Fernando de la Concepción. ?, p. m. s. xvii – Caracas (Venezuela), 1683. Religioso franciscano (OFM), pintor, escultor, dorador.
Las primeras noticias que se han recopilado sobre la vida de fray Fernando de la Concepción se remontan al 21 de agosto de 1656, cuando, junto a otros hermanos del convento franciscano de la Inmaculada Concepción, en Caracas, firmó la concesión de una capilla a Pedro Juan Carrasquel. En ese mismo año su nombre figura en la lista de los hermanos legos del convento. En 1658, los frailes franciscanos, entre quienes se hallaba fray Fernando, solicitaron al Ayuntamiento de Caracas un permiso para cubrir el canal de agua que abastecía a la residencia conventual.
Datos sobre su actividad artística se encuentran a partir de 1658, gracias al testamento del alférez Pedro de Ojeda, en el cual se le denomina “pintor de la orden del seráfico Padre San Francisco”. Desde 1660 hasta 1668, fray Fernando se hizo cargo de dorar las velas para el gobernador y obispo, utilizadas en la celebración litúrgica del día de la Purificación de Nuestra Señora en la catedral de Caracas. Esta ceremonia era presidida por las autoridades civiles y religiosas, las cuales portaban velas ricamente aderezadas con pinturas y dorados, elaboradas por artistas de renombre elegidos por la Iglesia.
En 1663 cobró 56 reales por reparar el cuadro de San Juan Bautista que se encontraba en el baptisterio de la catedral. Posteriormente se nombra a fray Fernando en el testamento del doctor Alonso de Ulloa y Fuentes, chantre de la catedral, dictado el 11 de febrero de 1667. En éste se señala que había encargado al fraile la pintura de una Inmaculada Concepción. En junio de 1668, fray Fernando inició el enyesado y dorado del retablo del altar mayor de la catedral, construido por el maestro carpintero Juan de Medina. En esta pieza utilizó dieciséis arrobas de yeso y trescientos libros de oro; culminó la obra en mayo del año siguiente, por lo que recibió 7.200 reales. El retablo fue suprimido en 1866.
En 1671, el cabildo eclesiástico de la catedral, a través del mayordomo Pedro de Paredes, le encargó un cuadro de grandes proporciones con las imágenes de San Cosme y San Damián, para adornar el altar homónimo, hoy desaparecido. A partir de 1673 actuó como tasador de imágenes escultóricas en varias testamentarías, en las que se le denomina como maestro de escultor.
Entre 1675 y 1676 participó como maestro de obra, designado por el obispo fray Antonio González de Acuña, para ejecutar un proyecto de canalización del agua en la ciudad de Caracas.
En julio de 1681, el mayordomo de fábrica de la catedral le hizo entrega de cuarenta libros de oro para elaborar un cuadro de Santa Rosa destinado al altar del mismo nombre. En octubre firmó un documento, en un expediente promovido por Juan Gálvez de Ulloa, mayordomo de la cofradía de Nuestra Señora de la Candelaria, en el que informó sobre diversas labores de dorado efectuadas para la catedral, entre las que destaca el retablo de Nuestra Señora de la Concepción y Candelaria, y las molduras de los cuadros de San Pedro y San Pablo que adornaban dos púlpitos en la nave central. Durante el mismo mes se encargó de aliñar el cuadro de Cristo de la sacristía catedralicia.
A fines de ese año informó sobre su labor en un retablo dedicado a la Virgen de la Candelaria para la cofradía homónima de la catedral, y se le pagó por sus labores de cerero.
En una lista de religiosos fallecidos en 1683 en la Provincia franciscana de Venezuela figura fray Fernando de la Concepción. El historiador Alfredo Boulton le atribuyó el Retrato del obispo fray Antonio González de Acuña, actualmente en el palacio arzobispal, en virtud de la amistad entre ambos religiosos.
La obra se caracteriza por el excelente modelado del rostro, proporciones adecuadas, buen manejo de la perspectiva, así como dominio de luces y sombras.
Lamentablemente, ninguna de las piezas mencionadas en los documentos ha podido ser hallada hasta el presente.
Obras de ~: San Juan Bautista, 1663; Inmaculada Concepción, 1667; Dorado del retablo del altar mayor de la catedral de Caracas, 1668; San Cosme y San Damián, 1671; Santa Rosa, 1681; Cristo, 1681; Retrato del obispo fray Antonio González de Acuña, s. f. (atrib.).
Bibl.: A. Boulton, Historia de la pintura en Venezuela. Época colonial, vol. 1, Caracas, Ernesto Armitano Editor, 1975; Galería de Arte Nacional, Diccionario de las Artes Visuales en Venezuela, vol. 1, Caracas, Monte Ávila Editores, 1982; C. Duarte, Visión de las artes durante el período colonial venezolano, Caracas, Ediciones de la Asociación Venezolana Amigos del Arte Colonial, 1984; C. Duarte y G. Gasparini, Historia de la catedral de Caracas, Caracas, Ediciones Armitano, 1989; C. Duarte, Diccionario biográfico documental. Pintores, escultores y doradores en Venezuela. Período hispánico y comienzos del período republicano, Caracas, Fundación Galería de Arte Nacional, Fundación Polar, 2000.
Janeth Rodríguez Nóbrega