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Lorenzo de Ávila

Biografía

Ávila, Lorenzo de. Ávila, c. 1492 – Toro (Zamora), 1570. Pintor.

En su ciudad natal se forma en el estilo de Juan de Borgoña I, cuando éste trabaja en el retablo mayor de la catedral a partir de 1508. Tras este aprendizaje, no documentado por el momento, pero apoyado por el estilo que desarrolla el abulense, se dirige al norte de Castilla. Allí se halla desde 1521 en la catedral de León, en Villavieja del Cerro (Valladolid), Villabrágima (Valladolid) y Pozuelo de la Orden (Valladolid), localidades pertenecientes a las diócesis de León y Palencia.

A partir de la cuarta década de siglo se instala en Toro, donde permanecerá el resto de su vida.

Desde el principio recibe encargos de importancia, como el retablo para la familia Rodríguez Portocarrero, el cardenal Tavera o el obispo Juan Fonseca. Simultáneamente, se ocupa de los retablos mayores de las parroquias de diversas poblaciones vecinas de Toro.

Sus principales colaboradores fueron Martín de Carvajal, con quien debió de trabajar sólo en la cuarta década de siglo, y a partir de ese momento, Juan de Borgoña II, con quien suscribió un contrato de compañía al menos durante los siguientes diez años, los más fecundos de su trayectoria profesional.

Gracias a su testamento, otorgado en Toro en 1534, se sabe que en esa época era viudo de Mencía de Vergara y se había vuelto a casar con Antonia Rodríguez.

Tuvo tres hijas y cinco hijos; de entre ellos, Antonio y Hernando seguirán el oficio paterno. Hernando de Ávila fue pintor de la catedral de Toledo desde 1565, escribió un tratado de pintura, perdido, en el que glosaba la figura de su padre.

Lorenzo de Ávila fue el introductor de las formas renacentistas en la zona de Zamora. Su estilo tendrá éxito porque se inclina por las formas suaves y equilibradas.

Sus personajes tienen los rasgos dulces, los rostros algo inexpresivos; hay escasa preocupación por la volumetría.

Sus primeras obras son deudoras de las de Juan de Borgoña I. A este primer poso quattrocentista irá incorporando rasgos rafaelescos que le ponen en relación con la obra coetánea de los toledanos, Juan Correa de Vivar y Francisco de Comontes; a partir de la quinta década de siglo los paisajes en la lejanía irán ganando protagonismo. En sus últimas obras incorpora un acento berruguetesco.

Historiográficamente, hay que partir de los estudios de Gómez Moreno y Post, el primero creó la figura del Anónimo de Toro, el segundo la del Maestro de Pozuelo. Gracias a los hallazgos documentales hechos en los últimos veinticinco años, se ha podido comprobar que ambos pintores anónimos englobaban la obra de Lorenzo de Ávila y de su taller.

Hay numerosas obras en el área zamorana que responden a su estilo, pero muchas de ellas fueron hechas por discípulos o imitadores. Son las obras documentadas que se conservan las que sirven para delimitar su estilo: destacan el retablo de Pozuelo de la Orden, actualmente en la colegiata de San Isidoro (León), en el que colaboró con Antonio Vázquez y Andrés de Melgar, de 1528; el retablo para la capilla del Hospital del Obispo en Toro (1534) es su primera obra conservada en esta localidad, a ésta le seguirán numerosas obras en la década de los cuarenta como el retablo de la capilla de los Sedano en la iglesia de Santo Tomás Cantuariense (Toro), el retablo mayor de la iglesia de Santa María de Arbás (Toro) y el retablo mayor de la parroquial de Venialbo (Zamora), entre otras.

Entre sus obras no documentadas pero seguras destacan varios restos de retablos de su etapa leonesa, el retablo de la Asunción del monasterio de Sancti Spiritus (Toro), el retablo mayor de la parroquia de San Esteban de Pinilla de Toro (Zamora), el retablo de la capilla de las Cuevas en el claustro de la catedral de Ávila, o el retablo procedente del monasterio de Sancti Spiritus que hoy se encuentra en la parroquia de la Trinidad (Toro), así como multitud de tablas sueltas pertenecientes a antiguos retablos y que hoy forman parte de museos y colecciones privadas.

Lamentablemente se han perdido otras obras fundamentales para apreciar su estilo, como el retablo mayor de San Miguel de Villavendimio (Zamora) o un retablo que realizó para el extinto convento de San Francisco (Toro); en ambos colaboró con Martín de Carvajal. También le fue comisionado un retablo para el convento de San Ildefonso (Toro) del que nada se conserva.

Pese al quebranto, la abundancia de obra conservada habla de un pintor que contó con un numeroso taller en el que se formaron los pintores que extendieron su estilo por una amplia zona, que comprende parte de las actuales provincias de Zamora, León, Salamanca y Valladolid.

 

Obras de ~: Retablo de Pozuelo de la Orden, actualmente en la colegiata de San Isidoro (León), 1528; Retablo para la capilla del Hospital del Obispo, Toro (Zamora), 1534; Retablo de la capilla de los Sedano en la iglesia de Santo Tomás Cantuariense, Toro (Zamora); Retablo mayor de la iglesia de Santa María de Arbás, Toro (Zamora); Retablo mayor de la parroquial de Venialbo, Zamora; Retablo de la Asunción del monasterio de Sancti Spiritus, Toro (Zamora); Retablo mayor de la parroquia de San Esteban de Pinilla de Toro (Zamora); Retablo de la capilla de las Cuevas, claustro de la catedral de Ávila; Retablo procedente del monasterio de Sancti Spiritus, actualmente en la parroquia de la Trinidad de Toro (Zamora); Retablo mayor de San Miguel de Villavendimio (perdido), Zamora; Retablo que realizó para el extinto convento de San Francisco (perdido), Toro (Zamora).

 

Bibl.: M. Gómez Moreno, Catálogo Monumental de España. Provincia de Zamora, 1903-1905, Madrid, Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, 1927; R. Ch. Post, A History of Spanish Painting, IX. The beginning of the renaissance in Castile and Leon, Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press, 1947, págs. 570-581; A History of Spanish Painting, XIV. The later renaissance in Castile, Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press, 1966, págs. 43-55; J. Navarro Talegón, Catálogo monumental de Toro y su alfoz, Zamora, Caja de Ahorros Provincial de Zamora, 1980; “Pintores en Toro en el siglo xvi”, en Pintura en Toro. Obras restauradas, Zamora, 1985, págs. 10-13; “Manifestaciones artísticas de la Edad Moderna”, en Historia de Zamora, II. La Edad Moderna, Zamora, Diputación Provincial, 1995, pág. 565; I. Fiz Fuertes, Lorenzo de Ávila, Juan de Borgoña II y su escuela. La recepción del Renacimiento en tierras de Zamora y León, Benavente, Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo, 2003, págs. 43-90.

 

Irune Fiz Fuertes