Maciá Serrano, Antonio. Elche (Alicante), 11.XII.1910 – Madrid, 18.I.1985. General de brigada de Infantería y escritor.
Nació en una familia acomodada de Elche. Fueron sus padres el industrial Mateo Maciá Martínez y Ramona Serrano González. Cursó el bachillerato en su ciudad natal. En julio de 1929, aprobó las oposiciones de ingreso en la Academia General Militar. En septiembre de 1931, pasó a la Academia de Infantería, establecida en el Alcázar de Toledo, donde en julio de 1933 recibió el despacho de teniente.
Su primer destino, fue el batallón de Montaña n.º 2, de guarnición en Gerona, con carácter forzoso y sin plaza, debido a la drástica reducción del Ejército, en 1931. Allí inició sus colaboraciones en la prensa, actividad que después había de continuar brillantemente. En febrero de 1934, fue destinado al Regimiento de Infantería n.º 20, de guarnición en Huesca, con carácter voluntario. En dicho Regimiento le fue concedido doble tiempo de servicio, desde el 6 de octubre de 1934 al 1 de mayo de 1935, en que estuvo declarado el estado de guerra en la plaza, por los sucesos revolucionarios. En abril de 1935, los Regimientos recuperaron sus nombres históricos, suprimidos en 1931, y el suyo volvió a ser el Valladolid n.º 20.
De guarnición en Huesca, vivió la tensa situación social que sacudió España a partir de las elecciones de febrero de 1936. Al iniciarse el levantamiento "nacional", participó en los servicios de orden y vigilancia. El día 29 de julio, tomó parte en la liberación de Almudévar y, el 30, en la de Siétamo, que habían sido ocupada la primera y cercada la segunda por las fuertes masas procedentes de Barcelona, que habían invadido la provincia. El día 31, cercada de nuevo Siétamo, participó en su segunda liberación y quedó allí, al mando de una sección de voluntarios. El 1 de agosto fue nuevamente atacada la posición por fuerzas muy superiores y, ante la imposibilidad de mantenerla, realizó el repliegue previsto hasta las avanzadillas de Huesca. El día 2, agregado con su sección a una columna, volvió a entrar en Siétamo, donde se liberó a la guarnición cercada y se realizó el repliegue de la misma.
El 9 se estableció en el estrecho de Quinto, posición que se haría célebre por su tenaz defensa. El día 28, el enemigo atacó la posición con artillería y aviación, y continuó los ataques, con intensidad creciente, durante los días 29, 30 y 1 a 5 de septiembre. En este último día, fue herido y continuó combatiendo, hasta ser rechazado el enemigo. Los días 28 al 30 de septiembre, se reanudaron, con mayor potencia, los ataques enemigos y, ante la desproporción de medios, se le ordenó el repliegue hacia Huesca, que efectuó por la noche. En esta operación fue herido grave, por lo que tuvo que estar tres meses internado en el Hospital Militar de Huesca y cuarenta y ocho días en el de Zaragoza.
Al volver a su Regimiento, ya en febrero de 1937, fue de nuevo a las avanzadas de Huesca, hasta el 23 de marzo, en que fue ascendido a capitán y destinado al 1.er Tercio de la Legión. Se presentó en la 2.ª Bandera, entonces en reorganización en Zaragoza, y le fue asignado el mando de la 4.ª Compañía. Con su bandera, pasó a formar parte de la “Columna Móvil”, conjunto de unidades, con las que se organizó una reserva móvil, con la misión de acudir a los puntos más amenazados y resolver las situaciones más críticas.
Así, el 13 de abril, en el sector de Huesca, tomó parte, bajo intenso fuego, en la reconquista de la ermita de Santa Quiteria, posición clave, célebre por su resistencia, que había sido alcanzada por el enemigo. Quedó en reserva en dicho sector, en espera de un nuevo ataque, pero éste tuvo lugar en Celadas (Teruel), donde fue roto el frente, por lo que el día 19 se trasladó a dicho punto, donde tomó parte en el contraataque, con el que se recuperaron las posiciones perdidas y se restableció la línea defensiva. A continuación, marchó con su bandera a Cerro Gordo, donde se estableció en posición y mantuvo un continuo tiroteo con el enemigo, hasta el día 22, en que, herido grave por el fuego de artillería, fue evacuado al Hospital Militar de Teruel y posteriormente al de Zaragoza. El 13 de mayo, estando hospitalizado, tuvo lugar el bombardeo de la ciudad por la aviación republicana, uno de cuyos objetivos fue dicho hospital.
Nuevamente herido grave por la metralla de una bomba, se le prolongó la hospitalización hasta el 22 de noviembre. Presentado en la 15.ª Bandera de la Legión, en el sector de Sabiñánigo, quedó al mando de la 57.ª Compañía. Tras un descanso de diez días en Valpalmas (Zaragoza), el día 16 de diciembre marchó a Santa Eulalia (Teruel) y tomó parte en el ataque a la Loma de la Salina, que fue ocupada por asalto, acción por la que fue citado como muy distinguido. El día 20, se le reprodujeron las heridas anteriores, por lo que fue evacuado al Hospital Militar de Calamocha y seguidamente al de Zaragoza, en el que permaneció hasta el 28 de marzo de 1938.
El 31 de dicho mes fue destinado en comisión de servicio al Cuerpo de Ejército de Navarra, en que fue asignado a la 5.ª División y, en ésta, al 8.º batallón del Regimiento Valladolid 20, su regimiento de teniente.
El 1 de abril, en plena ofensiva de Aragón, tomó el mando de la 1.ª Compañía de dicho batallón, en el sector de Mequinenza. Tras unos días de descanso en Castel de Cabra (Teruel), el día 19 se estableció frente al enemigo, en Rillo (Teruel). El día 23, se inició el avance, en el que alcanzó Ababuj, el 25 y el 26 participó en la toma de la Loma de los Arroyos, donde se estableció su compañía. El 1 de mayo fue herido grave por un disparo de cañón y evacuado al Hospital Militar de Zaragoza. El día 19 fue trasladado al Hospital Militar de Miramar, en Málaga, y de allí al de San Sebastián, en el que permaneció hasta el 28 de septiembre. Después de volver al Regimiento, se le reprodujeron sus heridas, por lo que, el 17 de noviembre, ingresó en el Hospital Militar de Huesca y, el 23, en el de Zaragoza. En este año, publicó su primer libro, Superación, escrito en los hospitales.
El 11 de marzo de 1939 fue de nuevo trasladado al Hospital de Miramar, donde se encontraba al terminar la guerra. Allí continuó internado hasta el 21 de junio, en que salió con dos meses de licencia por herido, para San Sebastián y Zaragoza. Reincorporado al II Tercio, fue destinado a la V Bandera, en la que tomó el mando de la 18.ª Compañía. En octubre marchó de regreso a Ceuta, con su bandera, que se estableció en el campamento de Dar Karrat y en noviembre marchó destacada a Xauen.
Por su actuación en la campaña, se le concedieron la Medalla Militar colectiva, por su participación en la defensa de Huesca; la Medalla de la Campaña, la Cruz de Guerra y dos Cruces del Mérito Militar con distintivo rojo. Por las heridas sufridas se le concedió la Medalla de Sufrimientos por la Patria con pensión, cinco distintivos de herido y el título de caballero mutilado de guerra, clasificado como útil.
En el D. O. n.º 1 de 1940, se publicó su destino a la Academia de Infantería de Guadalajara, como profesor de Táctica. Al iniciarse el nuevo curso, fue nombrado profesor de Pedagogía Militar, cesando como profesor de Táctica. En este año, publicó Llanto legionario y Romancero legionario, e inició su colaboración en distintos diarios y revistas, sobre todo en Arriba, en ABC y en la revista militar Ejército.
En 1941, al final del curso, se incorporó al Regimiento de Infantería n.º 2 y, en octubre, fue hospitalizado con urgencia, para extracción de metralla de sus heridas. En enero de 1942, fue destinado a la Dirección General de Enseñanza Militar y, en junio de 1944, fue ascendido a comandante, continuando en la misma. En agosto de 1946, pasó a la Dirección General de Industria y Material. En este año, publicó Ciclo Nacional de Conferencias a la Tropa, que fue declarada de utilidad para el Ejército y posteriormente lo fue también para la Armada y el Ejército del Aire.
También en este año, recibió el Premio Ejército, por sus publicaciones. En 1947, se le concedió la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco y, en 1950, recibió el Premio Virgen del Carmen, de la Armada, y la Medalla de la Paz de Marruecos.
El 6 de junio de 1951, contrajo matrimonio en Elche, con Ana Gómez Brufal, a quien conocía desde la infancia, por ser hermana de unos amigos suyos. En 1952, nació su hijo mayor y, por los artículos publicados, recibió los Premios Ejército y África, y el 2.º Premio de periodismo del diario Arriba. En noviembre de este año, fue destinado al Regimiento de Infantería León n.º 38 y, en diciembre, se le concedió la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
En 1954 nació su segundo hijo. En 1955 publicó La Legión desnuda, uno de los grandes éxitos literarios del año, y le reaparecieron secuelas de sus heridas, por lo que pasó dos meses de licencia por enfermo en Elche.
En 1956 fue destinado a la Jefatura de Patronatos de Huérfanos. En 1957 nació su tercer hijo, recibió el Premio África y en agosto ascendió a teniente coronel.
En 1958 nació su cuarto hijo.
En 1960 nació su hija y en 1961 se le concedió la Placa de San Hermenegildo. En 1962 nació su hijo menor y fue destinado al Regimiento de Infantería Wad Ras n.º 55. En junio de 1963 pasó a ser ayudante de campo del ministro del Ejército, que falleció en febrero de 1964. Fue entonces destinado al Consejo Supremo de Justicia Militar.
En septiembre de 1965 ascendió a coronel y pasó a realizar el Curso de Mandos Superiores. En enero de 1966 recibió la Medalla de Plata de la Federación Española de Tiro Olímpico. En marzo de dicho año fue destinado al mando del Regimiento de Infantería Guadalajara n.º 20, en Valencia, en el que acreditó su competencia profesional y sus cualidades humanas.
También fue nombrado director de El Palleter, revista del recreo educativo del soldado, cuya calidad consiguió elevar notablemente. Su ciudad natal lo nombró caballero de la Orden de la Dama de Elche, título que otorga a sus hijos predilectos. En 1968 publicó Sombra en las manos, considerada como su mejor obra.
En mayo de 1970, ascendió a general de brigada y en julio fue nombrado subinspector de la Legión, cargo que ocupó hasta diciembre de 1972, en que pasó por edad a la situación “B”. En septiembre de 1974, fue nombrado gobernador militar de Toledo y en diciembre de 1976 pasó por edad a la reserva.
En dicha situación, se dedicó por entero a la literatura.
En 1983, ingresó en el Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria y en 1984 publicó su último libro. Falleció en Madrid, el 18 de enero de 1985. Su entierro, en Elche, con los honores de ordenanza, fue una gran manifestación de duelo, con una numerosa asistencia, tanto militar como civil.
Obras de ~: Superación, 1938; Llanto legionario, 1940; Romancero legionario, 1940; Calendario poético de la Cruzada, 1941; Sin pies ni cabeza, 1942; Primera antología, 1943; Solfa del oso y el madroño, 1944; Ciclo nacional de conferencias a la tropa, 1946; Por encima de las estrellas, 1952; Levante, 1954; La Legión desnuda, 1955; Sombra en las manos, 1968; La Legión Española (Cincuenta años de historia), 1970; Lepanto, 1971; San Vicente Ferrer (Su vida, actos y obras), 1971; La mora rubia, 1973; Los reyes y la corona (El pleito de Elche), 1978; Las novelas de La Calahorra, 1983; Eugenio Gerardo Lobo (Su tiempo y sus coplas, en las armas y en las letras), 1984.
Fuentes: Archivo General Militar (Segovia), Hoja de servicios.
Gabriel Rodríguez Pérez