Glimes de Brabante y de Anneux, Honorato Ignacio de. Conde de Glimes (IV). Zamora, 25.VI.1725 – Madrid, 1804. Militar, caballero de Alcántara.
Primogénito de Ignacio Francisco de Glimes de Brabante (1677-1754), III conde de Glimes, capitán general de los Reales Ejércitos, comendador de Belvis en la Orden de Alcántara, y de su esposa, María Francisca de Anneux, con la que había contraído matrimonio en 1723. Vino al mundo en Zamora, como todos sus hermanos, donde su padre ejerció de capitán general de Castilla la Vieja hasta que fue destinado a Barcelona como capitán general de Cataluña, primero interinamente (1735-1737) y después en propiedad (1738-1742). Precisamente en Barcelona murió su único hermano varón, José Leopoldo (18 de mayo de 1739), a cuya memoria se erigió un bello sepulcro en la iglesia gótica de Santa María del Mar que, una centuria después, describió Villanueva en su Viaje literario a las iglesias de España.
Comenzó a servir muy joven en la Real Guardia Walona, pero cuesta creer que lo fuera tanto como apuntó el barón Henri Louis de Guillaume al transcribir su expediente regimental, porque habría resultado ser alférez a los nueve años (29 de agosto de 1734); subteniente el 1 de abril siguiente y capitán, con el grado de mariscal de campo por patente de 18 de diciembre de 1741; es decir, a la impensable edad de quince años. No cabe duda de que, hasta ese punto, hubo de confundirse el autor, porque se sabe que, en 1746, cuando el Rey concedió a Honorato la llave de gentilhombre de su cámara con entrada, se hallaba de capitán del regimiento con el grado de brigadier; un buen adelantamiento sin duda, pero menos extraño a su edad y las circunstancias que el propio título expone, dado que servía en Italia como ayudante de campo del infante Felipe. Además, su padre estaba ya previsto como coronel del regimiento, hecho que se consumaría el mismo año.
En cambio, no yerra la transcripción al afirmar que hizo todas las campañas de Italia (1742-1748) y que abandonó la Guardia Walona en 1755, como en efecto hizo a la muerte de su padre (5 de diciembre de 1754), cuando fue promovido al mariscalato y aceptó ser destinado al Estado Mayor de la plaza de Pamplona. En junio del mismo año se recibió en la Orden de Alcántara, tras unas breves diligencias testificales practicadas íntegramente en la Corte pese al origen flamenco de sus familias paterno-maternas. En 1762 participó en la invasión de Portugal y, concluida la paz, ascendió a teniente general y fue destinado al Ejército de Cataluña (2 de abril de 1763). Regresaría a Navarra diez años después, al ser designado comandante general del reino en febrero de 1773, cargo que desempeñó hasta que, en 1779, se incorporó al ejército que asediaba Gibraltar. Alguna guía histórica le hace virrey de Navarra en 1765, pero se ha visto que no pudo serlo en dicha fecha porque servía en Cataluña; quizá lo fuera accidental, más que interinamente, mientras fungió la comandancia militar navarra, aunque no se ha hallado constancia de ningún nombramiento de dicho tenor. La colección documental de los condes de Sástago, depositada en el Archivo de la Corona de Aragón, que conserva amplia noticia de los títulos, comunicaciones y felicitaciones recibidas por sus diferentes nombramientos, no registra ninguna alusión a tal hecho.
En 1780 (23 de abril) se le concedió la Grandeza de España de segunda clase para sí y sucesores; es decir, sobre su título condal de Glimes, recibido entre los de Castilla, aunque la merced no se registró hasta dos años más tarde debido a la moratoria que solicitó para el pago del impuesto. Sus dificultades económicas le obligarían posteriormente a solicitar autorización para imponer un censo (1791), aunque finalmente coadyuvó a resolverlas el Rey al emplearle en palacio de gentilhombre de su cámara con ejercicio (1794), que gozó hasta el final de sus días.
No parece que contrajera matrimonio pero, en cualquier caso, no alcanzó posteridad. Sus títulos y estados pasaron a su sobrino Vicente Fernández de Córdoba Alagón y Glimes de Brabante (1741-1814), primogénito que su hermana María Felipa de Glimes de Brabante (1728-1797) y su esposo, Francisco Fernández de Córdoba y Alagón (muerto en 1763), conde de Sástago (1748-1763), marqués de Aguilar y de Peñalva.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, secc. Diversos y colecciones, Sástago, n.º 100, leg. 15/87, Promoción de Honorato de Glimes al grado de Mariscal de Campo, 1755; secc. Diversos y colecciones, Sástago, n.º 100, leg. 15/89, Promoción del conde de Glimes al grado de Teniente General de los ejércitos de S.M., Madrid, 2 de abril de 1763; secc. Diversos y colecciones, Sástago, n.º 100, leg. 15/91, Cartas de felicitación al conde de Glimes por haberle conferido el rey la Comandancia general de las Armas en el reino de Navarra, 1773; secc. Diversos y colecciones, Sástago, n.º 100, leg. 15/93, Concesión por el rey de la llave de gentilhombre de cámara con ejercicio al conde de Glimes, 1794; secc. Diversos y colecciones, Sástago, n.º 100, leg. 15/96, Convocatoria al conde de Glimes a la celebración de los desposorios del infante don Antonio con la infanta Maria Amalia y del principe don Luis de Parma con la infanta M.ª Luisa, 1795; Archivo Histórico Nacional, secc. Órdenes militares, Expedientillo n.º 14.566, Expediente para la concesión del título de caballero de la orden de Alcántara a Honorato Glimes de Brabante, 1755; secc. Consejos Suprimidos, 9921 n.º 3, Memorial de Honorato Ignacio de Glimes de Brabante, conde de Glimes, Barón de Samar [Saint Marc], solicitando facultad de imponer un censo sobre sus bienes para pago de sus acreedores, 18 de agosto de 1791; Archivo General de Palacio, secc. Personal de empleados, C-435/47, Expediente de Honorato de Glimes, gentilhombre de cámara, 10 de enero de 1746; Archivo General Militar (Segovia), secc. Personal célebre, caja 67, exp. 15, Expediente de Honorato Glimes y de Brabante (contiene documentación relativa a su testamentaría).
H. L. G. Guillaume, Histoire des gardes wallones au service d’Espagne, Bruxelles, 1858; A. y A. García Carraffa, Enciclopedia Heráldica y Genealógica Hispano-Americana, t. 39, Salamanca, Imprenta Comercial Salmantina, 1930, págs. 129- 130; A. Jansen, Histoire illustrée des Gardes Royales Wallonnes au service des Bourbons d’Espagne (1702-1822), Bruxelles, Les Editeurs d’Art Associés, 1989, pág. 210; V. Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Alcántara que efectuaron sus pruebas de ingreso surante el siglo xviii, t. I, Madrid, Hidalguía, 1991, pág. 231.
Juan Luis Sánchez Martín