Ramírez Flores, Bernarda. La Napolitana. ?, 1615- 1616 – Madrid, 24.X.1662. Actriz y música.
Fue apodada La Napolitana, por haber residido durante algún tiempo en esa ciudad de Italia. Era hija de Catalina de Flores y de un buhonero llamado Lázaro Ramírez. Tuvo una hermana también actriz, María Ramírez. La figura de su madre, que no fue actriz, aparece sin embargo vinculada a la fundación de la Cofradía de Actores de Nuestra Señora de la Novena, cuyo gremio se acogió a la advocación de esta Virgen que había obrado un milagro en Catalina de Flores.
También Bernarda Ramírez perteneció a la Cofradía de Nuestra Señora de la Novena desde los inicios de su fundación en 1631.
Bernarda Ramírez fue adoptada en 1624 por el actor Bartolomé de Robles y por su esposa la actriz Mariana de Guevara (o Valera). En 1629, a la muerte de su esposa, Bartolomé de Robles se casó con Bernarda Ramírez, con licencia del nuncio y del párroco de San Sebastián de Madrid, sin dejar descendencia de este matrimonio. Ella tenía unos trece años y él alrededor de cuarenta y siete. Al morir Bartolomé de Robles, en Nápoles en 1646, Bernarda regresó a España y se volvió a casar en 1647 con el también actor y director Sebastián de Prado, miembro de una importante saga teatral de la época. Fijó su residencia en Madrid. Bernarda Ramírez, antes de su muerte, reconoció a Diego y Jerónima López como hijos suyos y de Jerónimo López, duque de San Pedro, que la había secuestrado durante su estancia en Nápoles, hacia 1637. Estos hijos no se dedicaron al teatro. Murió en 1662 y fue enterrada en los Trinitarios Descalzos de Madrid.
Bernarda Ramírez debutó con su marido Bartolomé de Robles en el teatro. Sabía cantar y bailar y fue muy apreciada en papeles de graciosa. Destacó imitando al famoso gracioso Cosme Pérez Juan Rana con el que hizo pareja cómica en varios entremeses, así por ejemplo en el entremés anónimo titulado El infierno de Juan Rana, representado en Palacio el 22 de diciembre de 1651, o en el entremés anónimo Las visiones, representado también en Palacio el 7 de febrero de 1655. Muestra del aprecio que en Palacio se tenía por esta actriz, es la ración que el rey Felipe IV le otorgó en 1661 y que luego heredó su hijo Diego López al morir la actriz en 1662.
Trabajó con algunos de los directores más importantes del momento como Roque de Figueroa, con quien se trasladó a Nápoles, Antonio García de Prado, su suegro, Francisco García, apodado El Pupilo, Diego de Osorio, Juan de la Calle, Pedro de la Rosa, o su marido Sebastián de Prado. Entre los lugares en los que representó destaca Madrid, en donde actuó durante varios años en los autos del Corpus. Se sabe también que participó en diversas representaciones en palacio, sobre todo interviniendo en loas y entremeses de dramaturgos como Luis Quiñones de Benavente, Antonio Solís, o Francisco A. de Monteser, y participó en el estreno de la ópera Celos aun del aire matan, con letra de Calderón y música de Juan Hidalgo, que tuvo lugar el 5 de diciembre de 1660.
Bibl.: E. Cotarelo y Mori, “Actores famosos del siglo xvii. Sebastián de Prado y su mujer Bernarda Ramírez”, en Boletín de la Real Academia Española, II (1915), págs. 251- 293; H. E. Bergman, Luis Quiñones de Benavente y sus entremeses con un catálogo biográfico de los actores citados en sus obras, Madrid, Castalia, 1965; T. Ferrer Valls (dir.) et al., Diccionario biográfico de actores del teatro clásico español, Kassel, Edition Reichenberger, 2008.
Maite Pascual Bonis