Arias Maldonado, Rodrigo. Marqués de Talamanca, Rodrigo de la Cruz. Marbella (Málaga), 25.XII.1637 – México, c. 1716. Conquistador, fraile belemita.
Rodrigo Arias perteneció a las nobilísimas casas de los duques de Alba y condes-duque de Benavente, sus padres fueron Andrés Arias Maldonado y Melchora Francisca Góngora y Córdova. Tuvo dos hermanos: Juan y María, viuda del capitán Manuel Pérez, de quien no le quedaron hijos.
Rodrigo Arias Maldonado llegó a Costa Rica acompañado de su padre, Andrés Arias Maldonado y fue nombrado de inmediato corregidor de los pueblos de Turrialaba y Ujarráz. En 1661, tras fallecer su padre, el rey Carlos II lo nombró gobernador interino de Costa Rica, en reconocimiento de su valentía y los destacados servicios prestados a la Corona. Tenía entonces veintidós años y era la persona más joven nombrada en un puesto tan relevante. La labor de Rodrigo como gobernador de Costa Rica fue muy destacada particularmente en el proceso de pacificación de las tribus de Talamanca. Uno de sus primeros actos de gobierno fue intentar la reducción de los indios de Urinamá y Taire. En 1662 fundó el poblado indígena de San Bartolomé de Duqueiba y de San Francisco de Conamare en 1663.
En principio su labor tuvo éxito hasta llegar a someter al cacique Cabsi con más de mil doscientos guerreros. Sin embargo, la conquista de Talamanca nunca fue lograda por ninguno de los gobernadores de Costa Rica. No obstante, en la tarea de conquista se canjeó el apoyo de los franciscanos, quienes por medio de fray Juan de San Antonio, guardián del convento de Cartago, recomendaron al Rey a Rodrigo Arias para que fuera nombrado gobernador de la provincia, cargo que ocupaba interinamente. Las gestiones de los frailes fueron infructuosas y el 26 de mayo de 1664, Rodrigo Arias Maldonado fue sustituido por Juan de Obregón.
En ese mismo año Arias Maldonado fue nombrado alcalde mayor de Nicoya y en 1665 relevado de su cargo por razones desconocidas. En 1666, desilusionado por los fracasos llega a la muy noble y muy leal ciudad de Santiago de los Caballeros de Goathemala, sede de la Capitanía General de Reino, donde ingresó en la Orden belemita, tomó los hábitos y adoptó el nombre de Rodrigo de la Cruz. Poco tiempo después de su conversión, el 8 de enero de 1667, Rodrigo Arias recibió del rey Carlos II la merced de marqués de Talamanca y la suma de 12.000 ducados anuales de renta, como recompensa a los servicios prestados a la Corona cuando fue gobernador de Costa Rica. Para gran sorpresa de todos, Rodrigo Arias rehusó las distinciones, declarando que había renunciado al mundo y hasta su propia hacienda. El 25 de abril de 1667, tras la muerte de fray Pedro de San José de Benthencourt toma la dirección de la Orden y se convierte en hábil e incansable promotor en Roma y fundador de la Orden en Lima.
Obras de ~: Breve tratado de ortographia, ed., est. introd. y notas de J. Ó scar Carrascosa Tinoco, Málaga, Aedile-Cilniana, 2005.
Bibl.: R. Fernández Guardia, Cartilla histórica de Costa Rica, San José, Lehmann Ediciones, 1974; R. Blanco Segura, Historia Eclesiástica de Costa Rica, 1502-1850, San José, Universidad Estatal a Distancia, Euned, 1983; C. Longhi, “El Márques de Talamanca y la orden Belemita”, en Contrapunto, s. n. (1991), págs. 51-54; J. Ó scar Carrascosa Tinoco, “ed., introd. y notas”, en R. Arias Maldonado, op. cit.
Margarita Silva Hernández