Brocos Gómez, Isidoro. Santiago de Compostela (La Coruña), 4.IV.1841 – La Coruña, 26.XI.1914. Escultor, dibujante y maestro.
Nacido de familia modesta asentada en Santiago al servicio de los condes de Altamira, desde niño se interesó por las artes plásticas, pues su padre, Eugenio, era “pintor de carruajes” para la citada familia compostelana y grabador; y su tío, Juan, era escultor. En la Real Sociedad Económica de Amigos del País se inicia académicamente en el mundo del arte, con el pintor José Cancela del Río como primer maestro, al tiempo que comienza a trabajar como grabador de estampas religiosas para mantener a su madre y sus hermanos, tras el prematuro fallecimiento del padre. Contaba, por aquel entonces, con catorce años de edad.
Pronto inicia su actividad docente —que acompañará, a lo largo de toda su vida, a la artística— en la Academia de Dibujo de la Sociedad Económica, como ayudante de Cancela y del escultor Juan Sanmartín y, poco después, como profesor auxiliar.
En 1868 su espíritu moderno e inquieto le empuja a marcharse a Madrid para perfeccionar su formación.
En la capital se matricula en la Escuela de Bellas Artes de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, actividad que compagina con la asistencia al taller del escultor Andrés Rodríguez.
En 1873, animado por su esposa, Rosa Tojo Vaamonde, se traslada a Roma y asiste a la inauguración de la Academia de España en San Pietro in Montorio.
Durante los siete meses que permanece en Italia mantiene una actividad febril, viajando por las principales ciudades y conociendo los principales monumentos; experiencias que plasma en sus cuadernos de notas y que ejercerán una gran influencia en su trabajo artístico. En abril de 1874 se marcha a París, donde estará durante tres años, estudiando en la Escuela Nacional de Bellas Artes y recibiendo sus primeros reconocimientos con La Muerte de Herodes, tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid de 1878.
Regresa a Compostela tras su largo período formativo “precedido de la fama. Los primeros triunfos le habían sonreído en tierra extranjera y esto era cosa que le auguraba éxito seguro en su país” (M. Murguía, 1879). En 1879 gana la cátedra de Dibujo de la Real Sociedad Económica de Amigos del País; sin embargo, su carácter y sus ideas innovadoras eran difíciles de encajar por la Sociedad, por lo que, un año después, Brocos se traslada a La Coruña e ingresa en la Escuela de Bellas Artes como profesor de Modelado y Vaciado de Adorno, materia en la que, en 1891, obtendrá la cátedra en la misma escuela. En el plano artístico será su etapa de mayor actividad, presentando sus obras más conocidas: Aquí, aquí (La Pulga), El Sastre de Aldea, El viejo de la zanfona o La Parva son algunos ejemplos que obtuvieron buena respuesta del público y la crítica en esos años. En 1891, además, llega a la Escuela de La Coruña el catedrático malagueño de Dibujo José Ruiz Blasco, padre de Pablo Picasso, que será alumno de Modelado y Vaciado de Isidoro Brocos, un magisterio e influencia que siempre reconoció Picasso. Joaquín Vaamonde, uno de los miembros de la malograda Generación Doliente, también será discípulo de Brocos en La Coruña.
Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1904, también será miembro de la Real Academia Gallega de la Lengua un año después. Participará del movimiento regionalista gallego y llegará a director de la Escuela de Bellas Artes. En 1914, a los setenta y tres años, muere en La Coruña.
En el plano creativo, Isidoro Brocos fue el introductor de un espíritu eminentemente laico en la escultura gallega, tan condicionada, hasta ese momento, por una clientela eclesiástica y una ausencia de formación académica. La completa educación artística de Brocos y sus estancias en Roma y París tienen mucho que ver en su concepción del arte. Así, una parte importante de sus creaciones se deberá a su presencia en exposiciones nacionales, con ejemplos historicistas y alegóricos como La Muerte de Herodes, Eros, Macías el Enamorado o Muerte de Cleopatra.
Sin embargo, tal vez su mayor reconocimiento viniese dado por obras de género en las que su participación del movimiento regionalista gallego desempeñó un papel destacado, con obras como La Parva y Sastre de aldea; o incluso con piezas de carácter conmemorativo y exaltación local en el caso de María Pita. Finalmente, el retrato, ejemplificado con Autorretrato y Padre Feijoó, y la escultura religiosa, con las obras para la iglesia de San Andrés de La Coruña, también están presentes en la actividad escultórica de Isidoro Brocos.
Obras de ~: La patrona de la pensión, 1876; La Muerte de Herodes, 1878; El sastre de aldea, 1878; La Ausencia, 1878; Aquí, Aquí (La Pulga), 1880; El Martirio de San Andrés, 1881; San Pedro, 1881; La Virgen con el Niño, 1882; Santa Rita, 1882; La Virgen de la Luz, 1883; El siete en el vestido, 1883; Eros, 1884; Padre Feijoó, 1885; Florentina, 1885; Macías el Enamorado, 1887; La Parva, 1887; El viejo de “la Parva”, 1887; María Pita, 1889; La Oración en el Huerto, 1891; Muerte de Cleopatra, 1903; Curros Enríquez, 1904; Escena del Quijote, 1905; El Viejo de la zanfona, 1909.
Bibl.: M. Murguía, “Los últimos momentos de Herodes, estatua en yeso de Isidoro Brocos”, en La Ilustración Gallega y Asturiana (Madrid), n.º 1 (1879); F. Mon, “Brocos Gómez, Isidoro”, en R. Otero Pedrayo (dir.), Gran Enciclopedia Gallega, t. II, Santiago de Compostela, Silverio Cañada Editor, 1974; F. de la Fuente Andrés, “Isidoro Brocos, introducción a un análisis”, F. Pereira y J. Sousa, “La carrera artística de Isidoro Brocos (1841-1914)”, y M. Chamoso Lamas, “Isidoro Brocos”, en Isidoro Brocos, 1841-1914, del 24 de noviembre al 22 de diciembre de 1989, La Coruña, Fundación Caixa Galicia, 1989, págs. 7-15, 29-56 y 57-69, respect.; J. M. López Vázquez, “Arte Contemporáneo”, en Galicia, arte, XV, La Coruña, Hércules, 1995; F. Pereira y J. Sousa, “Isidoro Brocos y Santiago”, en VV. AA., Isidoro Brocos. El arte como oficio, Santiago de Compostela, Fundación Caixa Galicia, 1996, págs. 14-22; J. M. López Vázquez, “El arte como retrato de la sociedad”, y F. Pereira y J. Sousa, “La enseñanza de las artes”, en Galicia, terra única. El Siglo xix, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 1997, págs. 272- 297 y 317-326, respect.; M. Lousa Rodríguez, Isidoro Brocos Gómez: sus vidas, su familia, su obra, Lugo, Diputación Provincial, 2002.
Ramón Yzquierdo Peiró
