Hijo de un maestro de inclinaciones liberales y de una dama linajuda, estudió el bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media de Jaén, otra lo que, y en el curso 1852-1853, ingresó en el Seminario conciliar de San Felipe Neri de Baeza. Ordenado sacerdote en 1859, un año más tarde obtuvo mediante oposición el curato de la parroquia del Sagrario de Baeza, de la que un quinquenio ulterior se trasladó a Jaén como párroco del Sagrario de su catedral, en posesión desde abril de 1864 de la licenciatura y el doctorado en Teología otorgados por el Seminario Central de San Cecilio de Granada. En el lustro que permaneció en su ciudad natal hasta la consecución en 1871 de una canonjía dignidad del cabildo catedralicio granadino, su actividad fue intensa, participando en el amplio programa renovador del obispo Monescillo, del que llegó a distanciarse, no obstante sus comunes simpatía carlistas, a causa del choque de sus fuertes caracteres. [...]