Michel, Roberto. Puy del Velay (Francia), 1720 – Madrid, 31.I.1786. Escultor.
Estudió en Francia, su patria, en talleres de las ciudades de París, Montpellier y Lyon, donde se educó en el estudio del barroco romano. Finalmente trabajó en Toulouse con el escultor flamenco Luquet, de quien partió la iniciativa de su venida a España, ya que aquí se necesitaban escultores para la decoración del Palacio Real Nuevo.
Estaba en Madrid a partir de 1740, donde se movió en el círculo de escultores fundadores de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la que alcanzó relevante importancia. En 1752 obtuvo el título de teniente director de Escultura, en 1757 el de escultor de cámara de Fernando VI y, posteriormente, de Carlos III y, en 1763, era designado como director de Escultura de la Real Academia. La culminación de su carrera la logró en 1785 al ser nombrado director general de la Institución.
Del conjunto de su obra, lo más significativo es lo que hizo para el ornato del Palacio Real Nuevo de Madrid y para otros de su entorno. Para el de la capital se le encargaron las estatuas de los reyes Teudis, Bermudo III, Sancho I el Craso, Fernando II y Teodomiro.
Suyo es también uno de los dos leones que adornan la escalera principal que se empareja con el tallado por Felipe de Castro, y en el que la fuerza de talla del de Michel queda claramente patente. Dentro del mismo palacio son muy hermosos sus trabajos en estuco de los techos, de manera especial en la capilla y en el salón del trono. Igualmente importantes fueron los estucos que realizó para el palacio de El Pardo y para el de Aranjuez, donde destacan los que adornan la capilla de éste con la espléndida Exaltación de la Cruz, realizada juntamente con su hermano Pedro.
Para el grupo de la castiza fuente de la Cibeles, obra de Francisco Gutiérrez, Roberto Michel realizó la pareja de leones que tiran del carro de la diosa. Suyos son también los trofeos militares que adornan la fachada interior de la madrileña Puerta de Alcalá, aquella que mira hacia la ciudad, que vienen a significar los triunfos del monarca Carlos III y la exaltación de la paz.
Muy hermosas son las estatuas de la Caridad y la Esperanza que adornan la fachada de la antigua iglesia de San Justo (hoy San Miguel), obra de Santiago Bonavía.
Son trabajos en las que está patente el rococó de su formación. También son de su mano la delicada Virgen del Carmen, que preside la parroquia de San José en la calle de Alcalá, antiguo Convento de San Hermenegildo de padres carmelitas, y la Inmaculada que preside la capilla Palafox en la Catedral de El Burgo de Osma. Muchas de sus esculturas religiosas, que recibían culto en las iglesias del antiguo Madrid, desaparecieron con éstas.
Finalmente, para la ciudad de Vitoria realizó un busto de Carlos III encargado por la Sociedad Vascongada de Amigos del País, que le acredita como bien dotado para este género escultórico.
Obras de ~: Reyes Teudis, Bermudo III, Sancho I el Craso, Fernando II y Teodomiro; uno de los leones de la escalera principal, estucos en la capilla y en varios de los salones, palacio Real, Madrid; Estucos en varios de los salones, palacio de El Pardo (Madrid); Estucos de la capilla, palacio de Aranjuez (Madrid); Pareja de leones del carro de la diosa Cibeles, Madrid; Trofeos militares de la Puerta de Alcalá, Madrid; La Caridad y la Esperanza, fachada de San Justo, Madrid; Virgen del Carmen, fachada de la parroquia de San José, Madrid; Inmaculada, Catedral de El Burgo de Osma (Soria).
Bibl.: J. Ceán Bermúdez, Diccionario Histórico de los más Ilustres Profesores de las Bellas Artes en España, t. III, Madrid, Viuda de Ibarra, 1800; J. J. Martín González, Escultura Barroca en España, Madrid, Editorial Cátedra, 1983; J. L. Melendreras Gimeno, “La obra de Roberto Michel, escultor de cámara del Rey Carlos III”, en Reales Sitios, n.º 90 (1986); M.ª L. Tárraga, “Los estucos de Roberto Michel para el palacio de El Pardo”, en Archivo Español de Arte, n.º 247 (1989); M.ª L. Tárraga, “Esculturas y escultores de la Puerta de Alcalá”, en VV. AA., El Arte en Tiempos de Carlos III, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1989; M.ª L. Tárraga, “Sabatini: Su influjo en la escultura y los escultores de Corte”, en Reales Sitios, n.º 117 (1993).
Juan Nicolau Castro
