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Antonio Julián

Biografía

Julián (o Julià), Antonio. Camprodón (Gerona), 3.V.1722 – Roma (Italia), 11.IX.1790. Jesuita (SI) expulso, misionero popular, orador y escritor.

La información más interesante sobre Julià se debe a Hervás, quien aporta gran cantidad de obras, al ser ambos amigos y residentes en el Gesù romano. De noble familia, había cursado Humanidades en el Colegio de Nobles de Barcelona antes de ingresar en el noviciado de Tarragona el 6 de mayo de 1739. Estudió Filosofía y Teología y, una vez acabados sus estudios y recibido el orden sacerdotal en 1749, pidió ser empleado en las misiones evangélicas de América, adonde pasó en mayo de ese año, incorporándose en la provincia jesuítica de Santafé, en la provincia del Nuevo Reino de Granada, donde tenía un hermano jesuita, Francisco Javier. Dio misiones populares en la provincia de Santa Marta (Colombia) antes de su tercera probación (1752-1753) en Tunja (Boyacá) y de hacer los últimos votos el 15 de agosto de 1755 en Santafé de Bogotá.

Misionó diez años por Caracas y sus alrededores (1753-1763), sentando fama de buen polemista y orador. En uno de sus sermones (1759) aludió a la persecución que se cernía sobre la Compañía, que fue reseñado por el mariscal de campo Eugenio de Alvarado en un “Informe Reservado”. Vuelto a Santafé, enseñó Teología y Sagrada Escritura en la Universidad Javeriana, hasta su salida al destierro el 6 de agosto de 1767, por decreto de Carlos III. Hervás califica su actividad en América: “Fue misionero evangélico diez años, y en ellos hizo las muchas y preciosas observaciones que se leen en sus obras impresas y manuscritas.

Fue después procurador de las misiones de los gentiles, interpretó tres años la Sagrada Escritura, y explicó la teología en la citada universidad de Santafé.

El señor Julián, el tiempo que al exacto cumplimiento de sus empleos sobraba, [lo] empleaba en los ministerios evangélicos y en escribir algunas obras, que quedaron en el colegio jesuítico de Santafé. Él, todo espíritu y todo celo, trabajaba infatigablemente en el colegio, púlpito y cátedra, hallando siempre tiempo para el estudio retirado”.

En Italia, a pesar de sus achaques, “atormentado de enfermedad penosa y larga”, siguió dedicado al trabajo intelectual. Según Hervás, “en Italia vivió siempre con los libros a la vista y en ejercicios de religión.

Los graves achaques, que padeció por algunos años antes de morir, no le impedían hacer el estudio que solamente convendría al hombre más sano, deseando siempre volver a emplearse en las misiones de los gentiles”.

Por su parte, Luengo reseña la concesión de la pensión doble al padre Antonio Julián en 1788 y su rocambolesca relación con el conde de Floridablanca: “El quinto y último jesuita que acaba de recibir el premio de tensión doble es aragonés de nacimiento, y después pasó a la provincia de Santa Fe, en la América Meridional. Es hermano de aquel jesuita, Javier Julián, que nos sacó del papa los privilegios de rezar de los santos de España y de la Compañía, como en otra parte se dijo. Éste se llama Antonio Julián, y, a mi juicio, es el único de los que ahora han recibido, por razón de literatura, pensión doble que verdaderamente lo merezca; y aún tiene también la circunstancia, muy apreciable y digna de ser alabada, de haberse portado en este negocio con más honradez y limpieza que otros varios. Escribió una Historia de la provincia de Santa Marta, en el nuevo Reino de Santa Fe, y la puso el título de la Perla o la Margarita de la América, y en ella, a lo que oigo decir, no solamente da bien a conocer aquella provincia y los sucesos que han pasado en ella, sino que añade también luces y noticias muy oportunas para hacer allí ventajosos establecimientos. [...]”. Con todo esto, este jesuita, padre Antonio Julián, se contentó con escribirla y componerse con un librero de Madrid para que la imprimiese, sin pensar en dedicarla a algún ministro u otra persona que le pudiese servir para sacar segunda pensión, ni haber buscado por otras partes recomendaciones para lograrla. Y una casualidad sola ha sido la causa de que se le haya dado. “Después de la dicha Historia de la Provincia de Santa Marta escribió otras obritas, de que no me han sabido dar razón, y las envió igualmente a Madrid para que se imprimiesen. Pero no teniendo allí persona que solicitase la impresión y mirase por sus intereses, se vio por mucho tiempo burlado del impresor, y falto de consejo tomó, como a la ventura, el partido de escribir en derecho al conde de Floridablanca, exponiéndole sencillamente lo que le pasaba con el impresor y pidiendo su protección y amparo, y al mismo tiempo hizo que se le presentasen algunas copias de su Historia de la provincia de Santa Marta. Llegó su carta en una hora y momento feliz, y a Moñino le debió agradar el candor y sencillez con que él se puso en sus manos, y le debió de gustar también su Historia de Santa Marta. Lo cierto es que Moñino le respondió con mucha urbanidad y cortesía y que en su carta le asegura que presentó al Rey su Historia, y que Su Majestad le ha hecho la gracia de que se le dé, en adelante, pensión doble; y, por su parte, le ofrece que hará que sea bien servido en la impresión de las otras obras” (Diario, t. XXII, 1788: 361-363).

Falleció dos años después (1790) y fue sepultado en la iglesia llamada del Jesús, “que fue casa profesa de los jesuitas de Roma” (Hervás).

Antes del destierro de 1767 imprimió en España algunas oraciones latinas, pero fue en Italia donde proyectó una trilogía sobre América meridional y el Nuevo Reino de Granada (“Asociación a la tres obras, que están para darse a luz en la corte de Madrid por don Antonio Sancha, compuestas por el sacerdote don Antonio Julián”), contemplado como un nuevo paraíso; de ella se públicó sólo la primera parte y las otras dos “estaban en poder del impresor Sancha” (Hervás). En efecto, en 1787 vio la luz La Perla de la América, cuarenta y ocho discursos en los que Julià canta las bellezas y riquezas de la provincia en la que había misionado, “a mayor bien de la Católica Monarquía, fomento del comercio de España y de todo el Nuevo Reino de Granada, e incremento de la Christiana Religión entre las naciones bárbaras, que subsisten todavía rebeldes en la Provincia”. Es una descripción geográfica de la provincia de Santa Marta que incluye interesantes datos del mundo indígena. El discurso XIV trata de la lengua guajira, de la cual el autor tenía un diccionario que le había regalado un eclesiástico, hermano de un cacique.

Es una importante obra que ha sido aprovechada por los geógrafos y naturalistas posteriores que han estudiado la región del Magdalena. Hervás conoció las otras dos partes de la trilogía. La segunda era El paraíso terrestre en la América Meridional y nuevo reino de Granada, que contenía quince discursos. La tercera, la más ambiciosa, constaba de tres tomos (el primero con treinta discursos), acompañados de “una planta exactísima del Puerto de Santa Marta y con un mapa original, el más correcto e individual, de las provincias del nuevo reino”, y se titulaba Historia del río Grande, por otro nombre “Madalena”, y “Río de Santa Marta”; con la descripción individual de todas las provincias del Nuevo Reino de Granada que baña con sus corrientes y les tributa sus aguas y de todas las minas corrientes de oro y plata, otros metales, piedras preciosas, ramos de comercio y singulares producciones de la naturaleza.

El año de su muerte aparecieron dos obras suyas en Roma. Una para demostrar que Jesucristo predicó en América (Dissertazione critico-espositiva [...] che discuopre aver Gesu-cristo visitato e predicato alle genti americane prima della sua ammirabile ascensione al cielo). La otra, sobre la transformación beneficiosa de América, gracias a la labor de la Iglesia y de la Monarquía española, se trata de una apología del imperio español, en contra de los detractores de España.

Pero la mayor parte de la producción literaria de Julià quedó inédita en los dieciocho manuscritos, cuya descripción le hizo a Hervás el interesado, un año antes de morir, de los cuales once quedaron en el colegio de Santafé en 1767 (cuatro son “Cartas edificantes” de jesuitas virtuosos, tres son sermones o poesías en honor de la Virgen y el resto sermones sobre el Sagrado Corazón, el Santísimo Sacramento o cuaresmales).

Los siete escritos en Italia tratan fundamentalmente de temas teológicos, siendo el más interesante el último reseñado por Hervás (Theologia christiano dogmatica, polemica, et scholastica ad formam iuris Canonici), quien concluye: “En la nota que de esta última obra me dio el señor Julián, ya algo enfermo, un año antes de su muerte, añade las siguientes palabras: ‘No tengo concluido más que el primer tomo por falta de salud. Otra interesante obra está en manos del señor ministro don Antonio Porlier; pero no puede publicarse su título hasta que suene en España. Está en latín: no sé el volumen que hará”.

Resumiendo con el jesuita José del Rey Fajardo, “un capítulo aparte merecería el estudio de la obra de los tres hermanos Julián, Antonio, Ignacio y Francisco Javier, por su excelente aporte a los haberes intelectuales de la Universidad Javeriana colonial tanto en el Nuevo Reino como más tarde en el destierro de Italia”. Desde el exilio y bajo los auspicios del conde de Floridablanca, un grupo particular de jesuitas expulsos participaron en la polémica del Nuevo Mundo llevando a cabo una vigorosa defensa del colonialismo español. Mediante sus apologías, Antonio Julián, lo mismo que Ramón Diosdado, Juan Nuix y Mariano Llorente, verdaderos nacionalistas españoles, procuraron la recuperación de la memoria de la conquista americana, una rememoración heroica impregnada de valores católicos y conservadores, olvidos y distorsiones. Defendiendo a España de las acusaciones vertidas por los ilustrados extranjeros a finales del siglo XVIII, los jesuitas diferenciaron y exaltaron el pasado español frente a las potencias europeas, deformando, asimismo, la figura de Bartolomé de Las Casas, convertido en traidor antiespañol.

 

Obras de ~: La perla de América, Provincia de Santa Marta, reconocida, observada y expuesta en discursos históricos por el sacerdote Don ~, a mayor bien de la Católica Monarquía, fomento del comercio de España y de todo el Nuevo Reino de Granada, e incremento de la Christiana Religión entre las naciones bárbaras, que subsisten todavía rebeldes en la Provincia, Madrid, 1787 (ed. de R. Pineda Giraldo, Biblioteca popular de cultura colombiana, Bogotá, 1951); Dissertazione critico-espositiva sopra una parte del capitolo 3 della epistola 2 di S. Pietro, che discopre aver Cesu- Cristo visitato e predicato alle genti americane prima della sua ammirabile ascensione al cielo, Roma, 1790; Trasformazione dell’America, o sia trionfo della Santa Chiesa su la rovina della monarchia del demonio in America dopo la conquista fattane da’monarchi delle Spagne con riflessioni apologetiche, e coll’ aggiunta di una dissertazione critico-espositiva, nella quale spiegandosi le parole di S. Pietro ep. 1, cap. 3. “Qui increduli fuerant in diebus Noe cum fabricaretur arca etc, vv. 18. 19. 20”, dimostrati con valide ragioni essere tutto cio accaduto nell’ America. Opera del Sacerdote Antonio Julian, stato per molti anni missionario in quelle parti, Roma, 1790; El paraíso terrestre en la América Meridional y nuevo reino de Granada, s. l., s. f. (inéd.); Historia del río Grande, por otro nombre “Madalena”, y “Río de Santa Marta”, con la descripción individual de todas las provincias del Nuevo Reino de Granada que baña con sus corrientes y les tributa sus aguas y de todas las minas corrientes de oro y plata, otros metales, piedras preciosas, ramos de comercio y singulares producciones de la naturaleza, s. l., s. f., 3 vols. (inéd.); Carta edificante de la vida del apostólico jesuita Tomás de Casanova, valenciano misionero y provincial que fue de Santafé, s. l., s. f. (inéd.); Carta edificante de la vida del angelical jesuita Ignacio Ferrer, natural de Olot, catedrático de teología y provincial de Santafé, s. l., s. f. (inéd.); Carta edificante de la vida del pacientísimo jesuita Diego de Moya, andaluz, rector y maestro de novicios en la provincia de Santafé, s. l., s. f. (inéd.); Carta edificante de la vida del humildísimo jesuita Jorge Smitz, alemán, misionero del Orinoco, s. l., s. f. (inéd.); Obsequios y desagravios al Sagrado Corazón de Jesús para perpetuar su culto en los pueblos en que se ha hecho la Santa Misión, s. l., s. f. (inéd.); Constituciones y reglas de la congregación de ejercitantes debajo la protección y el título de la Madre Santísima de la Luz y del grande santo Francisco de Borja, instituida en la Ciudad de Santafé, s. l., s. f. (inéd.); Corona de las doce estrellas en obsequio y honor de la Madre Santísima de la Luz para uso de los congregantes y devotos, s. l., s. f. (inéd.); In gratiam catholici Regis Caroli III pro recenti exaltatione Inmaculatae Conceptionis Deiparae in patronatum dissertatio theologico expositiva, s. l., s. f. (inéd.); Veinte y cinco sermones de la Concepción Inmaculada de María Santísima, predicados al Virrei, Audiencia, c. de Santafé, s. l., s. f. (inéd.); Veinte y cinco sermones del Santísimo Sacramento predicados al Virrei, s. l., s. f. (inéd.); Un tomo de sermones cuadrajesimales c., s. l., s. f. (inéd.); La verdadera esposa de Jesu-Cristo, para uso de las religiosas, s. l., s. f. (inéd.); Compendio de la vida de la Venerable Sor Verónica Juliani, capuchina, s. l., s. f. (inéd.); Effigies S.P. Ignatii rinovata, sive idea veri et rinovati jesuitae, s. l., s. f. (inéd.); Saggio della divozione alla Madre Santisima del Lume colla novena, e sette sabbati in ossequio della gran Madre, s. l., s. f. (inéd.); Litania lauretana di María Santissima spiegata, e con pie considerazioni esposta alla divozione de’fedeli, s. l., s. f. (inéd.); Expositio singularis super capit XII Danielis in illa, praesertim verba: “Usquequo finis horum mirabilium usque ad finem capitis”, s. l., s. f. (inéd.); Schola novissima ab occidente veniens in sinum Ecclesiae, sive theologia christiano dogmatica, polemica, et scholastica ad formam iuris Canonici c. in partes VII distributa [...], concinnata a missionario Soc. I. exule in Italia, s. l., s. f. (inéd.).

 

Bibl.: Noticias literarias sacadas textualmente del Diario del P. Luengo, t. 2, s. l., 1783-1790, págs. 216-217 (Monasterio de Loyola, Escritos, caja 36/03); M. Luengo, Diario de la expulsión de los jesuitas de los Dominios del Rey de España, al principio de sola la Provincia de Castilla la Vieja, después más en general de toda la Compañía, aunque siempre con mayor particularidad de la dicha provincia de Castilla, t. XXII, s. l., 1788, págs. 361-363 (San Vicente de Raspeig, Universidad de Alicante, 2002); C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jesus, vol. IV, Bruxelles-Paris, O. Schepens-A. Picard, 1890, col. 868; J. E. de Uriarte, Catálogo razonado de las obras anónimas y seudónimas de autores de la Compañía de Jesús, vol. IV, Madrid, Sucesores de Rivadeneira, 1904, págs. 324-325; J. M. Vergara, Historia de la literatura en Nueva Granada, Bogotá, Librería Americana, 1905, págs. 367-368; F. Quecedo, “Manuscritos teológico-filosóficos coloniales santafereños”, y J. M. Pacheco, “Los jesuitas en la provincia del Nuevo Reino de Granada expulsados en 1767”, en Ecclesiastica Xaveriana, 2 y 3 (1952 y 1955), págs. 256-258 y págs. 30-32, respect.; M. G. Romero, “El P. Antonio Julián y su libro Transformación de América”, en Bolívar, 43 (1955), págs. 463-475; J. Rey Fajardo, Bio-bibliografía de los jesuitas en la Venezuela colonial, Caracas, Universidad Católica Andrés Bello, 1974, págs. 285-290; La pedagogía jesuítica en la Venezuela hispánica, Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1979, págs. 98- 99; M. A. Vila, “Aportación a la Geohistoria venezolana de 1777”, en Boletín Americanista, 31 (1981), págs. 219-239; L. Polgár, Bibliographie sur l’histoire de la Compagnie de Jesus 1901-1980, vol. III-2, Roma, Institutum Historicum, 1983, pág. 276; L. M. Calvo, La compañía de Jesús en Santa Fe. La ocupación del espacio urbano y rural durante el dominio hispánico, Santa Fe, Culturales Santafecinas, Fundación Arcien, 1993; L. C. Mantilla Ruiz, “Sobre la llegada del jesuita Antonio Julián a Santa María”, en Boletín de historia y antigüedades, 82, 791 (1995), págs.1045-1048; B. Schlegelberger, “Antonio Julián y su descripción de las culturas autóctonas”, en Los jesuitas españoles expulsos, Madrid, Iberoamericana, 2001, págs. 581-596; H. González y M. Briceño, “Julián, Antonio”, en Ch. E. O’Neill y J. M.ª Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, Roma-Madrid, Institutum Historicum Universitatis Iesu-Universidad Pontificia de Comillas, 2001, pág. 2163; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 307-310; J. del Rey Fajardo, “La olvidada Escuela Jesuítica en la Italia prerromántica: De la conciencia criolla al nacionalismo emergente (La Provincia del Nuevo Reino de Granada)”, en IHS: Antiguos Jesuitas en Iberoamérica, 1, 2 (2013), págs. 3-33; N. Soriano Muñoz, “Tiempo de memoria, olvido y manipulación: los jesuitas españoles expulsos y la vindicación de la conquista de América”, en Manuscrits: Revista d'història moderna, 31 (2013), págs. 137-162.

 

Antonio Astorgano Abajo

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