Álvarez de Pereira, Pedro. ?, s. xiv – Aljubarrota (Portugal), 1385. Prior portugués de la Orden de San Juan de Jerusalén y vigesimotercer maestre de la Orden de Calatrava.
Perteneciente a un antiguo y muy destacado linaje portugués, era hijo natural de Álvaro González de Pereira, el prior sanjuanista de Crato entre 1341 y 1375 que tanto protagonismo alcanzó en la batalla del Salado.
En consecuencia, Pedro Álvarez de Pereira era hermano de Nuño Álvarez de Pereira el Condestable Santo, de la tradición portuguesa.
Pedro Álvarez de Pereira sucedió a su padre al frente del priorato portugués de la Orden de San Juan de Jerusalén, pero no fue ésta una empresa fácil.
No era el candidato del gran maestre de la Orden, pero sí del rey portugués Fernando I. Éste, aprovechando el cisma en que vivía la Iglesia, y alegando el alineamiento urbanista del gran maestre, arrancó en 1380 del papa Clemente VII de Aviñón el nombramiento de Pedro Álvarez de Pereira al frente de la Orden portuguesa de San Juan. Desde ella sirvió con fidelidad al Rey en el marco de la guerra que entre 1381 y 1382 sostuvo con Castilla, en la cual el prior asumió la función de frontero de Lisboa. Poco a poco se convirtió en soporte principalísimo de la política de la Corte que, al final del reinado de Fernando I, dio un sonado viraje filocastellano, sellado mediante el acuerdo matrimonial de abril de 1383, por el que la heredera del reino, Beatriz, contraía matrimonio con el rey Juan I de Castilla. En la compleja crisis, dinástica y nacional, que siguió a la muerte del rey Fernando, el prior, aunque no desde un primer momento, acabó tomando abiertamente partido por el pretendiente castellano frente al bloque “nacional” del maestre Juan de Avis. Éste, en octubre de 1384, había confiado el priorato de San Juan a un candidato afín, que lo era además del gran maestre y de la corte papal de Roma, Álvaro Gonçalves Camelho. Al mismo tiempo, el desposeído prior filocastellanista, Pedro Álvarez de Pereira, era designado como maestre de Calatrava por el rey Juan I de Trastámara.
Utilizaba el rey de Castilla para ello un procedimiento de excepción legitimado en 1383 por el papa aviñonense Clemente VII, que consistía en la posibilidad de nombrar directamente al titular de los maestrazgos de Santiago, Calatrava y Alcántara si alguno de ellos o los tres quedaban vacantes durante su gobierno.
En aplicación de tan excepcional prerrogativa, después de situar al frente del maestrazgo de Santiago al titular de Calatrava, Pedro Muñiz Godoy, Juan I de Castilla nombraba sucesor de este último al frente del convento manchego al leal Pedro Álvarez de Pereira, quien, por otra parte, no dispuso de mucho tiempo para disfrutar de su nueva dignidad: moría meses después, en el transcurso de la decisiva batalla de Aljubarrota —agosto de 1385— en la que naufragaron los proyectos de hegemonía castellana sobre Portugal.
Bibl.: F. de Rades y Andrada, Chronica de las Tres Ordenes y Cauallerias de Sanctiago, Calatraua y Alcantara, Toledo, Juan de Ayala, 1572 (ed. facs. Barcelona, 1980), Chronica de Calatraua, fols. 60v.-62v. y Chronica de Sanctiago, fols. 62v.-63r.; P. López de Ayala, Crónicas, ed. J. L. Martín, Barcelona, Planeta, 1991, págs. 572-573; J. A. Sotto Mayor Pizarro, Linhagens medievais portugueses. Genealogías e estratégias (1279- 1329), vil. II, Porto, Universidade Moderna, 1999, págs. 293- 309; P. M. Pinto Costa, “A Ordem Militar do Hospital em Portugal: Dos Finais da Idade Média à Modernidade”, en Militarium Ordinum Analecta, 3-4 (1999-2000), págs. 194- 197; C. de Ayala Martínez, Las órdenes militares hispánicas en la Edad Media (siglos xii-xv), Madrid, Marcial Pons, 2003, págs. 504-506 y 736.
Carlos de Ayala Martínez