, rector, humanista.
De pequeño ya se dio a conocer por su erudición y vida ejemplar. En Salamanca fue discípulo de Antonio de Nebrija. Allí obtuvo el grado de maestro en Artes. Pasó a París, y en la Universidad de la Sorbona hizo grandes progresos en Teología, Poesía y toda clase de letras. Al regresar a Valencia se doctoró en Teología. Fue catedrático de Filosofía Moral (25 de marzo de 1515), de Filosofía Natural (27 de agosto de 1516) y de Lógica (2 de junio de 1522).
El 15 de marzo de 1517, fue elegido rector de la universidad, cargo que ostentó durante seis años. Se dedicó al estudio de los clásicos, glosando las obras de Séneca, Valerio Máximo y Plinio. Tuvo amistad con Hermolao Bárbaro, Ángelo Policiano, Guillermo Budé y con Juan Luis Vives, con el que convivió en el colegio Monteagudo de París, donde tuvieron por maestro a Gaspar de Lax. Fue admirador suyo Juan de Borja, duque de Gandía, padre de san Francisco de Borja. Lo tomó como consejero y se lo llevó a su palacio y le hizo partícipe de su mesa. Cada día gustaba escuchar dos lecciones que le exponía. Discípulos suyos fueron Miguel Jerónimo de Ledesma, catedrático de griego y latín; Juan Navarro, poeta, orador y catedrático de retórica y Cosme Zavall, retórico afamado.
Fue perito en lengua griega y amante de la antigüedad. Se dedicó al estudio de inscripciones y monumentos. Hizo una colección de medallas, imágenes y monedas antiguas, ilustrándolas cada una de ellas con notas en las que daba a conocer su profunda erudición.
De él afirmaba uno de sus biógrafos: “Vivió en el estado del sacerdocio con una vida inculpada, sin aspirar a otra cosa que a la virtud y sabiduría. Todas sus pláticas se reducían a hablar de Cristo Jesús, o de las letras”. Gran admirador suyo fue Juan Luis Vives con el que mantuvo correspondencia epistolar y pudo constatar su sabiduría y virtud. Muchos son los elogios que en repetidas ocasiones le dedica el humanista valenciano en sus obras, diciendo de él, entre otras cosas, que fue proveedor admirable de las buenas letras, mantenedor de los mejores estudios, y hombre que supo conjugar su gran bondad con su gran erudición. Su discípulo, Cosme Damián Zavall, dijo de él, que era una gloria de Valencia, a la que enaltecía; Pedro Antonio Beuter lo llamaba varón que excede a toda alabanza; Lucio Marineo Sículo lo celebraba como varón estoico, de santas costumbres y vida muy honesta, cuyas obras son maravillosas; Vicente Mariner lo coloca entre los más insignes poetas valencianos.
Trabajó por restaurar los valores del mundo clásico y su aportación a una nueva pedagogía que admitía como válidas las concepciones ético-religiosas del cristianismo.
Falleció en la ciudad de Valencia en 1530.
Obras de ~: Joannis Andrae Stanei Valentín Hipodiaconi, in C. Plinii Secundis Naturales Historiae libros XXXVII. Annotationes (ms. en la Biblioteca del Real Colegio de Corpus Christi. Valencia); Annotationes in Libros IV. Dialogorum B. Gregorii PP. Annotationes in Homilías ejusdem super Ezechielem. In Lactantii Firmiani Libros VII, Divinarum Institutionum, Annotationes. In Librum unum Lactatii, de ira Dei, s. l., s. f.; Et in Librum unicum ejusdem de Opificio Dei (ms. en Biblioteca del Convento de Santo Domingo, Valencia).
Bibl.: V. Ximeno, Escritores del reyno de Valencia, vol. I, Valencia en la oficina de Joseph Estevan Dolz, Valencia, 1747 (ed. facs. Valencia, Biblioteca Valenciana, 1980, págs. 81-83); J. P. Fuster, Biblioteca Valenciana de los escritores que florecieron hasta nuestros días, vol. I, Valencia, Imp. Lib. Ildefonso Mompie, 1827 (ed. facs. Valencia, Biblioteca Valenciana, 1980, pág. 67); V. Cárcel Ortí, Historia de la Iglesia en Valencia, vol. I, Valencia, Arzobispado de Valencia, 1986, pág. 163; A. Llin Cháfer, Sacerdocio y ministerio. Estudio histórico- teológico sobre el sacerdocio ministerial en Santo Tomás de Villanueva, Valencia, Facultad de Teología, series valentina XXII, 1988, págs. 157-158; Modelos de vida cristiana, Edicep, Valencia 1999, págs. 35-36.
Arturo Llin Cháfer