Blázquez Dávila, Fernán. Señor de Navamorcuende y Cardiel (II). Ávila, ú. t. s. xiii – ¿Olvera? (Cádiz), 1327. Noble, señor, alcalde de Ávila.
Fernán Blázquez era miembro de la familia Dávila, señores de Navamorcuende y Cardiel, hijo de Blasco Ximénez, a quien sucede en el mayorazgo de estos lugares, y hermano del obispo de Ávila Sancho Blázquez Dávila.
Fue alcalde de Ávila en 1305 y 1313, este último año de la Hermandad, en compañía de Blasco Muñoz, que lo era por el Rey. Esta actividad política a nivel local la continuarán desempeñando otros miembros de su linaje, algunos descendientes directos suyos, prácticamente durante toda la Edad Media.
Pero además de alcalde del concejo, fue durante mucho tiempo alcaide de la fortaleza de Ávila, que la tenía por Garci Laso de la Vega, merino mayor de Castilla. La intervención de Fernán Blázquez como tenente del alcázar de Ávila en la pugna por la tutoría de Alfonso XI estuvo determinada por las pretensiones del infante don Juan Manuel del que era vasallo Fernán Blázquez. Alfonso XI estaba custodiado en la ciudad, a instancia de la reina María por su hermano el obispo Sancho, en tanto que tenente de la catedral, “que es muy fuerte”, pero la muerte de los dos tutores —los infantes Pedro y Juan— en 1319, en el reino de Granada, determinó la entrada en escena de don Juan Manuel, pretendiendo la tutoría. En un primer momento el obispo Sancho interviene para que los de Ávila no lo tomaran como tutor, e incluso pide refuerzos para impedirlo por las armas; sin embargo, quizá presionado y convencido por su hermano, no esperó la llegada del infante Felipe en su ayuda, enviado por la Reina, y permitió que los abulenses reconocieran al pretendiente como tutor. La situación estuvo a punto de desembocar en un enfrentamiento armado tras la llegada de don Felipe y, desde luego, planteó un conflicto de fidelidades, al romper los dos hermanos —Fernán y Sancho— el pleito-homenaje debido al Rey por la tenencia de las respectivas fortalezas: el alcázar y la catedral.
Pese a todo, el último acto del conflicto estuvo marcado por la reconciliación. Don Juan Manuel es recibido en Talavera como tutor, juntamente con la Reina y el infante don Felipe, acto al que asiste su hermano el obispo Sancho, que por aquel entonces era notario mayor de Castilla, así como al juramento que ambos infantes hacen de ir siempre juntos a la frontera.
Expresión del ideal caballeresco del momento es el motivo por el que hace testamento, según consta en el protocolo del mismo: “porque yo agora en servicio de Dios y de el rey don Alphonso, mío señor, contra los enemigos de la fe, otorgo e conosco que fago e ordeno mío testamento e mis mandas a servicio de Dios y Santa María e de toda la Corte del Cielo”. Probablemente se preparaba para intervenir con su hueste en la toma de Olvera, villa que fue entregada al Rey en junio de ese mismo año. Esta actividad militar la corrobora también el testamento, en el que lega su equipo militar: “tres espadas mías”, a su hijo Blasco Ximeno, “e las otras armas que las tenga el dicho Blasco Ximeno fasta que los otros sus hermanos sean de edad, e quando fueren de edad, mando que el dicho Blasco Ximeno que tome para sí de las armas dichas quantas cumple para un caballero”.
Hombre hacendado, fue segundo señor de Navamorcuende, tercero de Cardiel y segundo de San Román y Las Chozas de Blasco Mingo, pero estos dos últimos lugares y unas casas que tenía en Ávila, no quedaron incardinados al estado señorial (Navamorcuende) que había recibido de su padre, sino que en su testamento los lega a su hijo segundogénito, Juan, a partir del cual establece un nuevo mayorazgo de segundogenitura, puesto que instituye como heredero a este hijo y su descendencia regular, y en defecto de ésta a su tercer hijo, Fernando, en lugar del primogénito, Blasco Ximeno, seguramente con el fin de evitar la acumulación de bienes. Se trata, por tanto, de un nuevo mayorazgo, ciertamente temprano, arcaico, como los fundados por su padre en 1294 y su hermano el obispo Sancho en 1328. Ello supuso la creación de un nuevo señorío y la consiguiente individualización de una rama de la estirpe de los Dávila: los señores de San Román.
En 1407, tras un largo pleito iniciado por Juan Blázquez, cuarto señor de San Román, motivado por la traslineación a favor de hembra en contra de lo dispuesto por su primer propietario, el obispo Sancho, se incorpora el lugar de Villanueva de Gómez, y en el siglo xvi los señoríos de San Román y Velada se unen en la persona de Gómez Dávila, primer marqués de Velada, hijo de Sancho Sánchez Dávila, séptimo señor de San Román, y de Catalina Dávila, novena señora de Velada, formándose un gran estado señorial en tierras luego toledanas.
Aparte de estos bienes raíces en el entonces Campo de Arañuelo, era también propietario de varios algos (haciendas de variable extensión) en diversos lugares de Ávila.
Bibl.: L. Ariz, Historia de las grandezas de la ciudad de Ávila, Alcalá de Henares, por Luis Martínez Grande, 1607 (ed. facs., Ávila, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Ávila, 1978); M. Gaibrois de Ballesteros, María de Molina, tres veces reina, Madrid, Espasa Calpe, 1936; Crónica de don Alfonso el onceno, Madrid, Atlas, 1953 (col. Biblioteca de Autores Españoles, vol. LXVI); S. de Moxó, Los antiguos señoríos de Toledo, Toledo, Diputación Provincial, 1973; J. I. Moreno Núñez, “Los Dávila, linaje de caballeros abulenses. Contribución al estudio de la nobleza castellana en la Baja Edad Media”, en En la España Medieval. Estudios en memoria del profesor don Salvador de Moxó, 2 (1982), págs. 157-172; J. I. Moreno Núñez, “Mayorazgos arcaicos en Castilla”, en En la España Medieval. Estudios dedicados al profesor don Ángel Ferrari, II (1983), págs. 695-708; A. Barrios García, Estructuras agrarias y de poder en Castilla. El ejemplo de Ávila (1085-1320), Ávila-Salamanca, Institución Gran Duque de Alba-Universidad de Salamanca, 1984; J. I. Moreno Núñez, “Semblanza y patrimonio de don Sancho Blázquez, obispo de Ávila (1312-1355)”, en Hispania Sacra, vol. XXXVII (1985), págs. 155-188; J. I. Moreno Núñez, “La creación de nuevas pueblas por Alfonso X: la repoblación tardía del Campo de Arañuelo”, en En la España Medieval (EM), 15 (1992), págs. 97-119; M. C. Castrillo Llamas, “Monarquía y nobleza en torno a la tenencia de fortalezas en Castilla durante los siglos xiii-xiv”, en EM, 17 (1994), págs. 95-112; J. I. Moreno Núñez, “El caballero abulense Fernán Blázquez y el nacimiento de un señorío toledano a principios del siglo xiv: San Román del Monte”, en EM, 23 (2000), págs. 117-135.
José Ignacio Moreno Núñez