González de Arce y Paredes de Ulloa, Antonio. Madrid, 1718 – 25.II.1798. Capitán general de la Armada y director e inspector general de la Armada.
De familia noble y acomodada, fue su padrino de pila su tío carnal José González de Arce. Su padre era Manuel González de Arce y Villa, de la Orden de Alcántara, gobernador político militar de dicha villa y capitán de caballos, y su madre Manuela Paredes de Ulloa. Sus abuelos fueron Diego González de Arce, de la Orden de Calatrava, y Pedro de Paredes-Ulloa y Brozos, de la Orden de Santiago. Las relaciones familiares con algunos importantes marinos que ocupaban altos puestos en el Gobierno del Estado inclinaron al joven Arce a dedicarse a la carrera de la Armada, y en efecto sentó plaza en la compañía de guardias marinas, el 13 de octubre de 1735. Después de cursar los estudios elementales en Cádiz, pasó a navegar de subalterno en los mares de Europa y América. En La Habana fue voluntario para tomar parte en la expedición que se alistó en dicho puerto contra los ingleses en 1742. También se halló en el combate naval que se dio en aguas de Cuba entre la escuadra del teniente general Reggio y la inglesa, que estaba a cargo del almirante Knowles, que tuvo lugar el 12 de octubre de 1748. Siendo Arce alférez de navío, mandó el bergantín San Macario, con el cual tuvo un encuentro con una fragata inglesa de gran porte sobre las islas Azores, que lo batió y lo hizo prisionero. Una vez que fue canjeado, embarcó en el navío Europa, cuya primera comisión fue la de hacer un viaje redondo al Perú, visitando los puertos de Valparaíso y Callao de Lima. El 14 de junio de 1756, embarcó de oficial de órdenes de la escuadra que mandaba el jefe de escuadra Joaquín Manuel de Villena, con la que salió para Nueva España, regresando con la flota de Indias que convoyó desde América con caudales al puerto de Cádiz, efectuándolo a primeros del año de 1758. Después de desembarcar en Rota y tras un período en la Corte, fue promovido a capitán de fragata el 13 de junio de 1760. En este empleo efectuó cruceros por el Atlántico y el Mediterráneo, persiguiendo a corsarios berberiscos. El 15 de enero de 1766 ascendió a capitán de navío, tomando el mando del Septentrión, que fue destinado a engrosar las fuerzas navales del Pacífico; se dirigió en el mes de abril del mismo año a Callao de Lima, en donde efectuó cruceros para la protección del comercio, regresando a España a mediados del año 1772, en que, por su buena actuación en el mar del Sur, fue promovido a brigadier de la Armada. El 26 de diciembre de 1774 obtuvo su promoción a jefe de escuadra, siendo nombrado segundo jefe de la escuadra del mando del teniente general Pedro González de Castejón, y salió de Cádiz para Argel con una expedición en los primeros meses de 1775. Regresó a España el 30 de marzo de 1776, siendo nombrado inspector general de Marina, trasladándose a la Corte, donde permaneció hasta 1779 en que fue ascendido a teniente general de la Armada. Con este empleo se trasladó a Ferrol, en cuyo arsenal armó una escuadra de ocho navíos y otros buques menores, que se unió en La Coruña a finales del mismo año a la escuadra española del teniente general Luis de Córdova y a la francesa del almirante conde de Orvilliers, con las cuales penetraron en el canal de La Mancha, bloqueando los puertos ingleses, y apresando Arce al navío inglés Ardient, de setenta y cuatro cañones. Finalizadas las operaciones en el mar del Norte regresó la escuadra de Arce al departamento de Ferrol, donde fue desarmada. Regresó el general a Cádiz y, estando en 1783 de licencia en la Isla de León, recibió la orden de trasladarse a Ferrol para tomar el mando del departamento. Embarcó en el navío San Eugenio para dirigirse a dicho puerto. Permaneció como comandante general del departamento de Ferrol por el largo espacio de tiempo de doce años, en donde realizó grandes mejoras en su magnífico arsenal, gradas de construcción, obradores y almacenes y demás establecimientos de la Marina; continuó también la obra iniciada por su antecesor conde de Vega Florida, en cuanto a la construcción de la nueva población de Ferrol, hoy barrio de la Magdalena, en que la Marina aportó su ayuda material y técnica, al trazarse los planos por los ingenieros de la Armada en su arsenal. El Ayuntamiento ferrolano, para perpetuar su memoria y la de los principales jefes de la Armada, dio nombre, entre otras, a la calle de Arce como la del capitán general que mandaba cuando se abrieron las calles principales del nuevo Ferrol. Por Real Decreto de 3 de enero de 1796, fue elevado a la máxima dignidad de capitán general de la Armada, siendo nombrado director e inspector general de la Real Armada, con residencia en Madrid, y primer director general que lo verificó, porque anteriormente la Dirección General de la Armada estaba ubicada en el departamento de Cádiz, con el mando también de dicho establecimiento marítimo. Dos años solamente desempeñó su elevado cargo, pues falleció repentinamente en la Corte el 25 de febrero de 1798, a la edad de setenta y ocho años y más de sesenta y dos de servicios efectivos. El capitán general de la Armada Antonio González de Arce era caballero de las Órdenes de Santiago y Calatrava, gentilhombre de cámara de Su Majestad con entrada, y era, por razón de su último cargo, consejero nato en el Supremo de Guerra y Marina. Tenía, entre otras condecoraciones, la Venera de caballero de la Orden de Carlos III.
Fuentes y bibl.: Archivo del Museo Naval (Madrid), Catálogo, Real Compañía de Guardias Marinas, año 1735, sign. E.198, datos biográficos año de 1718.
F. de P. Pavía Pavía, Galería Bibliográfica de Generales de Marina, Madrid, Imprenta J. López, 1873; C. Fernández Duro, Armada española desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón, Madrid, Museo Naval, 1973.
Hermenegildo Franco Castañón