Fonseca, Juan de. Medina del Campo (Valladolid), 1507 post. – Castellammare, Nápoles (Italia), 23.IX.1559-7.X.1559. Teólogo, conciliarista, predicador real y obispo de Castellammare.
El 23 de enero de 1528 consta su admisión en el colegio del Arzobispado de Salamanca, en su cédula institucional se le designa theologiae iurisque studiosus, siendo uno de los cuatro primeros colegiales. Lo más seguro es que simultanease los estudios de Teología y de Derecho, aunque se especializó en lo primero.
Allí se ordenó sacerdote, y muy pronto el emperador Carlos V lo nombró su predicador a la vez que lo presentó a Roma para ser nombrado obispo de Castellammare (27 de abril de 1537).
El 3 de junio de 1545 comenzó su andadura como teólogo en Trento “brillando luego con luz propia entre los asistentes a las dos primeras convocatorias”, destacando en especulación teológica, por lo que fue nombrado miembro de varias comisiones (1546), la de abusos en la Escritura entre otras. Su postura abiertamente antiluterana sobre la certeza de la Gracia, y también contra la tesis del agustino Seripando sobre la doble justicia, le hicieron colocarse en el grupo de prelados protestatarios, a pesar de sostener, en cambio, el ius divinum de la residencia y el dogma inmaculista.
Entre 1548 y 1550, de forma esporádica, también ejerció funciones episcopales en Madruzzo, muy cerca de Trento. De vuelta ya a Trento (1550), Juan de Fonseca, en el segundo período del concilio, volvió a ser protagonista de numerosas intervenciones, entre las que “destacan por su importancia y extensión tres votos sobre la eucaristía, tres sobre penitencia y extremaunción y uno sobre la misa”. Consiguió que fueran aceptadas muchas de sus enmiendas, tales como la que propuso sobre la cuestión real de Cristo en la eucaristía, otra sobre la absolución de reservados y una muy original en materia de extremaunción.
Antes de la interrupción del concilio en abril de 1552, el obispo Fonseca habló del sacrificio de la misa (12 de enero) y a raíz de eso fue nombrado para la comisión que debía preparar los respectivos decretos.
De regreso a su diócesis, Juan de Fonseca asumió el cargo de prefecto de la fábrica de San Pedro en Nápoles y el de superintendente de la Universidad (1553), donde quiso dotar de dos cátedras de Teología confiadas a la nueva Orden de San Ignacio de Loyola, mas por motivos de incompatibilidad con la pobreza exigida en las constituciones de la Compañía fueron rechazadas.
El obispo Fonseca falleció en la villa napolitana de Castellammare en una fecha incierta entre el 23 de septiembre y el 7 de octubre de 1559. Más tarde, sus restos mortales fueron trasladados por un sobrino del obispo a Medina del Campo y depositados en la iglesia de la Antigua, hoy desaparecida.
Obras de ~: Votos tridentinos, c. 1550.
Bibl.: Concilium Tridentinum, ts. I y ss., Friburgo de Brisgovia, 1901; I. Rodríguez y Fernández, Historia de Medina del Campo, 1903, págs. 194 y 828; C. Gutiérrez, Españoles en Trento, Valladolid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Instituto Jerónimo Zurita, 1951, págs. 601-621; L. Ferrer Esquerra, Catálogo de colegiales del Colegio Mayor Santiago el Zebedeo del Arzobispado de Salamanca, Salamanca, Universidad, 1956; C. Gutiérrez, “Fonseca, Juan de”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, CSIC, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 951.
César Ramos Iglesias