Cruz, Manuel de la. Toledo, 1639 – México, 9.XI.1712. Religioso agustino (OSA) y misionero en Filipinas.
Nació Manuel de la Cruz en la ciudad de Toledo en 1639. Vistió el hábito agustiniano en el convento de Badaya, en Álava, y pronunció los votos religiosos en 1656. Se afilió a la Provincia de Filipinas y llegó a esas islas en 1669. A los dos años de su llegada se hizo cargo del pueblo de Gapán y regentó después los de Betis y Macabebe, en la Pampanga. Dentro de la Provincia agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas obtuvo los nombramientos de provincial absoluto, procurador general y, en 1680, el de comisario en la Corte de Madrid, en la que realizó una extraordinaria actividad logrando enviar a Filipinas cuatro misiones de religiosos, para algunos las más lucidas y copiosas que habían entrado en las Islas Filipinas, yendo al frente de todas ellas como vicario general. La primera en el año 1684, la segunda en 1699, la tercera en 1700, y la última en 1712. Entre todas envió más de ciento sesenta religiosos que sustentaron y mantuvieron viva la Provincia de Filipinas durante muchos años. Durante su estancia y gestiones en la Corte de Madrid solicitó la concesión de una celda para los comisarios en el convento de San Felipe el Real de Madrid, que se convirtió en la residencia de comisarios procedentes de Filipinas hasta que comenzó a funcionar el colegio-seminario de Valladolid. La Provincia premió sus servicios con los honores de ex provincial y le permitió retirarse al hospicio de Santo Tomás de Villanueva, extramuros de México, del que había sido presidente por algún tiempo y donde falleció el 9 de noviembre de 1712, dejando memoria de lo mucho y bien que sirvió a su Provincia. No obstante lo dicho, sin que consten los motivos que para ello tuvo, Manuel de la Cruz pidió su afiliación en la Provincia de México, lo que le fue concedido por el general de la Orden en 1710, nombrándole al mismo tiempo conventual perpetuo del convento de Chalma. Mas no debió de utilizar dicha concesión, puesto que se encontraba en Madrid en 1712, despachando la misión que ese año llegó a Filipinas, y presidiendo la misma se embarcó para México. Gaspar de San Agustín le dedicó el siguiente elogio: “El P. Manuel de la Cruz fue muy observante religioso y ministro de la provincia de la Pampanga, y grande obrero apostólico que ha honrado mucho a esta Provincia”.
Obras de ~: Convocatoria para Filipinas, 1697; “Dedicatoria”, a Gaspar de San Agustín, Conquistas de las Islas Filipinas, Madrid, Imprenta de Manuel de Murga, 1698; Itinerario para el padre Comisario que fuere por religiosos para España, 1700 (inéd.); “Dedicatoria”, a P. Méntrida, Ritual, 1710; Memorial al Rey, 1786 (ms.); A la Excma. Señora de Aveiro, s. f. (inéd.); Viaje de ida y vuelta de Méjico a España, s. f. (inéd.); Plan para conducir religiosos de España a Filipinas, s. f. (inéd.); Relación de uno de sus viajes, s. f. (inéd.); Instrucciones útiles y convenientes para los Religiosos que pasan de Comisarios a España, s. f. (inéd.).
Bibl.: A. M.ª de Castro, Osario venerable, 1780 [ed., introd. y notas de M. Merino, con el tít. Misioneros agustinos en el Extremo Oriente, 1565-1780: (Osario venerable), Madrid, Instituto Santo Toribio de Mogrovejo, 1954]; G. de Santiago Vela, Ensayo de una biblioteca iberoamericana de la Orden de San Agustín, vol. II, Madrid, Imprenta del Asilo de Huérfanos del S. C. de Jesús, 1915; I. Rodríguez Rodríguez, Historia de la Provincia Agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas, vol. II, Manila, 1966.
Carlos Villoria Prieto
