Guimerà, Guillem de. ?, p. t. s. xiv – Barberá de la Conca (Tarragona), 19.VII.1396. Prior de la Orden Militar de San Juan en Cataluña (1379-1396) y estrecho colaborador del rey Pedro IV de Aragón.
Guillem de Guimerà debió de nacer en la segunda década del siglo xiv. Fue el segundo hijo de Gispertó de Guimerà y de Beatriz de Abella, señora del lugar y castillo de Ciutadilla. Como era frecuente entre la pequeña nobleza catalana de la época, ingresó en la Orden Militar internacional de San Juan u Orden del Hospital, donde realizó una carrera fulminante.
En 1333 ya fue nombrado comendador de la pequeña encomienda sanjuanista de Amposta. En 1335 fue ascendido al cargo de comendador de la más importante encomienda de Villel. Después viajó a la isla griega de Rodas, en la cual se encontraba situado entonces el convento central de la Orden de San Juan. Allí obtuvo del maestre de la Orden, en 1340, el nombramiento de comendador de una de las más relevantes encomiendas hospitalarias de Aragón, la de Monzón. Al año siguiente volvió a la Península Ibérica y participó en el intento de otro hospitalario, Juan Fernández de Heredia, de ser nombrado castellán de Amposta, es decir, prior de la Orden de San Juan en el reino de Aragón, desplazando del cargo a su entonces ocupante, Sancho de Aragón. El proyecto fracasó por la oposición del rey Pedro IV de Aragón, quien hizo arrestar temporalmente tanto a Heredia como a Guillem de Guimerà en 1342.
No obstante, Guimerà se reconcilió muy pronto con el Monarca y pasó a convertirse en uno de sus colaboradores más eficaces. Entre 1343 y 1344, prestó sus servicios militares a Pedro IV en sus campañas de conquista de Rosellón al rey Jaime III de Mallorca.
Después va a destacar su labor de fortificación, por orden del monarca aragonés, de lugares como Montblanc en 1366, Lérida en 1367 y el monasterio de Poblet en 1369. Además, en 1369 Guillem de Guimerà fue nombrado vicegerente de gobernador en el Principado de Cataluña, cargo que desempeñó hasta el año siguiente. En 1373, el rey Pedro IV le volvió a designar para el mismo puesto, que ocupó entre los meses de enero y octubre de aquel año. En 1376 viajó a Aviñón como embajador del monarca aragonés ante el papa Gregorio XI. Finalmente, entre abril y septiembre de 1382, también fue nombrado lugarteniente general en la ciudad de Tarragona y su campo por el infante heredero, Juan.
Mientras tanto, dentro de la Orden de San Juan, Guillem de Guimerà pasó a ser sucesivamente comendador de Horta en 1349, comendador de Tortosa y Granyena en 1359 y comendador de Barberá en 1366.
A partir de 1372 asumió la administración del priorato de la Orden de San Juan en Cataluña. Primero fue elegido lugarteniente de prior entre 1372 y 1376. Seguidamente, fue el lugarteniente del maestre de la Orden, Juan Fernández de Heredia, en el priorato de Cataluña desde 1377 hasta 1379. Por último, en 1379 fue formalmente nombrado por el propio Heredia como prior de la Orden en Cataluña, cargo que desempeñó hasta su muerte en 1396. Durante su mandato como prior, Guillem de Guimerà manifestó una especial predilección por Espluga de Francolí, una de las villas catalanas de señorío sanjuanista. Se sabe que en dicha localidad reunió varios capítulos provinciales del priorato de Cataluña. Como representante de la Orden, Guimerà va a asistir a diversas reuniones de las Cortes del Principado de Cataluña dentro del brazo eclesiástico.
En las Cortes Generales de la Corona de Aragón congregadas en Monzón en 1376, fue elegido incluso para formar parte de la Diputación del General de Cataluña (la “Generalitat” medieval) por el brazo de la Iglesia, puesto que mantuvo hasta la reunión de las Cortes catalanas en Barcelona en 1377.
A pesar de ser miembro de una Orden Religioso-Militar, que le exigía voto de castidad, se sabe que Guillem de Guimerà tuvo dos hijas, llamadas Leonor y Blanquina. Guimerà se preocupó de casarlas adecuadamente: la primera con Ramón de Calders, señor del lugar de Tallada, y la segunda con Berenguer de Moxó.
Guillem de Guimerà murió en Barberá la noche del 18 al 19 de julio de 1396. Dejó numerosas deudas, las cuales generaron un largo pleito posterior entre la Orden de San Juan, sus parientes y sus acreedores.
Bibl.: J. Miret y Sans, Les Cases de Templers y Hospitalers en Catalunya, Barcelona, Impremta de la Casa Provincial de Caritat, 1910, págs. 409-442; J. M. Sans i Travé, “Guillem de Guimerà”, en Arrels. Miscel·lània d’Aportacions Històriques i Documentals de l’Espluga de Francolí, 3 (1989), págs. 13-81.
Carlos Barquero Goñi
