López García, Bernardo. Jaén, 11.XII.1838 baut. – Madrid, 15.XI.1870. Poeta y periodista. Perteneció a una familia de discreta clase media.
Bernardo fue el segundo de los seis hijos habidos en el matrimonio López-García, de los cuales cuatro emprendieron estudios universitarios. Inició el bachillerato en el instituto provincial el año 1849, donde realizó el examen de ingreso y el curso primero, completándolo en el granadino colegio de San Bartolomé y Santiago. En la Facultad de Derecho aprobó el primer curso de la carrera de Leyes y se trasladó a Madrid en 1858 con la intención de proseguirla en la Universidad Central, pero, en su lugar, prefería asistir a clases de Literatura e Historia o frecuentar la Biblioteca Nacional, en la que empleaba algunas horas en la lectura de los grandes poetas.
En la prensa de Madrid se dio a conocer con la oda “Asia”, publicada en 1859 en el diario madrileño La Discusión, órgano del Partido Republicano, cuyos más asiduos colaboradores eran los cuatro futuros presidentes de la Primera República, amén del periodista y académico Manuel del Palacio como secretario de redacción. Su segunda publicación fue la titulada “Europa y Siria”, esta vez en la revista La América, que desde entonces acogería el mayor número de colaboraciones y en cuya cabecera figuró su nombre entre lo más selecto de la intelectualidad del siglo xix. Asimismo, colaboró en Álbum de Señoritas. Correo de la Moda, aunque más raramente, y, con cierta profusión, en El Eco del País, del cual llegó a ser redactor y en el que —justamente el 2 de mayo de 1866— publicó la famosa oda dedicada a la efemérides que lo ha hecho célebre. En 1861 la Sociedad Económica de Amigos del País, de Jaén, lo nombró miembro de una comisión de intelectuales giennenses (entre los que se contaba también J. A. de Viedma, su prologuista y primer biógrafo), a cuyo cuidado se confiaba El Romancero de Jaén (esto es, una colección de treinta romances sobre temas históricolegendarios del Santo Reino, compuestos por poetas contemporáneos), obsequio de la ciudad a la reina Isabel II con motivo de su escala en la capital, de paso para Granada; curiosamente, ninguno de los romances es de Bernardo López. El año 1865 fue crucial en su vida, pues su matrimonio determinó el regreso a la ciudad, domiciliándose en la calle que hoy ostenta su nombre. Colaboró en la prensa local, sin perjuicio de continuar haciéndolo en la de Madrid.
1867 fue el año de la publicación de sus Poesías. De esa misma fecha es también una instancia (autógrafa) del poeta por la que solicitaba una de las tres plazas convocadas por la Diputación Provincial para representar a Jaén en una próxima Exposición Universal (sin especificar el nombre de la ciudad de celebración). Es en sí un documento importante que da a conocer el alcance de sus relaciones culturales. Se ignora si la Diputación accedió a su petición, pero, por el rumbo que después tomó su vida, se puede afirmar que le fue denegada.
Con la muerte de la esposa al siguiente año, el poeta experimentó una fase depresiva, agravada por su precaria situación económica, por lo cual decidió marcharse a Madrid, dejando a su hija bajo la custodia de sus abuelos maternos. Una vez en la capital de España, tomó parte activa en la Revolución de Septiembre, al decir de Pedro Gómez Aparicio: “[...] pertenecía a una generación de jóvenes liberales que gustaban tanto del incentivo aventurero de la conspiración como del riesgo de las barricadas, en las que más de una vez se batió” (Gómez Aparicio, 1967: 443).
Sin embargo, su marcha a Madrid no fue definitiva, pues su actividad política, de convención en convención republicana, lo llevó a reunirse con sus correligionarios de Extremadura, Murcia, Sevilla, Córdoba, Andújar y Jaén, por cuya circunscripción se presentó como candidato en nombre de la República Democrática Federal que lideraban Castelar, Figueras y Pi y Margall, según consta en el manifiesto político (del 12 de enero de 1870) que dirigió a sus electores, con frases de este tenor: “Sabéis lo que es República y lo que es Federación; sabéis que es la descentralización tanto del espíritu como de la vida administrativa; habéis visto los esfuerzos infructuosos de una Revolución a medias, cuyo único resultado ha sido derribar un trono, para soñar en levantarlo pidiendo vástagos de alcurnia a las familias de otros reyes”. La alusión a Amadeo de Saboya no podía ser más clara. Como propaganda electoral compuso (y leyó en un teatro de la localidad) El Dos de Mayo de 1869, una poesía de circunstancias, con propósito de remembranzas pasadas y emuladora del otro Dos de Mayo, el de la fama. No obstante, la tentativa electoral quedaría sin efecto, dado que el candidato propuesto sería proclamado Rey por las Cortes el mismo día en que el poeta recibía sepultura en el cementerio de Fuencarral, a consecuencia de una tisis rápida, según reza en la partida de defunción, aunque debía de arrastrar la enfermedad desde hacía tiempo.
Obras de ~: Poesías, Jaén, Imprenta de Francisco López Vizcaíno, 1867; Poesías de don Bernardo López García, Jaén, Tipografía Rubio, 1880 (2.ª ed. aum.); Poesías, Madrid, Fernando Fé, 1882; Poesías, Jaén, Imprenta La Regeneración, 1908 (3.ª ed. aum.); Antología poética, introd. y selecc. de M. Urbano, Granada, Caja General de Ahorros, 1991; Bernardo López García. Poesías, ed. crítica de J. Jiménez Fernández, Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, 2002.
Bibl.: E. Daguerre, “Bernardo López García”, en Mundo Nuevo, Madrid, 2 de agosto de 1899; M. Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo xix, Madrid, J. Palacios, 1903; A. Cruz Rueda, Examen crítico de Bernardo López García, Jaén, Tipografía El Correo de Jaén, 1909; A. Cazabán Laguna, Poetas y poesías (estudio y antología con retratos, semblanzas y composiciones de sesenta poetas populares clásicos, neoclásicos, románticos y humoristas del Reino de Jaén), Jaén, Tipografía La Unión, 1911; “Vida y muerte. Partidas de bautismo, casamiento y defunción del inmortal poeta Bernardo López García”, en Don Lope de Sosa (DLS) (Jaén), año I, n.º 11 (1913), págs. 349-350; R. Tuñón de Lara, “Un manifiesto político del gran Bernardo López García”, en DLS, 115 (1922), págs. 208-209; F. Piñero Jiménez y J. Martínez Romero, Giennenses ilustres (Reseñas biográficas), Jaén, Editorial del Diario Jaén, 1954, 2 vols.; T. Moreno Bravo y J. Chamorro Lozano, Biografía emocionada de Bernardo López García. Estudio crítico de su obra poética en el siglo xix, Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, 1959; F. Martínez Cabrera, “Bernardo López y su labor poética en el siglo xix”, en Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, 20 (1959), págs. 17-70; P. Gómez Aparicio, Historia del periodismo español, 1. Desde la Gaceta de Madrid (1661) hasta el destronamiento de Isabel II, Madrid, Editora Nacional, 1967; J. Jiménez Fernández, Estudio estilístico y literario sobre el poeta Bernardo López García y edición de sus obras completas, tesis doctoral, Granada, Universidad, Facultad de Filosofía y Letras, Departamento de Literatura Española, 1979; Bernardo López y su obra poética, Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, 1988; M. Urbano, “Introducción”, en B. López García, Antología poética, op. cit.; J. Jiménez Fernández, Bernardo López García. Poesías, op. cit.
Juan Jiménez Fernández
