Ayuda

Juan José Arias-Dávila y Matheu

Biografía

Arias Dávila y Matheu, Juan José. Conde de Puñonrostro (XII). Quito (Perú), 22.IX.1783 – Madrid, 6.IX.1850. Militar.

Fueron sus padres Manuel Mateo Arias Dávila y Matheu, conde de Puñonrostro, marqués de Maenza, Grande de España, y Josefa Herrera Berrio.

Tuvo una educación esmerada, primero en el colegio de Quito y después bajo la ilustrada dirección de su ayo, el doctor Boniche. Como Grande de España ostentaba el título más alto de la provincia. Desde joven mostró un carácter decidido y ya en 1800 era coronel de Milicias disciplinarias de dragones de Quito.

En 1808 se trasladó a España en compañía de Mexía Lequerica, y se incorpora al ejército en la guerra contra los franceses, como coronel de la Milicia voluntaria de Madrid. Diputado en las primeras Cortes de Cádiz, en 1810, por el virreinato de Santa Fe. Este año era ya coronel de Cazadores de Sevilla y el 15 de julio contrajo matrimonio con Felipa Carondelet Castaños, hija de Luis Héctor de Carondelet, barón de Carondelet, comandante general de la provincia de Quito y presidente de su Real Audiencia, y de María Concepción Castaños Aragorri, sobrina del general Castaños, a la que conocía de sus épocas en Quito.

Continuó siendo diputado e intervino brevemente, pero de forma muy violenta, en los debates sobre igualdad de representación. En 1811 presentó su dimisión por entender que no representaba a nadie, ya que su provincia era independiente y no podía en tal situación participar en los debates y menos firmar la Constitución. Brigadier, en 1813 sirvió en los regimientos de caballería de húsares especiales del Príncipe y de Borbón. Durante la legislatura ordinaria de Madrid de febrero-mayo de 1814, cuando existía tensión entre liberales y conservadores, votó primero con criterio personal y luego con los conservadores. Previa licencia de las Cortes continuó participando en numerosas expediciones, destacando la de Chiclana y la de Talavera, donde fue gravemente herido. A pesar de su educación en las ideas liberales, nunca lo fue realmente, y aunque constitucionalista, su defensa de la Monarquía y de la patria le llevó a ser uno de los apoyos del Rey absolutista al regreso de su cautiverio, aunque no aceptó de éste la faja de general, ni la presidencia del Consejo de las Órdenes, ni la Capitanía de Guardias de la Real Persona, ni los empleos de mayordomo y caballerizo mayor que también le ofreció el Rey en varias ocasiones, pero siguió acompañándole a lo largo de todos los sucesos que se sobrevinieron, defendiéndole el 8 de marzo de 1820 de los que pretendían que jurase la Constitución a la fuerza y llevando desde Madrid las negociaciones con Angulema cuando el Rey fue llevado a Cádiz.

Siempre al lado de la Monarquía, fue consejero privado de la reina Cristina cuando se encargó del Gobierno en octubre de 1832 por enfermedad de su marido, pero no apoyó el absolutismo y siguió con lealtad la causa de Isabel II, a la que también sirvieron con las armas sus tres hijos. Con el Estatuto Real, fue nombrado prócer del reino, cargo que ejerció durante las tres legislaturas del Estamento, continuando en la Alta Cámara, en representación de la provincia de Orense, desde 1837 hasta el 23 de marzo de 1841; este año presenta su renuncia en desacuerdo con el decreto del Gobierno provisional de noviembre de 1840. Con la Constitución de 1845 es nombrado senador vitalicio. En octubre de 1847 ascendió a mariscal de campo y fue nombrado 2.º comandante general del Real Cuerpo de Alabarderos.

Caballero de Calatrava en 1827 y comendador del Tesoro, gentilhombre de cámara de Su Majestad, caballero de la Orden de San Hermenegildo, fue condecorado con las grandes cruces de Carlos III, San Hermenegildo y San Fernando. Reunió los títulos de XII conde de Puñonrostro, X marqués de Casasola y de Maenza y Grande de España. Falleció en Madrid a las diez y dos minutos del día 6 de septiembre de 1850 tras una penosa enfermedad que, ocasionada por una gota reumática con catarro crónico, desvió en asma.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, Expedientes personales, HIS-0360-05; Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares, Calatrava, 113.

M. Ovilo y Otero (dir.), Historia de las Cortes de España, y biografías de todos los Diputados y Senadores más notables contemporáneos, Madrid, Imprenta de Baltasar González, 1847; A. Osorio, Diccionario político español: histórico y biográfico (Desde Carlos IV a 1936), Buenos Aires, Editorial Mundo Atlántico, 1945; V. Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Calatrava que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo XIX, Madrid, Hidalguía, 1976; A. Alonso de Cadenas López, Caballeros de las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, que ostentan un título nobiliario (s. XIX), Madrid, Hidalguía, 1990.

 

María Ángeles Valle de Juan

Personajes similares