Alfaro Arregui, Emiliano José. Burgos, 29.VIII.1916 – Madrid, 2.XI.2001. Aviador militar y general del Aire.
Emiliano José fue el segundo de los tres hermanos nacidos del matrimonio de Pedro Alfaro Alfaro, abogado del Estado, luego director general de lo Contencioso, y Asunción Arregui Cecilia, ambos burgaleses.
El hermano mayor, Pedro, siguió la carrera paterna; el pequeño, Ignacio, aviador, como Emiliano. No hay antecedentes militares directos en la familia, aunque sí por una rama colateral (Fernando Bedia Alfaro, capitán de Ingenieros, cuyo padre fue director general de la Guardia Civil durante la República). También cabe destacar que el célebre pionero de la aeronáutica española Heraclio Fournier Alfaro era primo carnal del padre, así como José María Alfaro Polanco, notable escritor falangista y embajador de España.
En 1936, Emiliano José realizaba estudios superiores en la Escuela de Comercio de Bilbao. Al triunfar el levantamiento militar, tras la detención del general Batet, jefe en Burgos de la VI División orgánica, el 18 de julio de 1936, los hermanos Alfaro Arregui se incorporaron a Falange Española. Pocos días después, comenzó su actuación como soldados voluntarios. La antigüedad en el servicio de Emiliano e Ignacio data de 19 y 20 de julio, respectivamente. Tras un rápido cursillo de ametrallador- bombardero, realizado en Logroño, iniciaron sus actuaciones bélicas en el improvisado grupo De Havilland-Dragón, basado en Burgos. Ignacio fue seleccionado para el curso de pilotos, mientras que Emiliano continuó en el Grupo, sufriendo un accidente de vuelo, en Olmedo, del que resultó ileso.
En febrero de 1937, se incorporó al 2.º Curso de Tripulantes de vuelo de Tablada. Como alférez de Complemento, en junio, fue destinado al Grupo 4-G-12 (nuevo nombre del 1-G-12, creado por Juan A. Ansaldo) dotado con aviones Romeo-37. En estos aviones de cooperación realizó numerosas misiones en diversos frentes. De esta época cabe destacar una anécdota, relatada por Salas, según la cual los Ro-37 del 4-G-12, donde volaba Emiliano, al regresar de una misión fueron confundidos con una formación de Chatos y a punto de ser atacados por unos CR- 32 entre los que se encontraba Ignacio (28 o 29 de mayo). El 20 de junio de 1938, mes en el que realizó doce servicios de bombardeo, reconocimiento y ametrallamiento en la campaña de Levante, el avión de Emiliano fue alcanzado por fuego antiaéreo, que perforó el depósito de combustible. Su piloto, el comandante Martínez de Pisón, logró alcanzar las líneas propias con el avión Seco y los dos tripulantes empapados de gasolina. Poco después, fue convocado al Curso de Pilotos (12.º Transformación, Jerez de la Frontera, octubre). Obtenido el título, ya teniente provisional, realizó el Curso de Caza en la recién creada escuela de Villanubla (Valladolid). Era éste el 4.º curso de la especialidad (los tres primeros se habían realizado en Gallur) iniciado a finales de 1938. Suelto en Fiat CR-32 el 24 de febrero de 1939, acabó el curso el día 28 y fue destinado al reconstruido Grupo 2- G-3, Escuadrilla provisional 8-E-3, en Posadas. En ella realizó Emiliano sus últimos vuelos de guerra con el Chirri (días 17 y 26 de marzo de 1939, en el sector de Bélmez y frente de Espiel). Finalizada la contienda, continuó volando ese avión en la región Aérea del Estrecho y en la 21 Escuadra, basada en Getafe (22 de diciembre).
El 7 de octubre de 1939, nació, por Ley, el nuevo Ejército del Aire. Para integrar en su escalafón a los oficiales provisionales se creó, en León, la Academia de Aviación, donde debía superarse un programa de estudios de tres semestres. Emiliano, junto con Ignacio, se integró en el 1.er Grupo de la 1.ª Promoción (29 de abril de 1940).
El 29 de diciembre de 1941, Emiliano José Alfaro obtuvo el empleo de teniente del Arma (con antigüedad de 31 de marzo de 1939, según las normas de transformación), continuando en la Academia como ayudante de profesor.
Ascendió a capitán en 1942, año en que contrajo matrimonio (31 de octubre) con María Lourdes García- Alfonso Represa (León, 1920), con la que tuvo cinco hijos (Juan Ignacio, M.ª Lourdes, Pedro Antonio, Emiliano y José Ramón, todos ellos relacionados con la aeronáutica —Ejército del Aire— y M.ª Lourdes en Iberia).
Continuó como profesor en León tras ascender a comandante en 1945. Durante varios años, sin perder destino, formó parte del cuadro eventual de la Milicia Aérea Universitaria (Burgos) de la que llegó a ser 2.º jefe en 1953, tras su paso por la Dirección General de Instrucción en la que ascendió a teniente coronel (1952). El 19 de septiembre de 1945 tuvo un accidente, sin lesiones, en un Bu-131.
La vinculación de Emiliano Alfaro con la enseñanza y tareas organizativas es característica de todos sus empleos.
Obtuvo el diploma de Estado Mayor en 1957 y al año siguiente fue destinado al Alto Estado Mayor.
En 1960 (15 de junio) fue nombrado Jefe de Estudios de la Escuela de Estado Mayor del Aire, donde permaneció tras su ascenso a coronel en 1961, alcanzando la dirección de la misma en 1964. El 20 de junio de ese año fue nombrado director de la Academia General del Aire. Su toma de posesión coincidió con el ingreso de la XX Promoción, a cuyos tenientes dedicó un folleto con todos sus discursos, en la entrega de despachos de 1968.
Estando al mando de la Academia General del Aire tuvo lugar el famoso “incidente de Palomares”: colisión en vuelo de un bombardero B-52 del SAC (con cuatro bombas de plutonio) y un cisterna KC-135, el 17 de enero de 1966. La “Operación Flecha Rota” a que dio lugar, fue dirigida por el general Arturo Montel y culminó con el no menos famoso baño playero del entonces ministro de Información Fraga Iribarne el 8 de marzo. Puesto que San Javier era la Base Aérea más próxima, Emiliano Alfaro organizó la primera reacción y toda la logística de la operación.
Durante sus cuatro años de Academia, consolidó los planes de estudios y elaboró una serie de trabajos coherentes con su sólida preparación y la nueva Ley de Enseñanza Militar Superior. Muy próximo a sus colaboradores, era frecuente su participación a pie en las marchas de los cadetes, y así se le pudo ver al frente del Escuadrón de Alumnos en el desfile, por tierra, del paseo de la Castellana (Madrid, mayo de 1967 y 1968).
Celebró las 50.000 horas del E-17 (Mentor), estrenó el nuevo Himno del Ejército del Aire [...] Tras la clausura del curso académico 1967-1968, fue destinado a la Subsecretaría del Aire, donde continuó al ascender a general de Brigada (4 de noviembre de 1970). Promovido a general de División (9 de julio de 1974), fue nombrado subsecretario en sustitución del general Pérez de Eulate. Era la época del “espíritu del 12 de febrero”, con Carlos Arias como jefe del Gobierno y Mariano Cuadra como ministro del Aire. El 9 de noviembre de 1975 finalizó la “marcha verde” sobre nuestros territorios saharianos. El 22 de diciembre, el Consejo de Regencia, presidido por el teniente general Salas Larrazábal, tomó juramento como Rey al príncipe Juan Carlos y el 11 de enero de 1976 se arrió la bandera española en Villa Cisneros, finalizando la “Operación golondrina” en la que participaron todos los medios y Unidades de Transporte del Ejército del Aire.
Con el primer gobierno de la Monarquía, presidido también por Carlos Arias, se nombró al último ministro del Aire, Carlos Franco Iribarnegaray, que mantuvo a Emiliano Alfaro al frente de la Subsecretaría.
En el segundo, bajo la presidencia de Adolfo Suarez, tuvo lugar la renovación a fondo de los ejércitos que culminó con la creación del Ministerio de Defensa (4 de noviembre de 1977) en el que se integraban todas las unidades y organismos de Tierra, Mar y Aire.
Antes, en febrero, se había constituido la JUJEM (Junta de Jefes de Estado Mayor, presidida por el del Aire, teniente general Felipe Galarza, a quien sustituyó Ignacio Alfaro poco después). En la nueva Organización del Cuartel General, la cúpula del Ejército del Aire pasa a su Jefe de Estado Mayor (teniente general Ignacio Alfaro, 23 de julio de 1977 a 12 de septiembre de 1978). Asimismo, desaparecieron las Subsecretarías y Emiliano Alfaro fue nombrado secretario general del Aire (julio) y, posteriormente, de Asuntos de Personal y Acción social del nuevo Ministerio de Defensa (noviembre). Al ascender a teniente general, en junio de 1978, fue nombrado Jefe del MATAC (Mando Aéreo Táctico) y de la 2.ª Región Aérea (Sevilla), de donde salió para sustituir a su hermano en la Jefatura del Estado Mayor del Aire (JEMA).
Como JEMA, mando que ocupó desde el 30 de septiembre de 1978 a 15 de enero de 1982, Emiliano José Alfaro formó parte de la Junta de Jefes de Estado Mayor que bajo la presidencia de su hermano Ignacio afrontó las más cruciales decisiones la noche del 23 de febrero de 1981. Durante su mando culminaron diversos programas de modernización del Ejército del Aire (ORGEA, FACA, SIGMA, COMBAT GRANDE) y Planes Estratégicos Conjuntos. La iconografía de la época lo recoge en la entrega del primer C-101 de la factoría Construcciones Aeronáuticas (CASA) de Getafe (marzo de 1980), la inauguración del Museo del Aire (marzo de 1981), las 150.000 horas de la Escuela de reactores, el salto n.º 500.000 de la de paracaidistas [...] El 28 de agosto de 1985, el teniente general Emiliano José Alfaro Arregui pasó a la reserva por cumplir la edad reglamentaria. Se hallaba en posesión de innumerables condecoraciones nacionales (nueve grandes cruces) y extranjeras (Estados Unidos, Francia, Italia, Argentina, Uruguay, Paraguay, Corea...). Presidió o formó parte de numerosas comisiones y organismos: Consejo Superior del Aire, Patronato de Loreto, Asociación Mutua Benéfica del Aire (AMBA), Instituto Nacional de Técnica Aeronáutica (INTA), CASA, etc.
Tenía, también, el título civil de Actuario de Seguros (grado máximo de los estudios comerciales de la época), lo que le permitió trabajar durante unos años en la Dirección General de Seguros (1951-1964).
Como piloto, tras las actividades ya reseñadas, voló numerosos tipos de aviones y realizó en la década de 1950 el Curso de Vuelos sin Visibilidad. (Estaba en posesión del título de Piloto Comercial de 1.ª clase número 275.) En su Hoja de Servicios (Revisión 31 de diciembre de 1978) se refleja un total de 3.742 horas y 20 minutos de vuelo.
En reconocimiento a sus méritos, fue promovido a general del Aire, con carácter honorífico, el 21 de mayo de 1999. Su esposa, M.ª Lourdes, había fallecido el 21 de diciembre del año anterior.
Bibl.: J. Salas Larrazábal, La guerra española desde el Aire, Barcelona, Ariel, 1969; VV. AA., Historia de la Aviación española, Madrid, Instituto de Historia y Cultura Aeronáuticas (IHCA), 1988; R. Mellado, Crónica de la Academia General del Aire, Valladolid, Quirón, 1993; J. Salas, Guerra aérea 1936-1939, Madrid, IHCA, 1999; Revistas: De Aeronáutica y Astronáutica, n.º 372, 373, 384, 547, 569, 589; Aeroplano, n.º 11; Serga, n.os 1 y 3.
José Ramón Martelés López
