Vácaro y Valenciano, Antonio María. Madrid, 1723 – Cartagena (Murcia), 26.VII.1790. Marino y jefe de escuadra de la Armada.
Nació en el seno de una familia hidalga por ambas ramas, originaria la paterna de Génova (Italia) y la materna de la provincia de Toledo. A su padre, Juan Vácaro y Guirandengo, no se le conoce ningún empleo, y a su madre, Bernabela Valenciano y Arce, se le supone la conducción de la casa familiar, que ya era bastante. Su juventud transcurrió sin hechos dignos de mención y realizó los mismos estudios que hacían los demás jóvenes de su edad y condición. Cuando le llegó la edad de decidir su futuro, se inclinó por la carrera de las Armas en su vertiente naval, por lo cual su padre solicitó y obtuvo carta-orden de guardia marina y sentó plaza en el departamento de Cádiz (9 de abril de 1738).
Concluidos los estudios elementales, ascendió a alférez de fragata (19 de diciembre de 1740) y embarcó en el navío Santa Teresa (25 de diciembre de 1740), mandado por el capitán de navío Francisco Guiral, con el que hizo tres campañas al corso en el océano hasta 31 de julio de 1741, que ascendió a alférez de navío (30 de julio de1741) y realizó desde ese mismo día una campaña en Tolón a bordo de la fragata Javiera, mandada por el capitán de fragata Jorge Echevarría, hasta el 2 de febrero de 1744. En esa fecha trasbordó al navío Halcón, mandado por el capitán de fragata José Rentería y de la escuadra del jefe de escuadra Juan José Navarro, con la que el 22 de dicho mes y año se encontró en el glorioso combate naval de cabo Siciè, dado por dicha escuadra contra la inglesa del almirante Mathews con victoria, tras permanecer dos años bloqueada junto con la francesa en Tolón, después del cual entró en Cartagena para leves reparaciones, verificando después cuatro campañas al corso en el Mediterráneo, unas con el indicado jefe de escuadra, ya titulado marqués de la Victoria, y otras a las órdenes del jefe de escuadra Ignacio de Dauteville, regresando a finales de 1747 a Cádiz. Trasbordado al navío León (10 de octubre de 1748), mandado por el capitán de navío Juan de Reguera, hizo un viaje a Veracruz con azogues, y a su regreso (diciembre de 1749) pasó al navío Tigre. Había ascendido a teniente de fragata (20 de noviembre de 1749).
En enero de 1750, tuvo la comisión de conducción de vagos de toda la provincia de Castilla la Vieja para el departamento de Ferrol. Pasó al navío Tigre (30 de diciembre de 1751), mandado por el capitán de fragata Francisco Tibli, y ascendido de nuevo a teniente de navío (28 de octubre de de 1751), practicó nueve salidas al corso en el Mediterráneo y océano. Tres de ellas fueron con Tibli al Mediterráneo y, relevado por el capitán de navío Blas de la Barreda, hizo las seis restantes con este al océano hasta el 20 de noviembre 1753. No obstante desembarcó antes por obtener el mando del jabeque Mallorquín (10 de noviembre de 1753) y demás que componían la división, con los que hizo cinco campañas al corso sobre la costa de África en persecución de los buques argelinos, hasta el 15 de noviembre de 1754 en que cesó y embarcó en el navío Terrible (1 de enero de 1755), mandado por el capitán de navío Francisco Cumplido, con el que realizó cinco campañas hasta el 12 de diciembre del mismo año. Pasó el 17 de diciembre siguiente a mandar el jabeque Catalán, con el que siguió en igual comisión haciendo dos salidas al corso, y por desarme del referido jabeque (1 de febrero de 1756) pasó a mandar otro de su misma clase, con el que hizo cinco campañas al corso hasta el 10 de noviembre del mismo año, que pasó a mandar el jabeque Vigilante, en el que realizó cuatro campañas al corso, y hallándose entre las islas de Mallorca e Ibiza, se batió el 11 de abril de 1757 con cuatro jabeques de la Regencia de Argel, rechazando los dos abordajes que intentaron. Cesó en el mando el 28 de octubre siguiente, siendo embarcado en el navío Septentrión, en el que hizo un viaje a Canarias y una patrulla en las Terceras, hasta el 5 de septiembre de 1759, que pasó a mandar el jabeque Ibicenco, con el que hizo tres campañas al corso, y batió y apresó al este del cabo de la Carbonera una galeota argelina nombrada la Verde, con sesenta moros; cesó en el mando el 10 de marzo de 1760. Pasó a mandar el jabeque Vigilante (10 de mayo siguiente), con el que siguió en comisiones en el Mediterráneo y costa de África hasta el 6 de octubre del mismo año, que fue trasbordado para mandar el chamberguín Aventurero, con el que hizo tres campañas al corso en el Mediterráneo, hasta el 26 de junio de 1763, que fue nombrado comandante de la fragata Dorada, con la que salió para Veracruz y después se incorporó a La Habana, donde hizo dos salidas con valores para las Antillas menores. En 1 de septiembre de 1766 pasó a mandar la fragata Flora, en la que efectuó un viaje a Veracruz llevando pertrechos y arboladura para el navío Dragón, que se hallaba desarbolado en dicho puerto.
Después de dieciséis años de espera, fue promovido a capitán de fragata (6 de agosto de 1767) y pasó a mandar la urca San Julián (17 de septiembre siguiente), con la que regresó de La Habana a Cádiz, conduciendo a los regulares expulsados de aquellas provincias y cesando en su mando el 8 de marzo de 1768. Obtuvo el cargo de comandante del navío San Vicente (3 de octubre del mismo año), con el que salió de Cádiz y practicó el canje y rescate de los cautivos que se hallaban en Argel. En ese año se firmó un tratado con la regencia de Argel entre Hamet-el-Gazel, ministro del emperador de Marruecos, y el reverendo padre fray Manuel Rosalén, predicador mayor, para el canje de cautivos. Consecuencia del mismo fue el envío, desde el puerto de Cartagena al de Argel, el 10 de octubre, de los navíos San Isidoro, San Vicente, Santa Isabel, fragata Santa Teresa y la tartana mercante mahonesa Santísima Trinidad, fletada por los padres redentoristas para llevar a 1247 argelinos y turcos, esclavos en España, y entre ellos veintiséis arraezes o capitanes, con destino al cambio acordado. Catorce días después del desembarco en Argel del comandante de la escuadra y de Hamet-el-Gazel, con ciento cuarenta y cinco esclavos moros para canjear, al traspasar la Puerta de la Marina los argelinos dieron muerte a cuatro de éstos, alegando que en el arsenal de Cartagena habían sido guardianes de los turcos. El San Isidoro era portador de 600.000 pesos destinados al rescate, que empezó el día 25, siendo canjeados y comprados de la forma siguiente: patrones por arraezes, uno por uno: 26; esclavos sin título, a dos por uno: 515; comprados al Rey: 262; comprados a particulares: 238; regalados al embajador de Marruecos: 25. Total: 1066.
De estos vinieron en la escuadra 784, y los 282 restantes, en tres embarcaciones que se fletaron al efecto. Entre los citados 1066 cristianos canjeados y rescatados había treinta mujeres y catorce muchachos, desde los ocho días hasta los de diez años.
De ellos novecientos eran españoles, y los restantes extranjeros. El 6 de noviembre la escuadra se vio obligada a darse a la vela sin concluir su cometido, ante el fuerte temporal que rompió los cables de los buques y los puso en peligro de irse sobre la costa y naufragar, quedando aún a bordo 336 esclavos moros, de los cuales se debían para el canje 170 por 85 cristianos que quedaban en tierra. El 20 de diciembre de 1768 fondeó en Cartagena el San Vicente con 271 cristianos cautivos rescatados, de los cuales cuatro fallecieron durante la travesía. Vácaro cesaría en su mando por desarme el 2 de diciembre de 1769. Algún tiempo después, obtuvo el mando de una división de jabeques, de los cuales lo hizo específicamente del llamado el Pilar (21 de abril de 1772), con la que realizó diversas comisiones en el Mediterráneo, transportando tropas y persiguiendo a los buques berberiscos hasta el 9 de mayo de 1773, que quedó sin destino. Ascendió a capitán de navío (21 de abril de 1774) y continuó en la misma situación.
Tuvo destino después en la escuadra de Pedro Castejón, donde en 1775 llevó a Argel la expedición del conde de Orreily; estuvo en el desembarco y reembarco de las tropas, y se comportó con inteligencia y bravura. En 1780 fue asignado a la escuadra al mando de Luis de Córdova, con la que asistió al apresamiento del gran convoy inglés de cincuenta y cinco velas en las proximidades del cabo de Santa María (Portugal). Ascendió a brigadier (19 de junio de 1781).
Quedó separado accidentalmente de su escuadra y agregado a la del mando de Buenaventura Moreno, con el que concurrió a la toma de Mahón, volviendo después a Algeciras a la escuadra de Córdova, con la que asistió al bloqueo de Gibraltar, ataque de las flotantes y al combate naval que la misma escuadra sostuvo con la inglesa del almirante Howe en la desembocadura del estrecho (octubre de 1782). Como consecuencia de estas acciones destacadas, fue ascendido a general (jefe de escuadra) el 21 de diciembre del mismo año.
Hizo el servicio de su elevada clase en el departamento de Cartagena, y aunque allí solicitó al Rey su ascenso a teniente general (7 de octubre de 1789) falleció, antes de que le llegara, relativamente pronto de muerte natural en 1790; estándose bañando en su casa a la una de la tarde le dio lo que hoy llamaríamos un infarto. Tenía concedida la gracia de una Cruz pensionada de la Nueva y Distinguida Orden de Carlos III, que se acababa de crear, y su viuda, María Antonia Valcárcel, solicitó que tal distinción recayera en uno de sus dos hijos menores (de los cuatro que la quedaban a la muerte de su marido), que eran marinos, uno teniente de navío y jefe de brigada, llamado Antonio y que llegaría hasta jefe de escuadra como su padre, y el otro, Manuel, era alférez de fragata.
Fuentes y bibl.: Archivo-Museo don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), leg. 620 /1232, exp. personal (1791).
F. P. Pavía, Galería biográfica de los generales de Marina, jefes y personajes notables que figuraron en la misma corporación desde 1700 hasta 1868, t. III, Madrid, Imprenta de F. García, 1873, págs. 335-337; D. de la Valgoma y El Barón de Finestrat, Real Compañía de guardiamarinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes, t. I, Madrid, Instituto Histórico de la Marina, 1955, asiento 677, págs. 131; J. Llorente, “Rescate (1768)”, en Revista General de Marina (Madrid, Servicio de publicaciones de la Armada), Miscelánea 14.421, t. 176 (enero-junio de 1969).
José María Madueño Galán