Ayuda

Pedro López de Padilla

Biografía

López de Padilla, Pedro. Señor de Calatañazor, Santa Gadea, Sotopalacios y Villaveta. ?, c. 1440 – ?, 1508. Adelantado mayor de Castilla.

Hijo de Juan de Padilla, señor de Calatañazor y adelantado mayor de Castilla, y de Mencía Manrique, señora de Santa Gadea e hija de Gómez Manrique, adelantado mayor de Castilla.

Al morir Juan de Padilla en 1468, Pedro López de Padilla heredó el señorío de Calatañazor y el oficio de adelantado mayor de Castilla. Se alineó, como había hecho su padre, en el bando de la nobleza rebelde frente a Enrique IV. Tras la muerte del infante Alfonso, participó en agosto de 1468 en la junta de Castronuevo y en el pacto de los Toros de Guisando, donde estuvo presente el adelantado Padilla entre los caballeros que acompañaron al monarca castellano.

En ese período especialmente conflictivo, Pedro López de Padilla intervino con éxito en la batalla de Munguía (1471), defendiendo la causa de su pariente el conde de Treviño frente a su rival el conde de Haro. Sin embargo, al año siguiente, la villa de Santa Gadea, señorío del adelantado, fue ocupada por Diego Sarmiento, conde de Salinas.

Años antes, en 1464, Juan de Padilla había acordado con Juan Pacheco, marqués de Villena, el matrimonio de su hijo Pedro López de Padilla con Isabel Pacheco, a la que se dotaba con 1.500.000 maravedís y 100.000 maravedís anuales por juro de heredad salvados en las rentas reales. Además de esta importante inyección monetaria, el matrimonio del primogénito de los Padilla con Isabel Pacheco, la hija legitimada del todopoderoso marqués de Villena, emparentaba directamente a los Padilla con la más alta nobleza y suponía el reconocimiento social del ascenso experimentado por el linaje con la dinastía Trastámara. Juan de Padilla se comprometió a que el matrimonio se celebrase antes de finales de octubre de 1464.

Posteriormente, en febrero de 1470, Mencía Manrique donaba a su hijo la villa de Villaveta para que pudiera obligarlo a las arras y dote de su mujer Isabel Pacheco. La donación surtió el efecto deseado y ese mismo mes Pedro recibía la dote de su suegro el marqués de Villena. Mencía debió de morir poco después y sus derechos y señoríos pasaron a poder de su primogénito, que se convertía así en señor de Santa Gadea y Sotopalacios. Por eso, en marzo de 1473, Enrique IV concedió a Pedro López de Padilla un juro de 12.000 maravedís de renta que había pertenecido a su madre.

Paralelamente, el adelantado Padilla intentaba incrementar su patrimonio por otras vías. Así, en septiembre de 1471, Enrique IV donaba a don Pedro el lugar de Vinuesa y trescientos vasallos en tierra de Soria. Sin embargo, el concejo de Soria no admitió la validez de la donación, ya que la aldea de Vinuesa pertenecía a su jurisdicción, razón por la cual impidió con la fuerza de las armas la ocupación de la aldea de su tierra. En la década de 1470, Pedro López de Padilla pretendió también conseguir la villa de Hinojosa de la Sierra, limítrofe con la tierra de Soria y anteriormente perteneciente a su jurisdicción, mediante compra a su propietario, pero los sorianos organizaron una expedición para defender el lugar, impidiendo, una vez más, que el señor de Calatañazor se hiciera con el control efectivo de la villa. Finalmente, en 1493, el adelantado Padilla compró a Diego de Mendoza, señor de Bozo, el lugar de Portilla.

Pedro López de Padilla colaboró para que se produjera el matrimonio de los Reyes Católicos e intervino a su favor en el contexto de la guerra de sucesión castellana. Con posterioridad aparece como confirmante en varios privilegios reales.

En enero de 1501, los Monarcas, a petición de Pedro López de Padilla, le concedieron facultad para que pudiera incluir en su mayorazgo las villas y fortalezas de Santa Gadea, Sotopalacios y Villaveta, que se unían así al señorío de Calatañazor. Ese mismo año se acordó el matrimonio entre su primogénito Antonio de Padilla e Inés Enríquez, hija de Lope Vázquez de Acuña, conde de Buendía, dotada con 6.500.000 maravedís. En 1503 Lope realizó un requerimiento a Pedro López de Padilla para que pagara la asignación anual que le había prometido a su hijo Antonio de Padilla.

Pedro López de Padilla falleció durante el primer semestre de 1508. Ese mismo año Fernando el Católico, en nombre de su hija Juana I, concedió a Antonio de Padilla, heredero del mayorazgo de los Padilla, el oficio de adelantado mayor de Castilla. Del matrimonio entre Pedro e Isabel Pacheco nacieron también Alonso de Padilla, que casó con Beatriz de Salinas; García de Padilla, comendador mayor de la Orden de Calatrava; Diego López de Padilla, comendador calatravo de Abanilla; Jerónimo de Padilla, comendador calatravo de Sevilla y Niebla; María de Padilla, que contrajo matrimonio con Juan de Acuña, conde de Buendía; Isabel de Padilla, que casó con Juan de Vivero, vizconde de Altamira; Magdalena de Padilla, que matrimonió con Antonio de Bobadilla, señor de Pinos y Beas y comendador santiaguista de Villamayor, y Mencía Manrique de Padilla, que contrajo matrimonio con Juan Alonso, señor de Aramayona.

A Antonio de Padilla le sucedió en sus señoríos su hija Luisa de Padilla, que casó con Antonio Manrique de Lara, señor de Valdezcaray, heredero, gracias a los derechos adquiridos por la familia de su mujer, del oficio de adelantado mayor de Castilla. Se extinguía así por vía agnaticia el linaje de los Padilla. Sin embargo, uno de los hijos de este matrimonio, Martín Manrique de Lara y Padilla, heredó los señoríos familiares y consiguió el título de conde de Santa Gadea.

 

Fuentes y bibl.: Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, sign. D-14, fols. 42-45, sign. M-37, fols. 159v.- 160v., sign. M-40, fols. 4 y 49v.-151, sign. M-45, fol. 28; sign. M-51, fols. 149-160 y leg. 6, carp. 2, n.º 7 y carp. 9, n.º 8 y leg. A, carp. 2, n.º 6.

L. de Salazar y Castro, Historia genealógica de la Casa Lara, vol. I, Madrid, Imprenta Real, por Mateo de Llanos y Guzmán, 1696-1699, págs. 425-430, 3 vols.; G. Argote de Molina, Nobleza del Andalucía. Libros I y II, Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, 1957, pág. 189; R. Pérez-Bustamante, El gobierno y la administración territorial de Castilla (1230-1474), Madrid, Antiqva et Mediaevalia, 1976, vol. I, págs. 327-328, y vol. II, n.º 564; Crónica anónima de Enrique IV de Castilla, 1454-1474 (Crónica castellana), vol. II, ed. crítica y comentada de M. P. Sánchez-Parra, Madrid, Ediciones de la Torre, 1991, págs. 216, 248, 251, 335 y 372; M. Diago Hernando, Estructuras de poder en Soria a fines de la Edad Media, Valladolid, Junta de Castilla y León, 1993, págs. 105, 125 y 162-164; L. Suárez Fernández, “Los Trastámaras de Castilla y Aragón en el siglo xv (1407-74)”, en Los Trastámaras de Castilla y Aragón en el siglo xv. Historia de España Menéndez Pidal, t. XV, Madrid, Espasa Calpe, 2000 (7.ª ed.), págs. 1-308; E. Rodríguez-Picavea Matilla, “Linaje y poder en la Castilla Trastámara. El ejemplo de la Orden de Calatrava”, en Anuario de Estudios Medievales, 35/1 (2005), págs. 91-130.

 

Enrique Rodríguez-Picavea Matilla

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía