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Angelo Michele Colonna

Biografía

Colonna, Angelo Michele. Rovenna, Como (Italia) 21.IX.1604 – Bolonia (Italia), 11.III.1687. Pintor.

Pintor nacido en Rovenna, junto al lago Como, el 21 de septiembre de 1604. Aparece citado en los documentos como Michelangelo Colonna y como Angelo Michele Colonna. Se formó con Girolamo Curti, il Dentone (1575-1632), que le instruyó como pintor de cuadraturas y decorador de interiores. A su etapa de formación, colaborando con su maestro, corresponden varias figuras de la escalera del convento de San Francisco de Bolonia, de 1625, y algunas figuras del techo del oratorio de San Rocco de Bolonia, pintadas entre 1626 y 1628. Por esos mismos años se deben datar los frescos de la iglesia de San Alejandro de Bolonia, conocidos gracias a los bocetos preparatorios que actualmente se conservan en la Galería Estatal de Stuttgart. En 1630 hizo una perspectiva para el dormitorio de los frailes del convento de Santa Maria dei Servi. Después de la muerte de su maestro, se asoció con Agostino Mitelli, con quien estuvo en activo por más de veinticinco años, asumiendo el papel de pintor de figuras y ornatos sobrepuestos a las arquitecturas, cuya cuadratura era concebida y ejecutada por Mitelli. Juntos concluyen la decoración de la iglesia de San Biagio de Módena, que había dejado sin terminar Curti en 1632. A partir de esta fecha, Colonna se ocupa de los contratos y de todos los asuntos económicos con plena confianza de su asociado, lo que les garantizó a ambos tener importantes encargos, tales como la decoración de la capilla del Rosario en la iglesia de San Bartolomé de Bolonia, pintada entre 1654 y 1656, el oratorio de San Girolamo de Rímini, el salón de audiencias públicas del palacio Spada de Roma, pintado entre 1635 y 1636, y los apartamentos estivales del palacio Pitti de Florencia, cuya decoración fue encargada por Fernando II de Médicis y ejecutada entre 1637 y 1641. Las decoraciones del palacio Pitti son un alarde de la capacidad de Colonna para configurar, de forma coherente y variada, espacios fingidos en íntima relación con los espacios reales, haciendo uso de un riquísimo repertorio ornamental.

En 1644 pintó la capilla de la Magdalena de Santa Maria dei Servi y, en fecha anterior a 1646, pintó el ciclo iconográfico de la vida de san Antonio de Padua para el convento de San Francisco de Bolonia.

Entre 1646 y 1648, Mitelli y Colonna trabajaron para Francisco I d’Este pintando el Salón Sassuolo del palacio Ducal de Módena y la cámara del palacio Balbi, en Génova. Ocasionalmente, consta que Colonna diseñó efímeros.

La falta de pintores que dominaran la técnica del fresco en España a mediados del siglo xvii condicionó que Felipe IV enviara a Velázquez a Italia con la misión (entre otras) de contratar algún fresquista capaz de venir a la península Ibérica a trabajar en las empresas artísticas de la casa real. La documentación del Archivo de Simancas demuestra que la intención inicial era propiciar la venida de Pietro da Cortona, pero que, ante la negativa de éste, hubieron de establecerse alternativas viables. La historiografía ha planteado la posibilidad de que se negociase con los discípulos de Cortona, Giovanni Coli (1636-1686) y Filippo Gherardi (1643-1704), pero la corta edad de ambos sería un obstáculo insalvable. En fecha incierta anterior al 12 de diciembre de 1650, siguiendo las indicaciones de Virgilio Malvezzi (1594-1654), diplomático que había estado al servicio de la casa real española y que por entonces era senador de Bolonia, Velázquez se entrevistó con Colonna y Mitelli para negociar las condiciones contractuales que culminarían en el viaje de ambos a España. La dilatada experiencia profesional de Mitelli y Colonna debió llamar la atención de Velázquez, y esto aseguraba, a través del viaje de ambos, el éxito de su empresa. Después de haber llegado a un acuerdo, éste fue anulado en los primeros días del mes de enero de 1651 sin que se sepan bien las razones de tal anulación. Alcanzaron un segundo acuerdo y después de un viaje lleno de vicisitudes, en 1658, Mitelli y Colonna llegaron a Madrid. Aunque su estancia en la corte es muy breve, apenas cuatro años entre 1658 y 1662, tuvo una enorme trascendencia, puesto que sus obras sirvieron de estímulo a los pintores del ámbito cortesano que los conocieron y ambos ejercieron un intenso magisterio que dio nacimiento a una incipiente escuela de pintores decoradores activos en la segunda mitad del siglo xvii, entre los que se han de destacar Francisco Rizi, Carreño, Herrera el Mozo, Claudio Coello, Jiménez Donoso, Sebastián Muñoz, José Romaní, Dionisio Mantuano, Juan Fernández de Gandía, Vicente de Benavides, Sebastián Muñoz, Isidoro Arredondo, Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia, Jerónimo Secano, etc. Los aprendices hispanos de la técnica del fresco mantienen los recursos figurativos de la cuadratura y proyectan el estilo de Mitelli y Colonna hasta bien entrado el siglo xviii. En opinión de Rudolf Wittkower, “sus vistas escenográficas prefiguran el barroco tardío por la calidad y complejidad de sus motivos, ya que forman un estilo de corte decorativo en sí mismo más que un mero trabajo de enmarque para los pintores de figuras”. Jusepe Martínez en sus Discursos considera a Mitelli familia de Colonna y habla de ambos como si fueran una estirpe “los Colonnas”.

Buena parte de su producción artística en España se ha perdido por haber desaparecido los palacios del Retiro y el Real Alcázar. Sin embargo, hay que destacar un boceto para un techo de la galería de la desaparecida ermita de San Pablo del palacio del Retiro, que, siendo propiedad del Museo del Prado, está depositado en el Museo Municipal de Madrid y muestra una cuadratura espacial con estructura arquitectónica fingida, rompimientos celestes, guirnaldas, jarrones y aves. La actividad artística de Colonna en Madrid es bien conocida a través de Palomino, gracias a cuyos escritos se sabe que, llegados a Madrid, Mitelli y Colonna se alojaron en la casa del Tesoro y pintaron tres piezas consecutivas del cuarto bajo de verano del Rey con pinturas que representaban el día, la noche y la caída de Faetón. También pintaron la galería colindante con el jardín de la reina a base de engaños visuales ilusionistas que confundían arquitectura real y arquitectura pintada. En 1659 se fecha el inicio de la que hubo de ser su obra más sobresaliente, la bóveda del salón de los espejos en el Real Alcázar, citado también como “salón nuevo”, para el que contaron con la colaboración de algunos artistas españoles como Carreño.

Colonna pintó, entre otras cosas, la entrega de regalos a Pandora. En la Biblioteca Nacional de Madrid se conservan dos dibujos preparatorios para este salón de hacia 1650.

Mitelli murió el 1 de agosto de 1660 y Colonna quedó solo al frente de los diversos encargos que habían recibido. En 1662 marchó de España y se estableció nuevamente en Bolonia. Sus obras finales son de muy diversa calidad. Las mejores son los frescos de la villa Albergati, en Bolonia, de 1665; el techo de la nave de San Bartolomé de Bolonia, de 1667, y la bóveda de la sala del Concilio del palacio Comunal, de 1677, donde regresó a la tradición académica dominante de la cuadratura boloñesa. De él se conoce un autorretrato conservado actualmente en la Galería de los Uffizi de Florencia. Murió en Bolonia el 11 de marzo de 1687.

 

Obras de ~: Figuras del techo de la escalera del convento de San Francisco, Bolonia, 1625; figuras del techo del oratorio de San Rocco, Bolonia, 1626-1628; dormitorio de los frailes, Santa Maria dei Servi, 1630; frescos de la iglesia de San Biagio, Módena, 1632; bocetos para los frescos de San Alejandro de Bolonia, Museo estatal de Stutgart; salón de audiencias del Palacio Spada, Roma, 1635-1636; apartamentos estivales del Palacio Pitti, Florencia, 1637-1641; capilla de Santa María Magdalena, iglesia de Santa Maria dei Servi, 1644; ciclo iconográfico de San Antonio de Padua, convento de San Francisco de Bolonia, c. 1646; Salón Sassuolo, palacio Ducal, Módena, 1646-1648; boceto para un techo de la ermita de San Pablo en el palacio del Buen Retiro, Museo del Prado; cuarto bajo de verano con el día, la noche y la caída de Faetón, Real Alcázar de Madrid (desapar.); Frescos,villa Albergati, 1665; techo de la nave de la iglesia de San Bartolomé, Bolonia, 1665; bóveda de la sala del Concilio, Palacio Comunal, 1677; Autorretrato, Galería de los Uffizi, Florencia.

 

Bibl.: C. C. Malvasia, Felsina Pittrice. Vite de’pittori Bolognesi, Bolonia, 1678 (Bolonia, tipografía Guidi all Ancora, 1841, pág. 356); A. Palomino de Castro y Velasco, El Parnaso español pintoresco laureado, 1724 (Madrid, Aguilar, 1986, págs. 183- 187); L. Crespi, Vite de’pittori Bolognesi non descriti nella Felsina Pittrice, Bolonia, 1769; A. Ponz, Viaje de España, vol. II, Madrid, viuda de Ibarra, 1776, págs. 72 y 281; J. A. Ceán Bermúdez, Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España, Madrid, viuda de Ibarra, 1800; J. Martínez, Discursos practicables del nobilísimo arte de la pintura, Madrid, 1854 (Ávila, Akal, 1988, pág. 198); R. Wittkower, Arte y arquitectura en Italia 1600-1750, Harmondsworth, 1958 (Madrid, Cátedra, 1997, pág. 343); A. Bonet Correa, “Velázquez, arquitecto y decorador”, en Archivo Español de Arte (1960), págs. 307-312; M. A. Schnapper, “Colonna et la quadratura en France a l’époque de Louis XIV”, en Bulletin de la Société de l’Histoire de l’Art Français (1966), págs. 65-97; A. M. Matteucci, “Archittetura e grande decorazione: reciproche influenze in sistemi affini”, en VV. AA., Archittetura scenografia, pittura di paesaggio, Bolonia, Alfa, 1979, págs. 3-15; E. Feinblatt, “Angelo Michele Colonna: A Profile”, en Burlington Magazine, CXXI (octubre de 1979), págs. 618-630; “Observations on some Colonna Mitelli Drawings”, en Master Drawings, vol. XXI (1983), págs. 167-172; “Further Drawings by Angelo Michele Colonna”, en Source, iv/1 (1984), págs. 17- 21; VV. AA., Museo del Prado. Inventario General de Pinturas. I La Colección Real, Madrid, Espasa Calpe, 1990, pág. 494; J. Sáenz de Miera, “Arquitectura y decoración en los reinados de Felipe IV y Carlos II”, en El real Alcázar de Madrid, Madrid, 1994, págs. 161-163; A. E. Pérez Sánchez, Pintura barroca en España. 1600-1750, Madrid, Cátedra, 1996, págs. 59-61, 71, 285, 289, 322, 328, 334, 342, 395, 399, 400, 406, 409 y 414; D. García Cueto, La estancia española de los pintores boloñeses Agostino Mitelli y Angelo Michele Colonna, 1658-1662, Granada, Universidad, 2005.

 

Herbert González Zymla