Rosa, Pedro de la. Sevilla, 1613-1614 – Madrid, 19.XII.1675. Actor y director teatral.
Se casó con Catalina Nicolás, actriz que actuó como dama en su compañía, de la que él era el galán, y con la que tuvo por lo menos dos hijos, el padre fray Pedro de la Rosa, religioso franciscano, y Francisco Vicente, que no fueron actores. Después de enviudar de Catalina Nicolás, se casó con Antonia de Santiago, también actriz, con la que tuvo tres hijos: Feliciana de la Rosa, que se casó con Carlos Vallejo, actor y director, y fue actriz, María de la Rosa y Antonio de la Rosa, de quienes no consta que desarrollaran ninguna actividad teatral. Fue miembro de la Cofradía de Nuestra Señora de la Novena.
Su carrera teatral comenzó como actor en 1635, en la compañía de Tomás Fernández, pero muy pronto, cuando sólo contaba con veintiún o veintidós años, formó su propia compañía ostentando el título de “autor de los nombrados por Su Majestad”. El rápido éxito que obtuvo al abandonar la compañía de Tomás Fernández (1636) y formar la suya propia, consiguiendo inmediatamente el contrato de la fiesta del Corpus en Madrid de este año, se ha atribuido al hecho de haberse llevado a Cosme Pérez, conocido artísticamente como Juan Rana, antiguo compañero suyo en la compañía de Fernández, que gozó de enorme popularidad gracias a su especialización en los papeles de graciosos.
La temprana fama de la que disfrutó Pedro de la Rosa le llevó a ser uno de los directores preferidos de Felipe IV y su mujer, Isabel de Borbón. Durante un cuarto de siglo (1636-1660) representó con asiduidad en los escenarios palaciegos de Madrid (Retiro, Salón del Alcázar, el Pardo, etc.), y en ese mismo período mantuvo una intensa presencia en las tablas españolas.
Esta presencia indica de por sí el prestigio de Pedro de la Rosa como director, al que hacen referencia varias alusiones explícitas. En 1638, el arrendador del Coliseo de Sevilla, Alonso de Vergara, hablaba de “la grandiosidad de su compañía”, y en 1640 el mismo Vergara quiso contratarle de nuevo, comentando que “aunque no trujera ningunas de las dichas comedias nuebas, bastan todas sus viejas para ganar lo que no se pudiera con otros ningunos destos rreynos por muchas nuebas que truxeran”. En 1649, en Zaragoza, se le llama “autor de comedias con gran renombre en España”.
A lo largo de su trayectoria teatral representó en los corrales más importantes de España y también en el Patio de las Arcas de Lisboa. Los corrales madrileños del Príncipe y de la Cruz, por ejemplo, vieron piezas de Lope de Vega, Mira de Amescua, Luis Vélez de Guevara, Luis Quiñones de Benavente, Calderón, Antonio Hurtado de Mendoza, Rojas Zorrilla, Juan Bautista Diamante, Antonio Coello o Juan Matos Fragoso, representadas por la compañía de Pedro de la Rosa, que también representó con asiduidad en palacio.
De entre ellas cabría destacar la representación que hizo Pedro de la Rosa ante Su Majestad, el Martes de Carnaval de 1637, en el Retiro, de la comedia Don Quijote, de Calderón, hoy perdida.
La carrera profesional de Pedro de la Rosa se vio interrumpida en 1660, año en el que cayó enfermo haciéndose cargo de su compañía Antonio de Escamilla, director y célebre gracioso. Estuvo retirado durante el año teatral de 1660-1661. No obstante debió de restablecerse pronto, ya que en la primavera de 1661, de forma precipitada, bajo el patrocinio del marqués de Heliche y por orden de Felipe IV, formó una compañía para ir a representar a Francia. Mientras estuvo fuera de España, Antonio de Escamilla siguió dirigiendo su compañía.
En la capital francesa, Pedro de la Rosa trabajó desde 1664 hasta 1673. Durante esos años, su compañía representó para María Teresa de Austria, hija de Felipe IV de España y de Isabel de Borbón, y su marido, su primo Luis XIV, El Rey Sol, con quien contrajo matrimonio en 1660. Junto con otros directores teatrales del momento, Pedro de la Rosa fue uno de los que con mayor asiduidad visitaron la Corte parisina para representar ante Sus Majestades.
A lo largo de sus casi cuarenta años de actividad teatral, Pedro de la Rosa representó un número significativo de comedias como El pleito por la honra, Contra valor no hay desdicha, La carbonera, o El niño de la Guardia, de Lope de Vega; A secreto agravio, secreta venganza, El golfo de las sirenas, Mujer, llora y vencerás, El demonio mudo, o Los tres mayores prodigios, de Calderón; No hay amigo para amigo, y Donde hay agravios no hay celos, de Rojas Zorrilla. Asimismo, representó algunas de las piezas (así, El mago, El remediador, Los muertos vivos) del más ingenioso y fecundo de los entremesistas del momento, Luis Quiñones de Benavente. Formaron, pues, parte de su repertorio, un número importante de títulos de los más importantes dramaturgos de la época.
Pedro de la Rosa murió el 19 de diciembre de 1675, estando casado con Antonia de Santiago.
Bibl.: H. E. Bergman, Luis, Quiñones de Benavente y sus entremeses con un catálogo biográfico de los actores citados en sus obras, Madrid, Castalia, 1965; N. D. Shergold y J. E. Varey (eds.), Genealogía, origen y noticias de los comediantes de España, London, Tamesis Books, 1985 (col. Fuentes para la Historia del Teatro en España, II); J. Huerta Calvo (dir.), Historia del Teatro Español, I. De la Edad Media a los Siglos de Oro, Madrid, Gredos, 2003; T. Ferrer Valls (dir.) et al., Diccionario biográfico de actores del teatro clásico español, Kassel (Alemania), Reichenberger, 2008.
Lola González Martínez