Cabanilles Vilarrasa y Gallach, Luis de. Señor de Benissanó. ?, s. m. s. xv – 27.III.1523 post. Gobernador y lugarteniente general del reino de Valencia.
Hijo de Luis de Cabanilles y de Isabel Gallach, y hermano de Jerónimo. Fue gobernador de Valencia.
Los violentos tumultos acaecidos en la ciudad el 7 de agosto de 1519 —prolegómenos de la Germanía— le sorprendieron en la población de Morvedre (Sagunto), adonde se había trasladado huyendo de la peste declarada en la capital. Ante la gravedad de la situación tuvo que regresar a Valencia, pero su actuación se limitó a publicar un pregón en el que prohibía al pueblo el uso de las armas y los desfiles militares (cuando, el 22 de junio, los había autorizado ante el peligro que representaban las incursiones corsarias norteafricanas en el litoral valenciano). Fue precisamente esta prohibición de Cabanilles el detonante decisivo para la creación de la Germanía por Joan Llorenç. La Junta de los Trece, cúpula dirigente de la organización agermanada, se enfrentó a Cabanilles (febrero de 1520) al publicar éste otro pregón en el que se prohibía a los maestros que realizaban piezas de artillería en Valencia entregar éstas a los gremios de paraires (pelaires) y teixidors, que se las habían encargado.
La relación entre el gobernador y los agermanados fue haciéndose cada vez más tensa, por cuanto aquél mostraba reticencias a cumplir las órdenes favorables a la Germanía promulgadas por el emperador.
Respecto a la elección de jurados artistas y menestrales que pretendían los agermanados (mayo de 1520), Cabanilles requirió a la Junta de los Trece para que, ante su presencia, expusiese los fundamentos legales en que se basaba para querer introducir semejante novedad.
La Junta, en un tono bastante irrespetuoso hacia tan importante oficial real pero que había perdido autoridad ante el pueblo por su continuada ausencia de la ciudad, le recordó que él no tenía facultad para entrometerse en un asunto que sólo concernía a los jurados y al Consell. Además, estaba el hecho de que se había pedido al monarca que dictaminase no por vía judicial, sino mediante la confirmación del privilegio del rey Pedro III de Aragón que permitía la elección de esta forma. Con la radicalización de la revuelta, Cabanilles tuvo que soportar los ataques de los agermanados de las poblaciones vecinas a su señorío de Benissanó (Valencia), como fue el caso de los agermanados de Llíria, que derribaron las horcas que Cabanilles tenía levantadas como señal del imperio y suprema jurisdicción.
Proclamada la guerra, los líderes radicales organizaron el saqueo del palacio de Cabanilles en Valencia, mientras que los dirigentes moderados le forzaron a subrogar la gobernación en el marqués del Zenete (4 de julio de 1521), a pesar de la oposición del virrey a esta subrogación. Cabanilles residió durante la mayor parte de la guerra en su bien defendida fortaleza de Benissanó y sólo regresó a Valencia cuando ésta capituló en octubre de 1521. Fue entonces cuando se enfrentó a su más encarnizado enemigo: Vicent Peris.
Éste pretendía restablecer la Germanía en la capital y, ante semejante posibilidad, los oficiales reales, con el incondicional apoyo de los líderes moderados, se movilizaron para preparar la contraofensiva. Cabanilles con un destacamento de tropas se enfrentó a Peris en Silla, pero el líder radical consiguió refugiarse de nuevo en Alcira. El 25 de febrero de 1522, Peris se presentaba temerariamente en la capital, al tiempo que recibía el homenaje de admiración de numerosos menestrales. Ante estas demostraciones favorables a la Germanía, Cabanilles y Zenete decidieron utilizar la diplomacia para conseguir que Peris renunciase a su ideario radical a cambio del perdón del emperador.
Pero las negociaciones fracasaron. Zenete, entonces, acordó con Cabanilles reunir a todos los elementos moderados de los gremios para pedirles que, con sus armas, acudiesen —el 3 de marzo— en ayuda de los oficiales reales, porque éstos eran de la opinión de que Peris tenía que ser aniquilado por los propios menestrales para evitar que acabase convertido en un mártir de la causa agermanada. Cabanilles dirigió la retaguardia en el ataque a la casa de Peris. Muerto éste en el combate, Cabanilles hizo pública la condena de Peris y sus seguidores, confiscando sus bienes y declarando traidores a sus descendientes hasta la cuarta generación. En mayo de 1522, Cabanilles publicó un pregón contra el Encubierto —llamado Enrique Manrique de Ribera—, que había huido de Játiva, condenándole a muerte y a la confiscación de los bienes de quienes le ayudasen. Ante la pertinacia de Játiva y Alcira en su rebelión, Cabanilles prohibió que se les suministrasen vituallas y, por orden del virrey, procedió al reclutamiento de mil hombres pagados por los gremios valencianos, última misión de importancia que ejerció como gobernador.
El 6 de diciembre de 1522, el emperador ordenaba a Cabanilles que se ocupase de la lugartenencia general porque relevaba al conde de Mélito del cargo de virrey. Cabanilles ocupó este cargo hasta el 27 de marzo de 1523, en que fue nombrada virreina de Valencia Germana de Foix.
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Vicente J. Vallés Borràs
