Álvarez Torneiro, Manuel. La Coruña, 7.VII.1932 – La Coruña, 8.X.2019. Poeta y periodista.
Manuel Álvarez Torneiro, poeta encuadrable, según Méndez Ferrín, al grupo denominado Generación de las Fiestas Minervales o primera generación de posguerra, obtuvo formación en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles. Era también periodista vinculado durante veinticinco años a La Voz de Galicia, donde ejerció la crítica literaria. En los años cincuenta se integró en el grupo Amencer. Compaginó esta tarea con su colaboración en radio, como comentarista literario. En los años setenta se dio a conocer como poeta al participar en volúmenes colectivos y antologías poéticas de la época. Pero fue en la década de los ochenta cuando comenzó a destacar al ser galardonado con algunos de los principales premios del panorama poético gallego. En 1982 fue finalista en el Premio Cidade da Coruña, en 1983 y 1985 también fue finalista del Premio Esquío de Poesía, galardón que consiguió en 1994 con Rigorosamente humano. En 1992 recibió el accésit del Premio González Garcés de la Diputación de La Coruña, premio que ganó en 1998, por Luz de facer memoria, y en 2000, por Campo segado. En 1999 recibió el Premio de la Crítica Española; y en 2003 finalista del Premio Nacional de Poesía con Epicentro.
En su primer libro, Memoria dun silencio, recoge un conjunto de poemas en los que ya demuestra gran capacidad para la versificación y un interés por temas existenciales y sociales propios de la época.
Tras este libro, editó dos poemarios en castellano, Desnudo en barro y Cenizas en el salmo, para volver al idioma gallego en 1986, cuando publicó Fértil corpo de soño y Restauración dos días. En ambas obras profundiza en el existencialismo anterior, pero dotándolo de una vocación culturalista y esteticista que lo vinculan estrechamente a la nueva generación de poetas de los ochenta. De este modo, Álvarez Torneiro, igual que otros autores de su generación como Uxío Novoneira, se muestra permeable a las nuevas tendencias e intereses, en constante evolución y con voluntad de diálogo poético con aquellos que parecían llamados a renovar la lírica gallega contemporánea.
Desde As voces consagradas Álvarez Torneiro profundizó en un imaginario abstracto, con gran preocupación estética y constructiva, donde las alusiones interartísticas y la voluntad constructiva del poema se muestran claramente como sus principales preocupaciones.
Obras de ~: Memoria dun silencio, Sada (La Coruña), Ediciós do Castro, 1982; Desnudo en barro, Ferrol, Sociedad de Cultura Valle-Inclán, 1983; Cenizas en el salmo, Ferrol, Sociedad de Cultura Valle-Inclán, 1985; Fértil corpo de soño, La Coruña, Sociedad de Cultura Valle-Inclán, 1986; Restauración dos días, Barcelona, Sotelo Blanco, 1986; As voces consagradas, La Coruña, Diputación Provincial, 1992; As doazóns do incendio, Barcelona, Sotelo Blanco, 1993; Rigorosamente humano, La Coruña, Sociedad de Cultura Valle-Inclán, 1994; Habitante único, La Coruña, Espiral Maior, 1997; Luz de facer memoria, La Coruña, Diputación Provincial, 1999; Campo segado, La Coruña, Diputación Provincial, 2000; Os reinos do fulgor. Antoloxía esencial (1982-2002), La Coruña, Diputación Provincial, 2002; Epicentro, Pontevedra, Diputación Provincial, 2003; Setembro, Stradivarius, Pontevedra, Diputación Provincial, 2004.
Bibl.: V. Araguas, “Esa beleza tan clara”, en El Correo Gallego, 1 de abril de 1993; M. Forcadela, “Presencia dun poeta: Manuel Álvarez Torneiro”, en A trabe de ouro, 13 (1993); A. Angueira, “Manuel Álvarez Torneiro. As doazóns do incendio”, en A trabe de ouro, 17 (1994); D. Vilavedra (coord.), Diccionario da Literatura Galega, I. Autores, Vigo, Galaxia, 1995, págs. 49-50; C. Delgado Corral, “Manuel Álvarez Torneiro, entre o silencio e a palabra”, en M. Álvarez Torneiro, Os reinos do fulgor. Antoloxía esencial (1982-2002), op. cit.
Inmaculada López Silva