Borja y de Castro-Pinós, Rodrigo. Gandía (Valencia), 1524 – 26.VI.1537. Noble, cardenal.
Nació en Gandía, en 1524, fruto del segundo matrimonio de Juan de Borja y Enríquez, tercer duque de Gandía, con Francisca de Castro de So y de Pinós, del que nacieron doce hijos, siendo Rodrigo el segundo.
En 1530, cuando apenas contaba seis años de edad, su padre le traspasó el señorío de la baronía de Navarrés (Valencia) y tres años después ingresaba como caballero de la Orden Militar de Santiago, lo cual induce a pensar —según Miguel Batllori— que la primitiva voluntad paterna era encaminarlo hacia la carrera cortesana en el reino de Castilla. Pero cuando en octubre de 1534 llegó al papado el cardenal Alejandro Farnese con el nombre de Pablo III, consciente de la buena disposición del nuevo Papa hacia la familia Borja, porque debía el inicio de la carrera que le había conducido al solio pontificio, al capelo que le concedió Alejandro VI (merced a los favores de su hermana Julia), el duque le escribió solicitándole alguna gracia para su hijo Rodrigo. La respuesta tardó en llegar, pero fue mayor de la que esperaba, pues el 22 de diciembre de 1536 el Pontífice nombró cardenal al muchacho (de apenas doce años), con sorpresa de su mismo padre y del emperador Carlos, quien, informado por el nuncio Giovanni Poggio, se alegró del nombramiento y lo aceptó, diciendo “que holgaba de él, porque Su Santidad no podía hacer esta merced en España en casa de persona de quien por más servido se tuviese” que la de Borja. Como Rodrigo no era clérigo, el Papa lo adscribió a la diócesis de Roma, y en el consistorio del 15 de enero del año siguiente le otorgó el título diaconal de San Nicolás in carcere Tulliano, que había tenido su bisabuelo homónimo, el cardenal vicecanciller Rodrigo de Borja, hasta que se convirtió en el papa Alejandro VI.
El 13 de febrero Rodrigo escribió al Papa desde Gandía, dándole las gracias por el nombramiento, mientras su padre disponía todo lo necesario para su partida a Roma; en especial buscaba un capellán o clérigo de confianza que le acompañase en calidad de preceptor, “que sea muy buen hombre y buen cristiano y con esto de buena condición”, y que “tuviese algunas letras por más autoridad”, para que pudiese dirigir los estudios del joven y le evitase “toda conversación impropia del hábito y de la dignidad” cardenalicia, pues sus preceptores, el humanista Francisco Decio (que había enseñado Oratoria en la Universidad de Valencia) y Bernardo Pérez de Chinchón, no podían acompañarle. Mas el viaje no se llevó a cabo, pues Rodrigo murió en el palacio ducal de Gandía el 26 de junio de 1537, al tiempo que llegaba a su presencia Francisco Juan Roca, deán de la colegiata de esa villa, trayéndole el capelo. A juicio de su padre, impresionó a todos en su muerte “la perfección que en este niño había”. Fue enterrado en dicha colegiata, donde el duque instituyó un aniversario “per la ànima de la bona memoria de don Rodrigo de Borja, cardenal, fill nostre”, con los pocos bienes resultantes del espolio de éste, que el Pontífice le concedió.
Bibl.: A. Chacón, Vitae et res gestae Pontificum Romanorum et S. R. E. Cardinalium [...], II, Roma, Typis Vaticanis, 1630, col. 1526; L. Cardella, Memorie storiche de’ cardinali della Santa Romana Chiesa, t. IV, Roma, Stamperia Pagliarini, 1793, pág. 197; G. Van Gulik-C. Eubel (ed.), Hierarchia Catholica Medii et Recentioris Aevi sive Summorum Pontificum, S. R. E. Cardinalium, Ecclesiarum Antistitum series, III, Monasterii, Libraria Regensbergiana, 1923, pág. 25; J. Goñi, “Borja y de Castro-Pinós, Rodrigo”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, Suplemento I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1987, págs. 102-103; M. Batllori, La família Borja. Obra completa, vol. IV, Valencia, 3 i 4, 1994 (Biblioteca d’Estudis i Investigacions, 21), págs. 40 y 42 [trad. esp., La familia de los Borjas, Madrid, Real Academia de la Historia, 1999 (col. Clave Historial, 18)]; Monumenta Borgia VI (1478-1551). Sanctus Franciscus Borgia [...], ed. por E. García Hernán, Valencia-Roma, Generalitat Valenciana-Institutum Historicum Societatis Iesu, 2003.
Miguel Navarro Sorní
