Álvarez-Buylla Godino, Arturo. Oviedo (Asturias), 24.VIII.1895 – Ceuta, 16.III.1937. Piloto militar.
Perteneciente a una conocida familia asturiana en la que predominaban los médicos, optó por la carrera militar e ingresó en Artillería en septiembre de 1914 y cinco años más tarde salió de teniente por promoción.
Después de una corta estancia en Huesca y Madrid, a finales del año 1920 fue destinado a la Comandancia de Artillería de Ceuta.
Como artillero intervino en numerosos combates antes y después del desastre del Annual con la 3.ª Batería de Montaña en la columna del general Marzo, destino en el que se mantuvo hasta que en el mes de enero de 1922 fue ingresado en el Hospital Militar de Ceuta con heridas y agotamiento. Finalizada su recuperación ingresó en el Servicio de Aviación. Muy condecorado por su actuación en Marruecos, tanto en Artillería como en Aviación, tenía el valor acreditado.
El mes de marzo de 1922 realizó el curso de observador, ascendiendo a capitán el mes de octubre y, al año siguiente, inició el curso de piloto. Entre los años 1923-1926 voló intensamente en Marruecos hasta que, finalizado el desembarco de Alhucemas y la fase inicial de asentamiento, en el mes de octubre regresó a la Península destinado a la Inspección de Material en Getafe (Madrid). En el año 1927 se hizo cargo de la recepción y ensayos de material como probador en la Escuadra de Experimentación.
En el año 1930 quedó en la situación de disponible forzoso en la 1.ª Región e intervino en los sucesos del 15 de diciembre de 1930, aunque, a diferencia de sus compañeros de Aviación que se exiliaron, se quedó en Madrid, permaneciendo en la misma situación disponible forzoso.
El 18 de abril de 1931 causó de nuevo alta en Aviación.
Destinado en el Servicio de Material en Cuatro Vientos (Madrid), el día 22 firmó el documento que firmaron todos los militares que se quedaron el Ejército, literalmente “Prometo por mi honor, servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderla con las armas si fuera necesario”. El mes de mayo de aquel mismo año 31 fue nombrado director general de Aeronáutica Civil y el mes siguiente contrajo matrimonio con Blanca de Aldama.
Como director general de Aeronáutica Civil desarrolló una intensa actividad en asuntos relacionados con su departamento, despachando los asuntos del ministerio de comunicaciones en ausencia de su Ministro y Subsecretario. El día 24 de mayo de 1934 causó baja a petición propia siendo sustituido por el capitán Warleta. En el mes de noviembre firmó un documento por el que “afirmaba no pertenecer a ningún partido ni asociación de carácter político”.
El verano del año 1936 fue requerido por el Gobierno para hacerse cargo interinamente de la Alta Comisaría de España con sede en Tetuán. Por razón de su cargo estuvo en las maniobras del Llano Amarillo de Ketama a principios del mes de julio y cuando se produjo la sublevación militar, con los sucesos del día 17 en Melilla, no se sumo a la rebelión.
Encarcelado en la Fortaleza del Hacho en Ceuta, el día 3 de marzo de 1937 fue sometido a juicio sin las adecuadas garantías procesales. La sentencia que puso fin a la causa n.º 667, le condenó a la pena de muerte, siendo ejecutado el día 16 del mismo mes y año. De nada sirvieron los esfuerzos que realizó su hermano Plácido Álvarez-Buylla que era por aquellas fechas el cónsul en Gibraltar, ni sirvió de nada que no hubiera tomado armas contra los sublevados. Paradójica y dramáticamente fue condenado y fusilado por auxilio a la rebelión, precisamente lo único que no había hecho.
Bibl.: VV. AA, Historia de la Cruzada, Madrid, Ediciones Españolas, 1939; J. Gomá Orduña, Historia de la Aeronáutica Española, Madrid, Gráficas Huérfanos del Ejército del Aire, 1950; J. Salas Larrazábal, La guerra de España desde el aire, Barcelona, Ariel, 1971; E. Arce, Don Plácido. Biografía del Dr. Álvarez-Buylla, Oviedo, Ediciones Naranco, 1973; G. Cabanellas, La guerra de los mil días, vol. II, Buenos Aires, ed. Heliasta, 1975; E. J. Muñoz-Martínez, Ciencia y tecnología en México en el siglo XX, México, Academia Mexicana de Ciencias, 2001.
Cecilio Yusta Viñas
