Gómez Manrique, Diego. Conde de Treviño (I). ?, 1409 – Amusco (Palencia), 19.X.1458. Noble que jugó un destacado papel en la política castellana de mediados del siglo xv, al final del reinado de Juan II y a principios del de Enrique IV.
Era hijo de Pedro Manrique, adelantado mayor de León, y de Leonor de Castilla. Pertenecía a uno de los linajes más importantes de la alta nobleza castellana durante la Baja Edad Media, el de los Manrique. En 1427, cuando tenía dieciocho años se casó con María de Sandoval. A partir de 1434 empezó a aparecer en la Corte castellana. En 1435 ya mantuvo un primer enfrentamiento con otro noble importante de la época, Íñigo López de Mendoza, por la herencia de su tía, la duquesa de Arjona. Sin embargo, su verdadera entrada en la escena política castellana se produjo en 1437 cuando su padre fue arrestado por el rey Juan II a instancias del privado del Monarca, Álvaro de Luna. Diego Gómez Manrique puso entonces en estado de alerta a todas las fortalezas de su linaje y protagonizó una primera rebelión contra el Rey.
En 1440 murió el padre de Diego, Pedro Manrique. Diego Gómez Manrique heredó entonces el cargo de adelantado mayor de León. Por entonces dicho antiguo oficio territorial era poco más que un título honorífico, sin casi ninguna jurisdicción práctica sobre el territorio leonés. No obstante, el adelantamiento todavía conllevaba la percepción de una importante renta anual del tesoro real.
A partir de 1440 Diego Gómez Manrique intervino de forma muy activa en la vida política castellana. De forma constante, aparece en el bando nobiliario contrario a don Álvaro de Luna y partidario de los infantes de Aragón. Mientras tanto, reforzó su patrimonio personal al acordar en 1442 un reparto amistoso de la herencia de su tía, la duquesa de Arjona, con Íñigo López de Mendoza. En 1445 acogió en sus posesiones riojanas a los nobles partidarios de los infantes de Aragón tras su derrota en la batalla de Olmedo por las tropas de Juan II y de don Álvaro de Luna. Además, ese mismo año asedió y tomó la fortaleza de Autol a la ciudad de Calahorra.
En 1446, junto con otros nobles castellanos, Diego Gómez Manrique negoció una posible intervención en Castilla del rey Alfonso V de Aragón en contra de Álvaro de Luna. También facilitó la huida a Navarra en 1448 del almirante de Castilla y del conde de Castro cuando Juan II y Álvaro de Luna intentaron arrestarlos. La consecuencia de todos estos actos hostiles fue que finalmente, Juan II de Castilla se dirigió directamente con un ejército contra los señoríos de Diego Gómez Manrique en La Rioja en 1448. El Monarca asedió entonces Navarrete y obligó así a Diego a someterse a su autoridad por la fuerza.
Durante algunos años Diego Gómez Manrique permaneció sumiso a Juan II hasta tal punto que el Rey le concedió el título de conde de Treviño en 1452. A pesar de eso, terminó por volverse a enemistar con el Monarca, quien le hizo arrestar al año siguiente. Además, también sufrió el simultáneo secuestro de sus bienes por la Monarquía. Diego permanecía preso en Segovia en el momento de producirse la muerte de Juan II de Castilla en 1454.
Afortunadamente para él, uno de los primeros actos del nuevo rey de Castilla, Enrique IV, fue ponerle en libertad y devolverle sus bienes. Diego Gómez Manrique acudió entonces a la Corte para prestar homenaje al Monarca. A partir de este momento, el conde de Treviño figura de forma constante en los años sucesivos como confirmante en los privilegios otorgados por Enrique IV. Además, en 1455 Diego Gómez Manrique acompañó al Rey en una expedición militar contra el reino musulmán de Granada.
El último acto público conocido de Diego se produjo en marzo de 1458, cuando eximió a los habitantes de Treviño del pago de un tributo en cereal, transformándolo en una contribución en metálico. En ese mismo año el conde enfermó gravemente en la villa de Amusco. Sintiendo que su muerte estaba próxima, redactó su testamento el 13 de octubre de 1458. En él encomendaba la tutoría de sus hijos, que todavía eran menores de edad, a su mujer María de Sandoval. Diego Gómez Manrique falleció seis días después. De su matrimonio con María de Sandoval tuvo cinco hijos: Pedro (que le sucedió en el título condal), Diego, Leonor, Juana y Beatriz Manrique.
Bibl.: L. de Salazar y Castro, Historia genealógica de la casa de Lara, vol. II, Bilbao, Wilsen Editorial, 1988, lib. VIII, págs. 56-67; C. Jular Pérez-Alfaro, Los adelantados y merinos mayores de León (Siglos xiii-xv), León, Universidad, 1990, págs. 393-400; R. M. Montero Tejada, Nobleza y sociedad en Castilla. El linaje Manrique (siglos xiv-xvi), Madrid, Caja de Madrid, 1996, pág. 412.
Carlos Barquero Goñi
