Sánchez de Velasco, Sancho. Señor de Medina de Pomar (I). ?, s. m. s. xiii – 1321 ant. Noble, adelantado y justicia mayor de Castilla.
A fines del siglo xiii, en el norte de las montañas de Burgos y especialmente en la comarca llamada “Castilla Vieja” se encuentran varios individuos con el apellido Velasco. Pertenecían a la nobleza comarcal y debían de proceder de diversas familias de hidalgos emparentadas entre sí. En los primeros años del siglo xiv, uno de ellos, Sancho Sánchez de Velasco, aprovechando las turbulencias de los comienzos del reinado de Fernando IV, conseguiría introducirse en la Corte y alcanzar uno de los principales cargos políticos en el gobierno del reino. Con él se inicia el auge de esta familia, que se consolidaría con el advenimiento de la dinastía Trastámara.
El rápido encumbramiento de este caballero originario de Castilla Vieja se debe fundamentalmente a la privanza del Rey y a su matrimonio con Sancha Carrillo, perteneciente a uno de los principales linajes del reino, los Osorio. Su introducción en la Corte bien pudo venir de la mano de este oportuno casamiento. De 1305 en adelante, Sancho Sánchez de Velasco se convirtió en uno de los hombres de la máxima confianza de Fernando IV. Desde ese mismo año ejerció el cargo de adelantado mayor de Castilla que, salvo algunos intervalos, quedó vinculado a su persona hasta el final del reinado. En esos breves paréntesis desempeñó los oficios de justicia mayor de la Casa del Rey (1308) y adelantado mayor de Andalucía. Así pues, merced a la privanza del Monarca y al desempeño de tan importantes cargos políticos y administrativos, logró acercarse a la cúspide social de la nobleza, si bien aún no podía parangonarse con los ricos hombres de la tradicional nobleza de sangre.
El adelantado mayor de Castilla fue el destinatario de numerosas donaciones por parte de Fernando IV, según se desprende del libro Becerro de las Behetrías, especialmente de lugares y aldeas en la merindad de Castilla Vieja. Asimismo, existe constancia documental de la donación de los valles de Soba y Ruesga (Cantabria) y de la Puebla de Arganzón y San Zadornil (Burgos).
El 11 de enero de 1313, Sancho Sánchez de Velasco y su mujer, Sancha Carrillo, fundaban el Convento de Santa Clara de Medina de Pomar, villa de realengo que ya por entonces se había constituido en el núcleo principal de su área de influencia; pero sería su nieto Pedro Fernández de Velasco quien se encargaría de incorporar esta villa a sus dominios señoriales y hacer de ella el centro de sus estados. Ambos cónyuges fueron enterrados en este Convento y expresaron su deseo de que sus descendientes hiciesen lo mismo, de forma que la iglesia de este cenobio de Santa Clara pasaría a convertirse en panteón familiar de la casa. La fundación y los cuantiosos bienes y posesiones con que el monasterio fue dotado dan idea del auge y la potencia económica que el linaje Velasco alcanzaría en pocos años con este primer personaje, que debió de morir antes de 1321, pues en su testamento su mujer, Sancha Carrillo, señalaba que ya en dicho año se hallaba viuda del adelantado.
Bibl.: E. González Crespo, Elevación de un linaje nobiliario castellano en la Baja Edad Media: los Velasco, Madrid, Universidad Complutense, 1981; C. Estepa Díez, Las Behetrías Castellanas, ts. I y II, Valladolid, Junta de Castilla y León, 2003.
Alfonso Franco Silva