Salazar, José Melquiades. Hinojosos del Marquesado (Cuenca), 9.XII.1737 – Cesena (Italia), 15.XII.1819. Jesuita (SI) expulso, poeta y filósofo.
Hermano de Juan Esteban (1733-Cesena, 1805), entró en el noviciado de los jesuitas de Madrid el día 1 de octubre 1751. Habiendo estudiado las Letras Humanas, la Lengua Griega y la Retórica en Villarejo de Fuentes, y la Filosofía en Alcalá, enseñó las Letras Humanas en Badajoz y, fue, por dos años, predicador en el Colegio de Huerta. El decreto de expulsión de 1767 le sorprendió en el Colegio Imperial de Madrid. Hizo la profesión solemne y residió durante la mayor parte de su destierro en Cesena, donde al ausentarse de esa ciudad su íntimo amigo Lorenzo Hervás en 1785, José Melquiades lo sustituyó como gerente de la Imprenta Biasini. Hervás le había dedicado el tomo XVI de su Idea dell’Universo, sin duda, por haberle ayudado en la revisión de dicha enciclopedia.
Mientras vivieron los antiguos gestores ignacianos de la Imprenta Biasini (Hervás, Melquiades Salazar y Juan de Osuna) mantuvieron su amistad. En efecto, entre la correspondencia de Hervás hay varias referencias a Juan de Osuna (ninguna carta), que vivía cómodamente en Córdoba; se comunica con Hervás por medio del amigo común Melquiades y no se explicaba cómo el manchego podía permanecer encerrado en Horcajo. Los colaboradores del impresor Biasini continuaron fieles a Cesena, pues Hervás iba allí a descansar hasta el año antes de su muerte, y José Melquiades Salazar fallecerá allí en 1819.
En la Imprenta de Biasini, imprimió Melquiades su obra, La Ragione (1789-1792), por cuyo mérito literario se le concedió el premio de pensión doble en 1793, merecidamente según el padre Luengo, “por atacar a los filósofos deístas y ateístas”, si bien lamenta que no se haya traducido ni impreso en español, pues “no dejaría de ser útil, porque no se deja de traslucir que se va también insinuando en España la filosofía incrédula”.
Regresó a España en 1798, fijando su residencia en Quintanar de la Orden, desde donde escribió dos cartas a Hervás, fechadas el 3 de agosto y el 6 de noviembre de 1799. Según ellas, los viejos amigos de Cesena (Hervás, Melquiades Salazar y Juan de Osuna, residente en Córdoba, “que escribe los más correos”) continuaban en contacto. Al parecer, sabía bastante de medicina, pues dio unos sabios consejos a la epiléptica sobrina de Hervás. No estaba muy satisfecho en Quintanar, porque el comisionado de amortización no le abonaba las pensiones, y, después de darle noticias de Juan de Osuna y de otros abates manchegos que estaban marchando a otros lugares, confiesa: “yo me volvería a Cesena”. Melquiades Salazar no sólo fue paisano, sino también amigo de Hervás, pues ambos residieron en Cesena y el abate de Horcajo le dedicó el tomo XVI de su Idea dell’ Universo, sin duda por colaborar en la revisión de dicha enciclopedia.
Aunque, según Hervás, escribió otras obras (“Se han impreso con nombre de diversas personas no pocas poesías latinas e italianas del señor Salazar”), lo más destacado de su producción literaria es La Ragione, que es un ataque explícito y categórico a las novedades ideológicas francesas. En 1790, el padre Luengo constata la publicación de esta obra del padre Salazar y escribió una reseña el tomo I, por la que se ve que los ex jesuitas hacían considerables esfuerzos por adaptarse formalmente a los gustos literarios de su tiempo: “En ella no hace el autor papel de teólogo ni de controversista, sino de filósofo y escribe al aire y gusto filosófico, en períodos cortos, con precisión de raciocinio y con tal manera de expresión que la quieren llamar elevación y grandeza; y no es el primero de los españoles que escribe de este modo para que entiendan los italianos que, si en esto consiste el escribir con gusto, con belleza y con brío, son también capaces de hacerlo”.
Lo importante para Luengo es que Salazar impugnó bien a los filósofos incrédulos sobre la materia y sus cualidades, sobre la espiritualidad del alma racional, sobre la insuficiencia de la razón humana para establecer, por sí misma y sin el socorro de la revelación, una religión y culto digno del Ser Supremo, sobre los premios y castigos del vicio y de la virtud, y sobre otros puntos importantes.
Luengo alaba, sobre todo, su impugnación de las ideas de Voltaire: “Se embaraza bien poco y hace muy bien con el gran nombre y fama de los jefes y patriarcas de los filósofos, haciéndoles aparecer varias veces insensatos e irracionales, y al gran Voltaire, que no se atreven muchos a citar sin respeto, le llama francamente ‘escritor de romances’ en filosofía, en historia y en todas las demás cosas”.
La Ragione fue ampliamente comentada por su amigo Juan de Osuna en las Notizie Letterarie de Cesena (12 columnas publicadas entre el 26 de enero y el 19 de julio de 1792). Según Osuna es una de las obras de tema metafísico “capaz de satisfacer el gusto de los lectores probos e imparciales”. Destaca los méritos de la claridad y la resolución de la afirmación de que “la razón no induce a error”. Examina el concepto de “religión natural”, tema de actualidad, desarrollado en cien mil libros e “infinitas diatribas disparatadas, que pretenden llamarse Emilios, Discípulos de la Naturaleza y otras inepcias semejantes”. En el tomo tercero, Salazar demuestra la irreconciliabilidad entre la moral llamada “social” de los “moralistas filósofos” (Voltaire, Mercier, etc.) y la moral evangélica. En el artículo 2.º del tomo tercero, Salazar analiza el clima ideológico y político que dio lugar a la Revolución Francesa, la cual “es efecto de las máximas morales que han estallado de improviso, aunque estuvieran preparas desde mucho antes”. Dicha revolución es un monstruo engendrado por principios “tan mortíferamente propuestos y difundidos entre los pueblos”.
En resumen, Salazar es un humanista, divulgador de ideas, colaborador de Hervás en la Idea dell’Universo y en la Biblioteca jesuítico-española, y sucesor de Juan de Osuna en los negocios editoriales y periodísticos de la familia Biasini de Cesena. Se le puede encuadrar ideológicamente, igual que a sus dos amigos, en el sector del rancio jesuitismo, pero abierto a los gustos de la sociedad de su tiempo, a la que Salazar se adaptó formalmente en sus escritos con un estilo muy característico e inconfundible, según señala Luengo, en 1792, al reseñar los volúmenes II y III de La Ragione: “Podemos decir, habiendo leído el primer tomo, sin miedo ni de engaño ni de exageración, que es una obra escrita al aire, gusto y estilo filosófico, que tanto se estima en este país, con sana doctrina, con solidez y en vigor en el raciocinio y con otros apreciables dotes; y que es, por tanto, una obra útil y que puede servir mucho, si fuere leída sin preocupaciones, para que muchos dejen de idolatrar en sus Voltaires, Rousseaus y en otros impíos e incrédulos filósofos, que con una falsa, ilusoria y orgullosa fuerza de la razón han corrompido la mitad de la Europa cristiana y católica”.
Obras de ~: La Ragione. Opera dell’ Abate Melchiades Salazar. Rationabile sine dolo, Cesena, 1789-1792, 3 ts.; Tratado sobre la virtud de la caridad, s. l., s. f. (inéd.).
Bibl.: M. Luengo, Diario de la expulsión de los jesuitas de los Dominios del Rey de España, al principio de sola la Provincia de Castilla la Vieja, después más en general de toda la Compañía, aunque siempre con mayor particularidad de la dicha provincia de Castilla, t. XXIV, s. l., 1790, págs. 731-768; t. XXVII, 1793, págs. 306-407; C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jesus, vol. VII, Bruxelles-Paris, O. Schepens-A. Picard, 1890, col. 457; M. cascón, Los jesuitas en Menéndez y Pelayo, Santander, Santarén, 1940, pág. 583, n.º 878; M. Batllori, La cultura hispano-italiana de los jesuitas expulsos, Madrid, Gredos, 1966, pág. 235; G. C. Rossi, “España en las Notizie Letterarie de Juan de Osuna”, en Estudios sobre las Letras del siglo XVIII, Madrid, Gredos, 1968, pág. 241; A. Astorgano Abajo, “La Biblioteca jesuítico- española de Hervás y Panduro y su liderazgo sobre el resto de los ex jesuitas”, en Hispania Sacra, 112 (2004), págs. 171-268; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 489-492; A. Astorgano Abajo, “El universalista Hervás, propulsor de la literatura jesuítica de los expulsos en la Imprenta Biasini”, en Eikasia: revista de filosofía, 81 (2018), págs. 461-503; “Ideología e imprentas en el jesuitismo expulso: Biasini versus Bodoni”, en Cuadernos de Ilustración y Romanticismo: Revista del Grupo de Estudios del siglo XVIII, 24 (2018), págs. 269-301.
Antonio Astorgano Abajo