Medina y Peñas, Sabino de. Madrid, 20.XII.1814 – 10.V.1888. Escultor.
Tras realizar sus primeros estudios en el Colegio de San Isidro, fue alumno de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (RABASF) y también discípulo de Valeriano Salvatierra, a quien auxilió en la realización de las figuras de la fachada del Museo del Prado. Luego, en 1832 marchó a Roma al obtener por oposición una plaza de pensionado por la Real Academia, durante cuyo disfrute asistió con regularidad al taller del escultor Pietro Tenerani, que le estimó como alumno predilecto; de esos momentos es el relieve de escayola que representa a Perseo liberando a Andrómeda (1834; RABASF, Madrid). En 1834 consiguió el 2.º Premio de 1.ª Clase en el concurso celebrado por la Academia Romana de San Luca. En la exposición celebrada en 1838 en la Ciudad Eterna por los pensionados españoles presentó el modelo de Eurídice mordida por el áspid cuando huía de Euristeo que la perseguía, de acentuado clasicismo, que fue estimada por la crítica como una de las más bellas esculturas de su tiempo; pasada a mármol en 1865, fue adquirida por el Estado en 1882 por 1.500 pesetas, pasando a conservarse en el Museo de Arte Moderno y luego en el del Prado.
De regreso en España, el 28 de septiembre de 1838 fue designado individuo de mérito por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1845 fue nombrado profesor supernumerario de la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado, a la que permaneció vinculado hasta su jubilación en 1886.
En 1846, Isabel II le encomendó las tareas de desmontaje del sepulcro del cardenal Cisneros, que se encontraba en la capilla del Colegio de San Ildefonso de Alcalá de Henares (Madrid), y que sería instalado en el centro del crucero de la iglesia magistral en 1851. En 1848 presentó, en unión de José Piquer, un proyecto para el frontón del Congreso de los Diputados, que no fue estimado. Académico de San Fernando desde el 1 de enero de 1857, en varias ocasiones formó parte del jurado encargado de conceder las pensiones de Escultura para la Academia Española de Bellas Artes en Roma y de calificar los envíos de los pensionados. En 1866 recibió el título de escultor honorario de la Villa de Madrid. También fue escultor de cámara con carácter honorario desde su nombramiento por Isabel II en 1844. El 16 de octubre de 1871 le fue concedida la Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica.
Entre sus obras figura la pétrea estatua de la Virtud en el obelisco madrileño del Dos de Mayo, inaugurado en 1840; la grandiosa figura alegórica de El río Lozoya en la fuente del depósito de aguas del Canal de Isabel II —al parecer, obra de su discípulo Eugenio Duque—; tres estatuas alegóricas de la Pureza, la Reforma y el Gobierno en el panteón de Argüelles, Olózaga, Muñoz Torrero, Álvarez Mendizábal, Martínez de la Rosa y Calatrava en el cementerio de San Nicolás (desde 1912, en el patio del madrileño Panteón de Hombres Ilustres); una Inmaculada Concepción, de estuco, en la fachada neorrenacentista de la iglesia madrileña de las Calatravas; la realista estatua del pintor Bartolomé Murillo en Sevilla, fundida en 1861 en París y de la que realizó una réplica igualmente de bronce para Madrid, que no fue instalada hasta 1871 sobre un alto pedestal en el lateral sur del Museo del Prado; los enterramientos de las familias Santibáñez y Muguiro en el cementerio madrileño de San Isidro; un retrato del escritor segoviano Antonio Gil y Zárate (1853) conservado en escayola en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en mármol en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, en donde también hay un retrato de Narciso Pascual y Colomer hecho por él; otro del general Diego de León en el Museo del Romanticismo de Madrid; un busto de Argüelles en el Congreso de los Diputados, en cuyo Salón de Sesiones le corresponden las estatuas de la Agricultura, las Ciencias, el Comercio y la Marina, situadas en la parte alta del testero a modo de cariátides; el retrato del brigadier J. M. Vasco Sarriá, en yeso, y unos pequeños bronces de Jovellanos, Cervantes y Calderón que se conservan en el Palacio Real de Madrid; una figura de España victoriosa en una fuente de Bailén (Jaén), etc. También son suyos los escudos con las armas reales y de Madrid en el basamento de la estatua ecuestre de Felipe III en la Plaza Mayor de Madrid (1847).
Obras de ~: Perseo liberando a Andrómeda, RABASF, Madrid, 1834; Eurídice mordida por el áspid, Museo del Prado, 1838; La Virtud, 1840; El río Lozoya, Madrid; Monumento a Murillo, Sevilla, 1861, y Madrid; bustos de Gil y Zárate, Pascual y Colomer, Diego de León, Argüelles y Vasco Sarriá, Madrid.
Bibl.: M. Ossorio y Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo XIX, Madrid, 1883-1884, págs. 437-439; E. Martín, “Don Sabino de Medina y Peñas”, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, X (1890), 178- 180; J. A. Gaya Nuño, Arte del siglo XIX (Ars Hispaniae, XIX), Madrid, Plus Ultra, 1966, págs. 81, 166 y 169; E. Pardo Canalís, “El escultor Sabino de Medina”, en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, n.os 3-4 (1978), págs. 51-68; C. Pérez Reyes, “Escultura”, en VV. AA., Historia del Arte Hispánico, V. Del Neoclasicismo al Modernismo, Madrid, Editorial Alhambra, 1979, págs. 182-183; F. J. Portela Sandoval, La escultura madrileña durante el reinado de Isabel II, Madrid, Instituto de Estudios Madrileños, 1993, págs. 18-20; “Aportaciones a la biografía de varios escultores del Madrid decimonónico”, en VV. AA., Actas del Congreso Madrid en la época de los Descubrimientos, Madrid, UCM, 1994, pág. 454; L. Azcue Brea, La Escultura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Catálogo y estudio, Madrid, Real Academia de San Fernando, 1994, págs. 406-408; L. Azcue Brea, “La melancolía de Roma: la escultura religiosa académica en la Corte alfonsina. Ecos puristas en la obra de Martín Riesco, los hermanos Vallmitjana o Samsó”, en Alejandro Cañestro (coord.), Svmma Stvdiorum Scvlptoricae. In memoriam Dr. Lorenzo Hernández Guardiola, II Congreso internacional de escultura religiosa, Crevillent 25-28 de octubre de 2018, Alicante, Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, y Diputación de Alicante, 2019, págs. 59-104.
Francisco José Portela Sandoval
