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José Llaca Álvarez

Biografía

Llaca Álvarez, José. Ciudad de México, 28.II.1913 – Novales (Cantabria), 4.IX.1952. Aviador militar, escultor y profesor mercantil.

Nació en el seno de una familia cántabro-asturiana.

El padre era José Llaca Argüelles y su madre Josefa Álvarez Lorenzo, uno de sus hermanos, Daniel, fue asimismo aviador. Estudió el preparatorio de Ciencias con la idea de hacerse arquitecto. Sin embargo, se hizo profesor mercantil y cursó a continuación cinco cursos de Medicina en la Universidad madrileña de San Carlos. Cuando se encontraba de vacaciones en Pamplona en julio de 1936, se produjo el golpe militar de 1936.

En agosto de ese año, se presentó voluntariamente en las milicias de Falange de San Sebastián, con las que participó en las operaciones de Lesaca, Vera del Bidasoa, San Marcial, Irún y Fuenterrabía hasta la paralización temporal del frente de Eibar. Fue herido dos veces el día 20 de septiembre en la conquista del monte Jaizquíbel.

En octubre fue designado para asistir al curso de alférez provisional de Infantería en la Escuela Militar de Burgos. Promovido en diciembre a dicho empleo, fue destinado al cuadro eventual de la 8.ª División Orgánica, donde permaneció hasta finalizar el año.

Fue nombrado para asistir al curso de tripulantes y se incorporó al Aeródromo de Tablada en los primeros días de 1937, para efectuar el mencionado curso. Finalizó con aprovechamiento (número uno de la promoción), se le promovió al empleo de alférez de complemento de Aviación y se le concedió el título de tripulante de avión de guerra. A finales de febrero de 1937, se incorporó a su destino en el 4-G-12 (Grupo de Reconocimiento y Bombardeo de la Región Aérea Central), donde efectuó numerosas operaciones en los frentes de Toledo, Brunete y La Granja de San Ildefonso, acciones con las que se quería frenar las operaciones del bando contrario en el Norte.

Meses más tarde (a finales de agosto) se le destinó al 3-G-28 (Región Aérea de Levante), grupo de bombardeo equipado con aviones Savoia 79. Con esta unidad efectuó vuelos en las campañas de Santander, Asturias y en la batalla de Belchite. En 1938, actuó en el frente de Teruel, en los duros combates del Alto de Celada y efectuó reconocimientos fotográficos en el sector de Montalbán.

Ascendió a teniente provisional y llevado de su vocación aeronáutica solicitó en mayo de 1938, realizar el curso de pilotos, incorporándose el 19 de junio al Aeródromo de Tablada (Sevilla), donde permaneció efectuando dichas prácticas. Obtuvo el título de avión de guerra en septiembre y dos meses más tarde se incorporó a la Escuela de Caza, en aquel entonces establecida en el Aeródromo de Villanubla (Región Aérea del Norte, Valladolid), para obtener la aptitud de caza.

Los últimos días de la guerra los pasó destinado en el Grupo 2-G-3 que mandaba el comandante García- Morato, pero, dado que se incorporó el 15 de marzo, apenas pudo actuar como piloto de caza, pues la guerra terminó el 1 de abril. En esta unidad continuó al terminar la contienda hasta julio de 1939 en que fue destinado a la Escuadra de Caza (Región Aérea Central).

Admitido al examen de ingreso en la Academia de Aviación de León y después de aprobar dicho examen, fue nombrado alumno de la 1.ª promoción de aviación y se incorporó al batallón de alumnos en mayo de 1940, donde cursó el plan de estudios y prácticas correspondientes. Por haber terminado satisfactoriamente los estudios y prácticas en la Academia, se le promovió al empleo de teniente profesional de la escala activa del Ejército del Aire, el 6 de diciembre de 1940, y fue destinado al 22 Regimiento de Aviación.

Ascendió a capitán el 31 de octubre de 1942, aunque en diciembre de 1940 había sido ascendido a capitán provisional. Como resultado del concurso de vacantes de junio de 1942, fue designado para ocupar destino en la Dirección General de Aviación Civil.

Contrajo matrimonio con Mercedes Suárez Ramírez en 1943 y en junio, casi en plena luna de miel, pasó a formar parte como voluntario de la 4.ª Escuadrilla Expedicionaria (Escuadrilla Azul) a Rusia, cruzando la frontera española el 18 de junio. Cuando esta escuadrilla relevó a la anterior, las cosas no marchaban bien en el frente del Este para las armas alemanas. Era el momento en que declinaba la superioridad que la aviación alemana había tenido sobre la soviética, y en tierra, las fuerzas germanas eran incapaces de frenar a las tropas soviéticas. El balance final de la 4.ª Escuadrilla fue de setenta y cuatro victorias, lo que le acreditó como una unidad eficaz y combativa.

El capitán Llaca tomó parte en numerosos combates y realizó desde los aeródromos de Briansk o de Vitebsk acciones para contener el ataque soviético sobre el área de Orel. Ante la ofensiva soviética, el Ejército alemán no tuvo más remedio que retroceder en todo el frente, por lo que la Escuadrilla española tuvo que replegarse, trasladándose primero a Smolensko, después a Orsha, para acabar recalando en Star-Bychov.

Cuando se relevó la 4.ª escuadrilla en marzo de 1944, Llaca había realizado más de ciento ochenta y seis horas de vuelo y había alcanzado cinco victorias aéreas en combate.

A su regreso a España se le concedió un “Avance en la escala” por los méritos contraídos durante su permanencia en la 4.ª Escuadrilla, por lo que se le rectificó la antigüedad de capitán al 5 de febrero de 1942.

El 28 de noviembre de 1944, se le concedió el empleo de comandante y se le destinó como profesor a la Academia General del Aire de San Javier. El 1 de septiembre de 1946, hizo su presentación en la Escuela Superior de Vuelo (Salamanca) para hacer el Curso de Vuelos sin Visibilidad. En octubre de ese mismo año, fue seleccionado para realizar el Curso de Estado Mayor, en la Escuela Superior del Aire. Obtuvo el correspondiente diploma en junio de 1948 y pasó como diplomado a la sección de operaciones del Estado Mayor del Aire.

Aparte de su trabajo en el Estado Mayor, no desperdiciaba oportunidad de volar cuando fuera. Trabajó en actividades aeronáuticas civiles de fotogrametría en la Compañía Española de Trabajos Fotogramétricos que compatibilizaba con sus obligaciones militares.

El 2 de diciembre de 1950, ascendió a teniente coronel, continuando en su destino en el Estado Mayor del Aire.

Era un deportista nato y, a pesar que se le recriminaba su pertenencia antes de la guerra a la Federación Universitaria Española (FUE), Llaca encontró en dicha federación el camino del ejercicio físico. Practicó numerosos deportes y consiguió el record nacional de los 800 metros lisos, que mantuvo durante varios años. Su afición a los deportes hizo que obtuviera el título de profesor de Educación Física y que mantuviera sus aptitudes físicas hasta su muerte.

Este espíritu deportivo y su vocación aeronáutica hicieron que también dedicase parte de su actividad aérea a obtener el título de piloto de vuelo sin motor y a luchar por conseguir la Insignia “C” de Plata que le acreditó como un volovedista de primer orden.

Este deporte le atrajo con singular pasión y por él se entregó plenamente hasta el agotamiento físico en el campeonato mundial de la especialidad que se celebró en Madrid (Aeródromo de Cuatro Vientos) en junio de 1952.

Sin embargo, José Llaca no era solamente aviador y deportista, sino que además tenía aptitudes de gran artista. Modelaba bien, dibujaba bien y pintaba bien.

Creó numerosos emblemas aeronáuticos, que todavía están en uso. De su paso por San Javier dejó constancia manifiesta pictórica, al ser el creador del emblema de la Academia General del Aire, que se mantiene hasta hoy día; creó el emblema de Piloto Civil y el del Real Aero Club de España. Como escultor legó El Dolor, obra realizada para el panteón familiar de Posadas de Llanes, que ejecutó a la muerte de su madre; también un bajorrelieve de la Virgen de Loreto, que realizó para el RACE, y un busto del general Sanjurjo, que hizo para conmemorar el primer aniversario de su muerte.

En el verano de 1952, para realizar unas fotografías aéreas verticales del nuevo aeropuerto de Santander (Parayas) que se estaba construyendo, decidió realizar personalmente el servicio. El 4 de septiembre, cuando se dirigía desde el aeródromo de Llanes a Santander, una parada de motor del avión Aerovan que pilotaba le obligó a intentar un aterrizaje de emergencia. No lo consiguió y se estrelló cerca del pueblo de Novales, perdiendo la vida José Llaca y sus acompañantes, entre los que figuraba su mujer Mercedes. Al día siguiente fueron enterrados en el panteón familiar de Posadas de Llanes.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico del Ejército del Aire (Villaviciosa de Odón, Madrid), Hoja matriz de servicios.

J. A. Ansaldo Vejarano, Para ¿qué?, Buenos Aires, Ekin, 1951; L. Serrano de Pablos, Revista Avión, 1952; E. Herrera Alonso, Revista Aeronáutica y Astronáutica, 1985; Cien Aviadores españoles, Madrid, Ministerio de Defensa, 2000.

 

Adolfo Roldán Villén

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