Gallo, Juan. Burgos, 3.VI.1520 baut. – Salamanca, 8.I.1578. Religioso dominico (OP), teólogo, conciliarista.
Nació en Burgos a finales de mayo, pues consta que fue bautizado el 3 de junio de 1520. Fueron sus padres Diego López Gallo, regidor de Catrojeriz, y su primera esposa Isabel de Lerma. Su hermano Gregorio Gallo fue el primer obispo de Orihuela. A la edad de diecisiete años Juan ingresó en el convento de Santo Domingo de Burgos, donde habían tomado el hábito también unos años antes Francisco de Vitoria y Domingo de Soto, a quienes encontró en Salamanca cuando llegó a completar su formación académica en 1539. Permaneció en esta ciudad nueve años, período en el que se consolidó la prestigiosa Escuela de Salamanca.
Concluidos los estudios, toda su vida estuvo prácticamente dedicada a la enseñanza de la Teología. Comenzó en San Pablo de Valladolid (1548), a donde fue como maestro de estudiantes. De 1551 a 1556 fue profesor en el colegio Santo Tomás de Alcalá.
Poco después de haber heredado el trono, Felipe II envió a Alemania una legación, en la que se encontraba Juan Gallo, a participar en la reunión celebrada en Worms (1557) que pretendía hallar los medios que permitieran la concordia religiosa en el Imperio.
De regreso a España ocupó la cátedra de Prima de Teología de la Universidad de Santiago de Compostela, sustituyendo a Diego de Chaves, en el curso 1560-1561. Pero en enero de 1562 tuvo que salir para al Concilio de Trento, pues Felipe II le había nombrado teólogo regio. Le acompañó el dominico Pedro Fernández, entre otros. De su estancia en el concilio se recuerdan dos intervenciones en las deliberaciones teológicas, una concerniente al sacramento del orden (29 de septiembre de 1562) y la otra al del matrimonio (17 de marzo de 1563). Sus acreditadas dotes de orador las puso de manifiesto también en el sermón solemne en honor a santo Tomás, pronunciado en el convento dominicano de Trento (8 de marzo de 1563).
Una vez concluido el concilio (4 de diciembre de 1563), salió para Roma. Llegó el 2 de marzo de 1564 y, a petición del embajador Luis de Requesens, redactó un memorial sobre la comunión bajo las dos especies para todos los fieles, en la que aconsejaba que sólo debía emplearse en contadas ocasiones. Dejó Roma para dirigirse al Capítulo General de los dominicos celebrado en Bolonia en junio de 1564. En septiembre fue destinado a regentar una cátedra en el colegio de San Gregorio de Valladolid, desde donde en febrero del año siguiente irá a Salamanca para concursar a la cátedra de Vísperas, que había dejado vacante Juan de la Peña. La cátedra la ganó el agustino Juan de Guevara, que llevaba años de profesor en la Universidad salmantina. En el transcurso de la oposición académica se produjo un enfrentamiento con partidarios de Guevara, entre ellos el mismo fray Luis de León.
Pero Gallo permaneció hasta el fin de sus días vinculado a la Universidad de Salamanca. Apartado de la cátedra mayor de Vísperas de Teología, se le concedió una cátedra menor o de Partido con aprobación del Rey, por tres años. “El maestro fray Luis de León, a cuya petición emanó la provisión real de vuestra Majestad, también lo consintió y tuvo por bueno” este nombramiento. Concluido el trienio, se le prorrogó la titularidad por otros ocho años.
En 1570 fue comisionado para ir a Roma a defender los pleitos que allí tenía la Universidad. Entre ellos uno relacionado con el proceso de reforma del Cabildo. Pretendía la Universidad que las dignidades catedralicias y la mitad de los canonicatos salmantinos se proveyesen exclusivamente con graduados en sus aulas, pero a esto se oponían el obispo y el mismo Cabildo. Para reforzar sus gestiones en la curia pontificia, redactó un breve informe sobre la historia de la Universidad, De origine et statu Salmanticensis Academiae.
Esta negociación no tuvo todo el éxito esperado, pues no se aprobaron las pretensiones exclusivistas de la academia salmantina. A pesar de ello el claustro reconoció que Gallo había trabajado con el mayor empeño y lealtad.
En diciembre de 1572 accedió, mediante oposición, a la sustitución de la cátedra de Biblia que tenía en propiedad su hermano Gregorio Gallo, obispo de Orihuela.
Juan Gallo falleció en Salamanca y fue enterrado en el capítulo antiguo del convento de San Esteban.
Fruto de su actividad docente nos han llegado varias lecturas teológicas y exegéticas que permanecen inéditas y se encuentran en las Bibliotecas Provincial de Burgos, Provincial de Pontevedra, Universitaria de Valencia, Universitaria de Coimbra, Nacional de Madrid y en la Apostólica Vaticana.
Obras de ~: Itinerarium Tridentinum; Cartas desde Trento a Gregorio Gallo, 1562-1563; Oratio de laudibus D. Thomae ad Sacrosanctam Synodum Tridentinam, 1563; De clavibus, 1566; De ratione susceptae legationis pro Academia Salmantina, 1570; De origine et statu Salmanticensis Academiae, 1570; Commentarium in IV Sententiarum, Commentarium in I partem, in II-II partem Summae Theologiae. Commentaria in Iob, in Proverbia, in Ecclesiastem, in Cantica Canticorum, 1573; De passionibus animae, 1574; in Osee, in Malachiam, in Romanos, in I ad Timotheum; Consideración sobre el Salmo 41, s. f.; Exposición de aquellas palabras del Salmo 106 (29-39), s. f.; Método para estudiar la sagrada Biblia s. f.; Sermo in dominica prima post octavam Pentecostes, s. f.; Sermo in feria quarta in ieiuniis quatuor temporum; Sermo in vigilia Nativitatis, s. f.
Bibl.: V. Beltrán de Heredia, “La Facultad de Teología en la Universidad de Santiago”, en Ciencia Tomista, 39 (1929), págs. 145-173; “El convento salmantino de San Esteban en Trento”, en Ciencia Tomista, 74 (1948), págs. 5-54; “El capítulo antiguo conventual de San Esteban de Salamanca. Panteón de religiosos insignes”, en Miscelánea Beltrán de Heredia, vol. I, Salamanca, 1951, págs. 527-554; C. Gutiérrez, Españoles en Trento, Valladolid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1951, págs. 624-635; J. M. Coll, “Cartas inéditas del Maestro Fr. Juan Gallo O.P., teólogo del Concilio de Trento”, en Anales del Instituto de Estudios Gerundenses, 17 (1964-1965), págs. 79-105; K. Reinhardt, “Juan Gallo (+1575) und seine Betrachtung über den Psalm, 41 (42)”, en Homenaje a Pedro Sainz Rodríguez, I: Repertorios, textos y comentarios, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1986, págs. 93-110; I. Jericó Bermejo, “Sobre la infalibilidad de los concilios universales y plenarios en materia de fe. El problema de su legitimidad en Juan Gallo (1572)”, en Studium, 36 (1996), págs. 435-467; A. del Vigo, “Comparaciones morales-espirituales en un manuscrito inédito de Juan Gallo O.P.”, en Burgense, 37 (1996), págs. 549-560; “Una moral renovada en un manuscrito inédito de Juan Gallo O.P.”, en Burgense, 38 (1997), págs. 347-394; I. Jericó Bermejo, “Utrum definitio Summi Pontificis sit regula infallibilis ad dogmata fidei confirmanda. Según las prelecciones de Juan Gallo”, en Scripta Theologica, 29 (1997), págs. 109-151; “La fe plenamente explicada con la venida de Cristo. La exposición académica de Juan Gallo sobre los artículos del símbolo apostólico”, en Communio, 31 (1998), págs. 57-116; “Dios e Iglesia según Juan Gallo (1572)”, en Ciencia Tomista, 133 (2006), págs. 59-86.
Ángel Martínez Casado, OP