Menéndez Pelayo, Enrique. Casa Ajena. Santander (Cantabria), 8.XII.1861 – 22.VIII.1921. Médico y escritor.
Inició los estudios de bachillerato en el instituto de Santander desde 1869-1870 hasta 1877, año en que comenzó los universitarios de Medicina en Valladolid, que terminó en 1883 con la licenciatura. Después de librarse del servicio militar, previo pago de 5000 reales de vellón, dada su poca afición por la medicina logró una plaza de oficial auxiliar agregado a la Secretaría particular de Obras Públicas, puesto en el que estuvo poco más de un año. Regresó en 1885 a Santander, ciudad cuyo ayuntamiento le nombró, con carácter suplementario, médico cirujano para sustituir a los titulares del hospital de la ciudad, puesto en el que fue confirmado ya como titular en 1888. Si bien la medicina fue su única forma de vida, siempre la consideró accesoria.
En Santander comenzó a escribir en el diario El Atlántico, donde firmaba con el seudónimo de Casa Ajena, así como en El Aviso y en El Diario Montañés. Sus colaboraciones las simultaneó con la catalogación de la biblioteca de su hermano Marcelino. Sus principales colaboraciones en Madrid fueron en Voluntad y El Cuento Semanal; en el semanario El Castellano, de Toledo; Tierra Castellana, de Valladolid; Hispania, de Barcelona; El Noticiario Malagueño, etc. En 1886 publicó en Santander su primer libro, Poesías, y en 1890 Desde mi huerto, con doce cuadros de prosa poética, a la que le siguió Romancero de una aldeana en 1892. Se inició también en el teatro con la comedia Las noblezas de don Juan, estrenada el 18 de marzo de 1900 en el Teatro de la Comedia, de Madrid, y, más tarde, Del mismo tronco, puesta en escena en Santander en 1911, comedia en dos actos que luego representó en Madrid y Valladolid.
En la Biblioteca Mignon publicó A la sombra de un roble (1900), narraciones a modo de diario de un poeta, libro que le prologó José María de Pereda. Colaboró en Biblioteca Patria con La golondrina (1904), su primera novela, y con Cuentos y trazos (1905). En esta misma editorial apareció también El idilio de Robleda (1908), novela con la que consiguió un primer premio. Con el título de Interiores escribió, en 1910, un conjunto de cuadros literarios con abundantes datos autobiográficos, publicados anteriormente en su mayor parte en El Diario Montañés. Sus últimas obras importantes fueron Cancionero de la vida quieta (1915) y el libro póstumo Memorias de uno a quien no sucedió nada (1922), en el que abunda información biográfica sobre su vida y la de su hermano Marcelino, en torno al Santander de su tiempo.
En junio de 1904 fue elegido académico correspondiente por Santander de la Real Academia de la Historia.
En poesía tuvo de maestro a Amós de Escalante y en la novela siguió a José María de Pereda. La figura gigantesca de su hermano proyectó sobre él una sombra que le impidió alcanzar como escritor una mayor consideración de la crítica.
Obras de ~: Poesías, Santander, Imprenta El Atlántico, 1886; Desde mi huerto, Santander, Imprenta y Litografía El Atlántico, 1890; Romancero de una aldeana, Santander, Imprenta y Litografía de L. Blanchard, 1892; Las noblezas de don Juan: comedia en tres actos y en prosa, Madrid, Est. Tipográfico de la Viuda e Hijos de M. Tello, 1900; A la sombra de un roble, pról. de J. M.ª de Pereda, Madrid, B. Rodríguez Serra, 1900; Alma de mujer: comedia en tres actos y en prosa, Santander, Blanchard y Arce, 1904; La golondrina, Madrid, Biblioteca Patria, 1904; Cuentos y trazos, Madrid, Biblioteca Patria, 1905; Via-crucis nuevo, Santander, 1907; El idilio de Robleda, Madrid, Biblioteca Patria, 1908; Interiores, Madrid, Biblioteca Patria, 1910; Del mismo tronco, Santander, 1911; Rayo de luna, Santander, Imprenta La Propaganda Católica, 1914; Cancionero de la vida quieta, Madrid, Renacimiento, 1915; Memorias de uno a quien no sucedió nada, Madrid, Librería Nacional y Extranjera, 1922 (introd. biográfica y notas de B. Madariaga de la Campa, Santander, Estudio, 1983).
Bibl.: A. Ortiz de la Torre, “Enrique Menéndez Pelayo”, y E. de Huidobro, “Bibliografía de Enrique Menéndez”, en Boletín de la Biblioteca Menéndez Pelayo (BBMP), 4 (julio-agosto de 1921), págs. 169-188 y págs. 189-214, respect.; J. R. Lomba, “Don Enrique Menéndez y Pelayo. El poeta y su obra. Algo a modo de crítica”, en BBMP, 3 (julio-septiembre de 1922), págs. 193-222; M. Artigas, Menéndez y Pelayo, Santander, Aldus, 1927; G. Diego, Enrique Menéndez Pelayo. Selección y Estudio, Santander, 1951; J. M.ª de Cossío, Estudios sobre escritores montañeses, vol. II, Santander, Instituto de Literatura José María de Pereda-Institución Cultural de Cantabria-Diputación Provincial, 1973; B. Madariaga de la Campa, “Introducción biográfica y notas”, en E. Menéndez Pelayo, Memorias de uno a quien no sucedió nada, op. cit.; R. Benítez, “Menéndez Pelayo, Enrique”, en R. Gullón (dir.), Diccionario de literatura española e hispanoamericana, vol. I, Madrid, Alianza, 1993, págs. 1019-1020.
Benito Madariaga de la Campa