García de Pruneda, Luis. Santibáñez (Burgos), m. s. xvii – San Juan del Río (México), 16.IX.1739. Gobernador de Nuevo León (México).
Proveniente de una familia muy relacionada con la gobernación de Nuevo León, en el virreinato de Nueva España, su tío, Domingo de Pruneda, había sido militar y gobernador de esta zona entre 1676 y 1681. Fue precisamente junto a su tío Domingo como fue Luis a América para iniciar su carrera política y militar, pese a que había nacido en las montañas burgalesas. Después de un breve periplo por España, llegó finalmente hacia 1675 a Nuevo León, donde participó activamente en varias campañas de pacificación contra los indios, especialmente belicosos a finales del siglo xvii.
Sus dotes militares no pasaron desapercibidas, y gracias a los lazos y los contactos en la región de la familia Pruneda, el virrey duque de Alburquerque le propuso para gobernador en 1708. Una vez aceptado en el cargo, tomó posesión del mismo el 17 de julio de 1708, siéndole otorgado un sueldo de 2.000 pesos anuales. Curiosamente, sucedió en el cargo a su hermano Cipriano, quien lo había ostentado durante dos años.
Tuvo pronto enfrentamientos con el Cabildo, quien le acusaba de usurpar su jurisdicción política y militar.
En ese momento ostentaba ya el rango militar de general, lo que, junto con el apoyo del virrey, le fue suficiente para imponer sus criterios. Tuvo también otros roces con funcionarios civiles y militares acerca de las jurisdicciones respectivas, entre ellos con el subteniente del Rey Manuel Campuzano. Probablemente estos hechos le distrajeron de su misión principal de apaciguar el territorio y poblar otras zonas de vital importancia, lo que motivó su destitución el 4 de julio de 1710.
Inmediatamente fue nombrado juez comisionado de tierras, y el nuevo gobernador, Francisco de Mier, dadas sus innegables dotes militares, le nombró para la dirección de una campaña de pacificación contra los indios de la sierra de Tamaulipas. En 1722, sólo durante unos meses, volvió a ser gobernador interino de Nuevo León.
Era un gran propietario de tierras, especialmente en el valle del Pilón, donde su familia constituía una auténtica oligarquía. Ostentó, gracias a sus influencias, numerosos cargos locales, entre ellos, juez de la Santa Hermandad y regidor perpetuo. Conforme avanzaban los años actuaba con demasiada liberalidad, lo que le granjeó antipatías entre la población, llegando incluso a ser agredido en una ocasión.
En 1738 fue nombrado, para sorpresa de muchos, gobernador de Coahuila, en la frontera con Texas, pero no llegó a tomar posesión, pues su propio hijo, Juan García de Pruneda, consiguió en el último momento hacerse con el cargo para sí mismo.
En su viaje de regreso a México cayó enfermo y murió en la ciudad de San Juan del Río, en el actual estado de Querétaro.
Había casado con Juana de León.
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José Manuel Serrano Álvarez