Figueroa, Luis de. ?, ú. t. s. XV – Santo Domingo (República Dominicana), 1523. Jerónimo (OSH), gobernador.
Es desconocida la fecha exacta al igual que el lugar de nacimiento de Luis de Figueroa. Sólo aparece en la documentación una vez que ya ha decidido iniciar su vida dentro del mundo religioso en la Orden de los jerónimos, ante lo cual se tiene que recurrir a las fuentes que dicen: “Los cuales religiosos solían estar y residir en el monasterio de la Mejorada, que es a dos leguas de Medina del Campo”. Con esto se puede conocer la posible presencia en tierras vallisoletanas de fray Luis y su estancia en el monasterio de la Mejorada en la villa de Olmedo.
Inició su aventura en el Nuevo Mundo el 20 de diciembre de 1516, cuando partió rumbo a La Española junto con otros dos compañeros, fray Alonso de Santo Domingo y fray Bernardino de Manzanedo.
Por mandato del cardenal Cisneros, iban con el objetivo expreso de hacerse con el gobierno de la isla y reparar los excesos producidos por la encomienda para volver a la austeridad inicial. La labor misional y administrativa desarrollada por fray Luis de Figueroa en unos momentos difíciles en el territorio americano es digna de mención, especialmente por tratarse de una etapa de cambio en la Corona española, lo que dificultaba las relaciones políticas internas. En España aún no estaba asentada con fuerza la figura de Carlos V y en las nuevas tierras las disputas por los intereses en las conquistas eran continuas. En este caso concreto en que se vio inmerso el fraile, las disputas eran entre Hernán Cortés y Diego de Velázquez.
En la isla de La Española Fray Luis desempeñó, junto con sus compañeros de viaje, el cargo colegiado de gobernador desde el 3 de septiembre de 1516 hasta el 22 de agosto de 1518. Después ocupó el cargo de presidente de la Audiencia de Santo Domingo hasta 1523. Durante este tiempo permaneció envuelto en los litigios entre Hernán Cortés, conquistador de Tenochtitlán y fundador de la Villa Rica de la Veracruz, y Diego de Velázquez, gobernador de la isla de Cuba. Se sabe que en 1519 recibió la Audiencia Real de Santo Domingo, la primera de las nuevas tierras, en la que estaba fray Luis de Figueroa, las quejas de Diego de Velázquez por la actuación de rebeldía de Hernán Cortés; “Y también envió a dar sus quejas a la isla de Santo Domingo a la Audiencia Real que en ella residía y a los frailes jerónimos”.
La respuesta que fray Luis dio a este litigio, según narra Bernal Díaz del Castillo, fue positiva respecto a la actuación e intereses de Cortés frente a las quejas de Velázquez. Con este visto bueno dado por la Real Audiencia de Santo Domingo se justificó la sublevación, contra lo firmado anteriormente en las Capitulaciones, por parte de Hernán Cortés, como la expedición que partió el 26 de julio de 1519, bajo el mando del piloto Antón de Alaminos, con el objetivo de que se reconociese la autoría conquistadora y fundacional de Hernán Cortés frente a la legalidad jurídica, y, por tanto, de derecho, representada en la figura de Diego de Velázquez.
Por último, fray Luis de Figueroa recibió nombramiento de obispo de la Concepción y también de abad de Jamaica que no llegó desempeñar, ya que le sobrevino la muerte en 1523, mientras aún ocupaba el cargo de presidente de la Audiencia de Santo Domingo.
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Demetrio Pérez Gómez
