Díaz de Villegas Bustamante, José. Hispanus. Corvera de Toranzo (Cantabria), 30.III.1894 – Madrid, 10.VIII.1968. Militar.
Hijo de Francisco Díaz de Villegas Arce y de Josefina Bustamante Bustamante, en junio de 1912 ingresó como alumno en la Academia de Infantería, saliendo con el grado de teniente segundo en junio de 1915. Su primer destino fue el Regimiento del Príncipe n.º 3, en la plaza de Oviedo, hasta octubre, en que pasó al Regimiento Valencia n.º 23, en Santander.
Fue a continuación admitido como alumno en la Escuela Superior de Guerra en junio de 1917 y ascendió a teniente primero.
Mientras cursaba sus estudios, en diciembre de 1919 tuvo un grave problema, y fue dado de baja en el Ejército en virtud del fallo de un tribunal de honor.
En esa situación estuvo hasta julio de 1922, en que fue readmitido con el empleo que anteriormente tenía. Fue destinado en concepto de supernumerario al Regimiento Saboya n.º 6, en Madrid, y ascendió al empleo de capitán. Se reincorporó a la Escuela Superior de Guerra. Terminó los estudios en 1923 y pasó los siguientes años realizando prácticas. Así, en diciembre las hizo en el Escuadrón Mixto y ese mismo mes contrajo matrimonio con Manuela Gutiérrez Esteban. Pasó en 1924 primeramente a la Comisión Geográfica de los Pirineos y luego a la Comandancia de Artillería del Centro. Finalizó el año en el Regimiento de Artillería de Costa y Posición de Ceuta.
En enero de 1925 se hizo cargo del mando de armas de la compañía del Parque Móvil, donde permaneció hasta marzo. Fue destinado en mayo al primer Regimiento de Aviación y en julio al Grupo de Reconocimiento de la base aérea de Getafe, causando baja al mes siguiente y pasando al Regimiento de Aerostación, en Guadalajara, y después a la Escuela de Tiro y Bombardeos Aéreos en la base de Los Alcázares.
En septiembre se le trasladó a la zona Oriental de Melilla, donde terminó su período de prácticas al mes siguiente. Ingresó entonces en el Cuerpo de Estado Mayor y se le envió a la 14.ª división, en Valladolid.
Aprovecharía este momento para licenciarse en Derecho por la Universidad de Oviedo en 1926.
En febrero pasó a la Comandancia General de Ceuta, donde por vez primera supo lo que era entrar en combate, asistiendo durante este año a incesantes operaciones militares, siendo las más destacadas las de Beni Madram, la ocupación de las alturas de Ahl-Xerif y especialmente la toma de Xauen y Dar Akobba.
En marzo de 1927 se hizo cargo de la jefatura de Estado Mayor del sector, comenzando su vocación de historiador. Fue premiado por vez primera por su artículo titulado “Modalidades de los principios fundamentales de la Guerra al ser aplicadas a la nuestra de Marruecos”. En abril pasó al Estado Mayor de las Columnas del Cuerpo de Operaciones, que consistieron en una interrumpida sucesión de tomas de cabilas y posiciones, con la guerra del Rif ya prácticamente terminada. En octubre recibió la Cruz de 1.ª clase del Mérito Militar, y fue elegido en noviembre para colaborar con la Comisión Geográfica de Marruecos durante un período de seis meses en la elaboración del mapa topográfico del Protectorado.
Ascendió a comandante en octubre de 1928, pasando a la brigada de Infantería de Tenerife. Continuó, sin embargo, en comisión en el servicio anterior, sin más novedad durante 1929 que la concesión en junio de la Cruz de María Cristina. Durante este período no dejó de producir trabajos sobre temas militares relacionados con el Protectorado.
En esta situación, prestó juramento de fidelidad a la República y fue nombrado, en julio de 1931, profesor de la Escuela Superior de Guerra, una de sus mayores vocaciones a lo largo de toda su carrera, junto con la de escritor y conferenciante. A estas actividades se dedicó durante los siguientes años, simultaneándolas con otros cargos, como el de secretario de la Comisión Histórica de las Campañas de Marruecos o el de auxiliar de Mayoría de dicha escuela. En esa situación le sorprendió la sublevación militar. Dado que la escuela carecía de efectivos militares, el 20 de julio de 1936 no pudo participar en los combates en Madrid, y se ocultó en una embajada, donde permaneció el resto de la guerra.
Terminada ésta y reincorporado al Ejército, en mayo de 1939 fue destinado al Departamento de Censura de Prensa, aunque por breve tiempo, ya que ese mismo mes se hizo cargo de la jefatura de Estado Mayor de la división Flechas Azules, en Albacete. Ascendió a teniente coronel al mes siguiente y pasó a prestar servicios al Archivo Histórico Militar. En diciembre se convertía en profesor de la Escuela de Estado Mayor. En mayo de 1940 formó parte de una comisión militar que visitó Alemania y a su regreso, en agosto, fue nombrado profesor de la Escuela Superior del Ejército, donde permaneció hasta marzo de 1943. Partió hacia Rusia a combatir como jefe de Estado Mayor de la División Azul, especialmente en el frente de Leningrado, y participó en diversos combates; recibió la Cruz de Hierro de 2.ª clase alemana, sin que se recatara de exponer posteriormente, ante las más altas autoridades militares españolas, cuanto de negativo había encontrado.
Reincorporado a la Escuela Superior de Guerra en febrero de 1944, continuó con su actividad docente e investigadora. Ascendió a coronel en agosto y recibió la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Continuó como profesor auxiliar en aquel centro, simultaneando el cargo con el de director general de Marruecos y Colonias, cargo éste más bien honorífico y en el que permaneció hasta su muerte, aunque sus visitas a África fueron muy escasas y casi siempre limitadas al acompañamiento de las más altas personalidades políticas.
En el ejercicio de ambos puestos, en junio de 1945 se le designó presidente del Instituto de Estudios Africanos, y seguidamente vicepresidente de la Sociedad Española de África y miembro del Consejo Técnico de Pesca. En 1947 fue nombrado miembro de la Junta Directiva de la Real Sociedad Geográfica Española y vocal de la del Instituto Saavedra Fajardo.
Fueron estos años prolíficos en cuanto a publicaciones, e ingresó en marzo de 1951 en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, con la categoría de encomienda con plaza.
En agosto de 1953 fue nombrado consejero de la Orden de África y miembro del Consejo Ejecutivo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Ascendió a general de brigada en septiembre de 1954 y continuó como profesor de la Escuela de Estado Mayor y como director general de Marruecos y Colonias, organismo que cambió de nombre al año siguiente, pasando a denominarse Dirección General de Plazas y Provincias Africanas. Ese año fue nombrado vocal de la Comisión Permanente del CSIC y vicepresidente del Patronato Saavedra Fajardo. En diciembre de 1959 le fue concedido el Premio Anual de Literatura “18 de Julio”, pasando a la reserva por haber cumplido la edad reglamentaria en julio de 1960, pero sin cesar en ninguno de sus cargos. Continuó ejerciendo la docencia, el cargo político en África, la investigación, y publicando libros, bastantes de ellos considerados de interés oficial, hasta su muerte, ocurrida en Madrid el 10 de agosto de 1968.
Obras de ~: Lecciones de la experiencia (Enseñanza de las campañas de Marruecos), Toledo, Sebastián Rodríguez, [1929]; Geografía militar de España: países y mares limítrofes [...], Madrid, Servicio Cartográfico del Ejército, 1936; Á. Flores Morales, África a través del pensamiento español [...], pról. de ~, Madrid, CSIC, Instituto de Estudios Africanos, 1949; Contribución al estudio estratégico de la Península [...], Madrid, [Ares], 1952; Guerra de Liberación, Barcelona, AHR, 1957; La División Azul en línea, Barcelona, Acervo, 2003 (reed.).
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Hoja de servicios.
E. Mola Vidal, Obras completas, Valladolid, Librería Santarén, 1940, págs. 13-219; F. Franco Salgado-Araujo, Mis conversaciones privadas con Franco, Barcelona, Planeta, 1976, pág. 26; S. Saint-Loup y S. Balaguer, La división Azul: cruzada española de Leningrado al Gulag, Madrid, Fuerza Nueva, 1980; S. Pardo Martínez, Un año con la división Azul, Valladolid, AG, 2005.
Juan Blázquez Miguel