Guillem de Guimerà debió de nacer en la segunda década del siglo xiv. Fue el segundo hijo de Gispertó de Guimerà y de Beatriz de Abella, señora del lugar y castillo de Ciutadilla. Como era frecuente entre la pequeña nobleza catalana de la época, ingresó en la Orden Militar internacional de San Juan u Orden del Hospital, donde realizó una carrera fulminante.

En 1333 ya fue nombrado comendador de la pequeña encomienda sanjuanista de Amposta. En 1335 fue ascendido al cargo de comendador de la más importante encomienda de Villel. Después viajó a la isla griega de Rodas, en la cual se encontraba situado entonces el convento central de la Orden de San Juan. Allí obtuvo del maestre de la Orden, en 1340, el nombramiento de comendador de una de las más relevantes encomiendas hospitalarias de Aragón, la de Monzón. Al año siguiente volvió a la Península Ibérica y participó en el intento de otro hospitalario, Juan Fernández de Heredia, de ser nombrado castellán de Amposta, es decir, prior de la Orden de San Juan en el reino de Aragón, desplazando del cargo a su entonces ocupante, Sancho de Aragón. El proyecto fracasó por la oposición del rey Pedro IV de Aragón, quien hizo arrestar temporalmente tanto a Heredia como a Guillem de Guimerà en 1342. [...]