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Francisco Luis Hector de Carondelet

Biografía

Carondelet, Francisco Luis Héctor de. Barón de Carondelet de Noyelles. Cambrai (Hainaut, Francia), 29.VII.1747 – Quito (Ecuador), 10.VIII.1807. Go­bernador, presidente de la Audiencia de Quito.

Hijo de Juan Luis Carondelet, barón de Noyelles, y de su segunda esposa, María Margarita Luisa de Razoir.

Se trasladó a España, en donde fue nombrado ca­dete en el regimiento de Reales Guardias Walonas, el 15 de mayo de 1763. Fue ascendiendo sucesivamente a alférez de fusileros, el 22 de julio del mismo año; a 2.º teniente, el 22 de octubre de 1767, y a 2.º ayu­dante mayor, el 6 de agosto de 1768.

El 8 de mayo de 1775 se embarcó en Barce­lona con la brigada de Guardias Walonas, fuerte de 2.100 efectivos y compuesta de los tres prime­ros batallones, a las órdenes del brigadier Carlos d’Hautregard, con destino a Argel. Se distinguió en el desembarco efectuado en esas playas el 8 de julio y al apoderarse de un pequeño fuerte, resultó grave­mente herido en las trincheras, por lo que recomen­dado por su jefe al conde de O’Reilly, en su informe del 27 de julio.

Reembarcados los batallones walones el 9 de julio, después de haber sufrido 636 bajas, Carondelet llegó con los otros heridos a Alicante, el 16 de ese mismo mes.

Fue promovido a primer teniente de fusileros el 22 de febrero de 1776 y el 27 de febrero de 1777, primer ayudante mayor.

En ese último año contrajo matrimonio en Barce­lona, el 15 de octubre de 1777, con María de la Con­cepción Castaños y Aragorri, hermana del futuro ca­pitán general Francisco Javier Castaños.

El 21 de marzo de 1779 cesó en el cuerpo de Guar­dias Walonas, para ser agregado como teniente coro­nel al regimiento de infantería de Flandes, en donde obtuvo el empleo efectivo el 30 de abril de 1780.

Durante la guerra contra Inglaterra se embarcó en Cádiz, el 13 de abril de 1780, con su regimiento, for­mando parte del ejército de operaciones de América, a las Órdenes del teniente general Victorio de Navia. Zarparon el 28 de abril y, tras recalar en la Martinica y Puerto Rico, llegaron a La Habana el 4 de agosto.

Carondelet sirvió a las órdenes de Bernardo de Gál­vez, en las operaciones contra Pensacola y figuró en la expedición efectuada contra el fuerte Jorge, el 30 de marzo de 1781, y luego fue comandante de una de las columnas que intentaron apoderarse del reducto avanzado de la Media Luna, el 7 de mayo siguiente.

Tras la capitulación de la plaza de Pensacola el 9 de mayo de 1781, recibió el grado de coronel en la pro­moción general del 23 de agosto de ese año.

Al regresar a España quedó agregado coronel al es­tado mayor de la plaza de Barcelona, el 5 de febrero de 1782.

El 23 de febrero de 1788 fue nombrado goberna­dor intendente de la provincia de San Salvador, en la capitanía general de Guatemala. En el momento de hacerse cargo de su gobierno, la provincia de San Sal­vador contaba únicamente con poco más de 117.000 habitantes, repartidos en dos ciudades, cuatro villas y 121 pueblos, y aun así, la más poblada de la capita­nía general.

Durante su corta estancia en ese puesto se preocupó del desarrollo de la economía y fundó varias pobla­ciones, hasta que recibió su nombramiento de gober­nador de Nueva Orleans, el 13 de marzo de 1791, en sustitución del brigadier Esteban Miró.

Tomó posesión del cargo el 30 de diciembre de 1791, permaneció en él hasta agosto de 1797. Ha sido considerado como el mejor “alcalde de Nueva Orleans”, por las grandes mejoras que realizó en la ciudad que dividió en cuatro barrios: introdujo el alumbrado público, con la instalación de ochenta lámparas de gas; impulsó la creación de un cuerpo de serenos para la vigilancia y seguridad nocturna; se construyó un canal que lleva su nombre, para el des­agüe de la ciudad; se inauguró el primer teatro en oc­tubre de 1792 y, la publicación del primer periódico, Le Moniteur de la Louisiana.

Ante la posible amenaza tanto de Francia como de Inglaterra, sin descontar las incursiones de los norte­americanos, Carondelet levantó cinco fuertes para la defensa de Nueva Orleans, denominados San Luis, San Carlos, Borgoña, San Juan y San Fernando, y otros para la defensa del territorio, como los del Ba­you San Juan, San Felipe de Placaminas y el de Borbón, Nogales (Vicksburg), Nuevo Madrid y San Fer­nando (Memphis).

Durante su gobierno se firmó con los Estados Uni­dos en octubre de 1795 el tratado de San Lorenzo, en la que los norteamericanos obtuvieron la orilla este del Mississippi, hasta el paralelo 31, la navegación por el río y el derecho de depósito en Nueva Orleans.

Carlos IV, satisfecho de su labor en la provincia, le ascendió a brigadier el 16 de febrero de 1794 y a ma­riscal de campo, en la promoción del 4 de septiembre de 1795, y al año siguiente (28 de octubre de 1796) presidente de la Audiencia de Quito.

En agosto de 1797 entregó el gobierno de la colonia a su sucesor Manuel Gayoso de Lemos, y partió para su destino en Quito.

El 14 de diciembre de 1798 llegó a Manta, acom­pañado de su esposa y sus dos hijos, pasando a Gua­yaquil y de allí a Ambato y Quito, adonde llegó el 10 de enero de 1799.

Se distinguió por las obras públicas realizadas en la capital, entre ellas la terminación de la catedral, la mejora de los cementerios de San Diego y el Tejar; finalizó la construcción del palacio presidencial, co­nocido como Palacio Carondelet, y creó un servicio de serenos y de patrullas nocturnas.

Asimismo se preocupó de las comunicaciones tra­bajó en la apertura del camino a Malbucho, de Quito al mar, atravesando la selva de Esmeraldas, mejorando asimismo el camino a Guayaquil. Mejoró también el cultivo del tabaco y de la cochinilla.

En 1803 acogió la visita de Humboldt y de Bom­pland, en su viaje a la presidencia. En ese mismo año debió hacer frente a una sublevación indígena de los indios de Guarnote.

En julio de 1807, cuando realizaba una inspección del camino de Ibarra, se sintió indispuesto y tuvo que descansar en la hacienda de Montufar. De regreso a Quito se le agravaron sus dolencias y falleció repenti­namente el 10 de agosto de 1807. Fue enterrado en la cripta de la catedral.

Está considerado por historiadores ecuatorianos como uno de los mejores presidentes de la Audiencia de Quito.

Su hijo, Luis Ángel Carondelet y Castaños (1787-1869), heredó en 1852 el título de duque de Bailén, al morir sin sucesión su tío, el capitán general Fran­cisco Javier Castaños.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Secretaría de Guerra, Hoja de Servicios a mayo de 1787, leg. 2573, Cº6, fl.2; Archivo General de Palacio, Registro de la Estampilla 3 de mayo de 1780, 12 de mayo de 1781, 23 de agosto de 1781, 5 de febrero de 1782, 13 de marzo de 1791, 16 de febrero de 1794, 29 de octubre de 1796.C. Guillaume, Histoire des Gardes Wallones, Bruxelles, F. Pa­rent Editeur, 1858; A. Fortier, A History of Louisiana, París, Louisiana Biographical Edition, 1904; J. D. Holmes, Docu­mentos inéditos para la historia de Luisiana, 1792-1810, Madrid, José Porrúa, 1963; L. Navarro García, Don José de Gálvez y la Comandancia General de las Provincias Internas del Norte de Nueva España, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-America­nos, 1964; J. D. Holmes, Gayoso. The Life of a Spanish Gover­nor in the Mississippi Valley 1789-1799, Gloucester, Mass. Peter Smith, 1968; L. V. Huber, Louisiana, a pictorical history, New York, Scriber’s New Cork, 1975; J. Montero de Pedro, Espa­ñoles en Nueva Orleans y Luisiana, Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1979: C. de Reparaz, Yo solo, Bernardo de Gálvez y la toma de Panzacola en 1781, Barcelona, Ediciones del Serbal, 1986; P. E. Hoffman, Luisiana, Madrid, Mapfre, 1992.

 

Alberto Martín-Lanuza