Ayuda

Antonio Hurtado de Mendoza y Larrea

Biografía

Hurtado de Mendoza y Larrea, Antonio. Castro Urdiales (Cantabria), XII.1586 –Zaragoza, IX.1644. Dramaturgo y poeta.

De familia noble. En Madrid, adonde se trasladó a los quince años, recibió esmerada educación. Fue gentilhombre de cámara del conde de Saldaña, y secretario del rey Felipe IV y del Tribunal de la Santa Inquisición. Estuvo casado con Luisa Briceño de la Cueva. Auténtico poeta cortesano, le apodaban el discreto en palacio y siempre se vio favorecido por el Rey, que le concedió el hábito de Calatrava. En alguna ocasión, hizo el oficio de cronista de las fiestas reales. Una de las más solemnes fue la que describió en Fiesta que se hizo en Aranjuez a los años del rey Felipe IV (Madrid, 1623), ocasión en la que se representaron las obras dramáticas de Lope de Vega y Villamediana, El vellocino de oro y La gloria de Niquea, respectivamente. Mantuvo estrecha amistad con Lope de Vega —que le dedicó La Circe (1624)—, Vélez de Guevara, Amescua, Salas Barbadillo y, sobre todos, Quevedo, de quien fue colaborador y a quien imitó en numerosas obras, logrando un estilo tan cercano al suyo que, en ocasiones, figura alguna obra de uno de ellos erróneamente atribuida al otro: Astrana, en Obras completas de Quevedo, da como de este autor tres romances de Hurtado de Mendoza; Benítez Claros en su edición de Obras de Antonio Hurtado de Mendoza incluye tres romances que pertenecen a Quevedo. Cervantes le cita con elogio en Viaje del Parnaso y, si como poeta lírico no fue muy reconocido su talento, como autor teatral fue muy alabado por sus contemporáneos.

De su teatro afirmó Pérez de Montalbán que, “si no el primero, uno de los primeros en esta clase de ejercicios, uno de los mejores, como lo confirmaron tantos aplausos logrados”. Francisco Bernardo de Quirós, en la descripción de una academia burlesca, escribe de Antonio Hurtado de Mendoza: “Docto palaciego y aliñado escritor cómico, cuyas comedias fueron ramilletes fragantes y admiración”, y le coloca en compañía de Guillén de Castro, Tirso de Molina, Jiménez de Enciso, Quevedo y Quiñones de Benavente. Salas Barbadillo le dedica el Plato quinto de las Musas, con cuatro comedias antiguas, “por ser quien ha escrito algunas con grande sal y agudeza, y no menos decoro y honestidad, parte que la consiguen pocos de los que se ejercitan en escribir chistes y donaires”.

Casi todas sus obras teatrales fueron escritas para ser representadas en los Reales Sitios. Para las fiestas que se celebraron con motivo del cumpleaños de la reina Isabel de Borbón en 1622, escribió la comedia Querer por solo querer, que representaron en Aranjuez las meninas de la Reina. En colaboración con Quevedo, escribió dos comedias, una que se representó en palacio en 1625, cuyo título se desconoce, y otra representada en 1631, que se titula Quien más miente medra más. De esta última afirma una Relación de la fiesta recogida por de la Barrera: “Estaba poblada de las agudezas y galanterías cortesanas de don Francisco [...] En muchas comedias de las ordinarias no se vieron tantos sazonados chistes juntos como en esta sola”.

Otras obras de Hurtado de Mendoza, como El marido hace mujer y el trato muda costumbre (comedia aprovechada por Molière para L’école des maris), Los empeños del mentir, con recuerdos de La entretenida de Cervantes, o Cada loco con su tema, comedia de figurón, alcanzaron notable éxito.

Con todo, cuando Hurtado de Mendoza escribió estas comedias, ya había logrado merecido renombre de entremesista y poeta festivo. El 10 de octubre de 1617, con motivo de la fiesta real que dio en Lerma el valido de este nombre en honor de Felipe III y su Corte, se representó, tras la comedia El caballero del sol de Luis Vélez de Guevara, un entremés de Hurtado de Mendoza titulado Miser Palomo. Pedro de Herrera, en la Relación que hizo de las fiestas, afirma que en el entremés “con mucha agudeza se satirizaron en donaire, por diferentes figuras, diversas inclinaciones y costumbres de gente ociosa cortesana”. Miser Palomo es un entremés de figuras. Ante Miser Palomo, que ha sido nombrado comisario para examinar “las sabandijas del arca de la corte”, se presentan un tomajón, un caballero, un necio, un enamorado, un valiente y un gracioso. Cada uno expone los méritos que tiene para desempeñar el papel que ostenta, pero miser Palomo siempre encuentra que les falta algún detalle para serlo con toda perfección. El éxito obtenido por Miser Palomo fue tan resonante que el autor fue identificado con el protagonista, y Hurtado se vio obligado a componer una continuación en el entremés El licenciado Dieta, impreso bajo el título de Segunda parte de Miser Palomo y médico de espíritu. Sin embargo, para Eugenio Asensio, de todos los entremeses de Antonio Hurtado de Mendoza, la pieza más graciosa, más afortunada y más interesante para un lector moderno es el entremés de tipo costumbrista titulado Getafe, que se desarrolla en un mesón de esta localidad situada entre Madrid y Toledo.

Hurtado de Mendoza, sin duda, compuso otros entremeses que hoy se desconocen. Tirso de Molina en Los cigarrales de Toledo (1621) elogia las piezas que acompañaron la representación, en la ficción narrativa, de El vergonzoso en palacio: “Los entremeses fueron de don Antonio de Mendoza, cuyas sales y conceptos igualan a su apacibilidad y nobleza”.

C. A. de la Barrera, basándose en una noticia de los Avisos de Pellicer, da como lugar de la muerte de Hurtado de Mendoza la ciudad de Zaragoza; otros estudiosos la sitúan en Madrid. Tampoco hay unanimidad en cuanto a la fecha exacta pero sí en cuanto al mes y el año: septiembre de 1644.

 

Obras de ~: Fiesta que se hizo en Aranjuez a los años del rey nuestro señor don Felipe III, Madrid, J. de la Cuesta, 1623; Querer por solo querer, Madrid, por Juan de la Cuesta, 1623; Convocación de las Cortes de Castilla y juramento del príncipe nuestro señor D. Baltasar Carlos, Madrid, Impr. del Reyno, 1632; El marido hace mujer, en Parte treinta de comedias de varios autores, Zaragoza, 1636 (con el título de El trato muda costumbre, en Madrid, por D. García Morras, 1652, y con el título completo de El marido hace mujer y el trato muda costumbre, precedido del “N. 119” en un volumen facticio, BNE:T/6435); Vida de Nuestra Señora, sácale a luz D. Antonio de Salcedo Hurtado de Mendoza, sobrino del autor, en Sevilla, por Lucas Antonio de Bedmar, 1666; “Querer por solo querer”, en Comedias nuevas escogidas, Madrid, Joseph Fernández de Buendía, 1669; El galán sin dama, Valladolid, Imprenta Alonso del Riego (anteriormente se había publicado atribuida a Calderón, BNE: T/6427); “Los riegos que tiene un coche”, en Laurel de comedias: cuarta parte de diferentes autores, Madrid, Imprenta Real, 1653; E. Cotarelo, Colección de entremeses, loas, bailes, jácaras y mojigangas, Madrid, 1911 (ed. facsímil, Granada, Universidad, 2000); Obras poéticas, ed. de R. Benítez Claros, Madrid, Real Academia Española, 1947-1948, 3 vols. (Biblioteca Selecta de Clásicos Españoles, Serie II; vols. V, VI y VII); El marido hace mujer y el trato muda costumbre; Los empeños del mentir; Cada loco con su tema en Dramáticos posteriores a Lope de Vega, ed. de R. Mesonero Romanos, Madrid, Atlas, 1958 (Biblioteca de Autores Españoles, t. 45). Antología poética, ed. de M. C. García de Enterría, Santander, 1988 (con ed. facsimilar del entremés de Getafe, Valladolid, 1621); Ni callarlo ni decirlo, ed. de J. V. Falconieri, Kassel, Reichenberger, 1994; con F. de Quevedo, Los empeños del mentir, ed. de F. Domènech, Madrid, Fundamentos, 2002: Cada loco con su tema. Los empeños del mentir, ed. e introd. de M. Crespo López, Madrid, Cátedra, 2012.

 

Bibl.: C. A. de la Barrera, Catálogo del teatro antiguo español, Madrid, Rivadeneyra, 1860 (ed. facs., Madrid, Gredos, 1969), págs. 246-250; J. Alenda, Relaciones de solemnidades y fiestas públicas de España, Madrid, Est. Tipográfico Sucesores de Rivadeneyra, 1903; G. A. Davies, “Antonio Hurtado de Mendoza: biographical notes”, en Bulletin of Hispanic Studies, 34 (1957), págs. 79-88; E. Asensio, Itinerario del entremés, Madrid, Gredos, 1965, págs. 111-123; G. A. Davies, A Poet of Court: Antonio Hurtado de Mendoza, Oxford, Dolphin Book, 1971; J-R. Lanot, “El feminismo de Antonio Hurtado de Mendoza: la comedia El marido hace mujer y el trato muda costumbre”, en La mujer en el teatro y la novela del siglo XVII. Actas del II coloquio de G.E.S.T.E., Toulouse, Université de Toulouse-Le Mirail, 1979, págs. 111-132; C. C. García Valdés (ed.), Antología del entremés barroco, Barcelona, Plaza y Janés, 1985, págs. 55-60 y 247-262; F. Doménech e I. García Fernández, “Coloquio sobre Los empeños del mentir, de Antonio Hurtado de Mendoza”, en F. B. Pedraza, R. González Cañal y E. Marcello (eds.), La comedia villanesca y su escenificación (XXIV Jornadas de Teatro Clásico de Almagro), Ciudad Real, Universidad Castilla-La Mancha, 2002, págs. 359-369; I. Arellano, “El teatro de Antonio Hurtado de Mendoza”, en I. Arellano (coord.), Paraninfos, segundones y epígonos de la comedia del Siglo de Oro, Barcelona, Anthropos, 2004, págs. 115-125; C. C. García Valdés, “Antonio Hurtado de Mendoza”, en Entremeses y estremesistaas barrocos, Madrid, Cátedra, 2005, págs. 255-277; P. Taravacci, “Antonio Hurtado de Mendoza”, en P. Jauralde Pou (dir.), Diccionario filológico de literatura española, Madrid, Castalia, 2010, págs. 635-659; M. Crespo López, “Introducción”, en A. Hurtado de Mendoza, Cada loco con su tema. Los empeños del mentir, Madrid, Cátedra, 2012, págs. 9-108.

 

 

Celsa Carmen García Valdés