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Alonso Fernández Coronel

Biografía

Fernández Coronel, Alonso. Señor de Aguilar. Sevilla, c. 1310 – Aguilar (Córdoba), 2.II.1353. Noble, ricohombre.

Hijo de Juan Fernández Coronel, criado de Fernando IV, y de Sancha González de Meneses, vivió hasta los ocho años en casa de su tía María Alonso Coronel, viuda de Alonso Pérez de Guzmán el Bueno.

De allí pasó a Valladolid, donde sirvió en la casa de Alfonso XI durante la minoría del Rey. Dice la Crónica del Rey Don Pedro: “Porque el Rey avía criado en la su casa desde que eran niños a Martín Fernández Portocarrero, et a Alfonso Fernández Coronel, et ellos avían salido cuerdos e entendidos en todo bien, el Rey pagábase mucho dellos, et facíales mucho bien, et mandóles que fuesen de su Consejo”.

Pese a no apartarse de la Corte y deambular con ella por el reino, Alonso Fernández no perdió el contacto con Sevilla, de la que era alguacil mayor en 1329 y a la que representó ese año en las Cortes de Valladolid.

Al mismo tiempo, y al menos hasta 1347, adquirió numerosas propiedades en las cercanías de Sevilla, sobre todo en el Aljarafe, Campo de Tejada y Carmona.

Además, su tía María Alonso Coronel, al morir en 1330, le dejó la villa de Bolaños y heredades en Galicia, León y Portugal.

Por otra parte, su carrera militar se hacía cada vez más notable. Es muy posible que tomara parte en la campaña de Olvera en 1327, pero el primer dato seguro que recoge la Crónica es que en 1332 había sido armado caballero por el propio Alfonso XI durante las fiestas de su coronación. Poco después, en 1333, resultó herido en el frustrado asedio de Gibraltar y, en los años siguientes, guerreó en las fronteras de Navarra y Portugal.

Hacia 1339 acumulaba los cargos de copero mayor de Alfonso XI, notario mayor del reino de León, mayordomo del infante don Enrique y alguacil mayor de Sevilla. En 1340 luchó en el Salado, llevando el pendón de Sevilla como alguacil mayor de la ciudad que era. Dos años después representaba al Monarca en la embajada que se envió a Aviñón para negociar la concesión de tercias y diezmos con que hacer frente a la guerra con los musulmanes. En enero de 1343 se incorporó al sitio de Algeciras.

Todo esto no era sino el preludio de las grandes mercedes aún por llegar. En 1341 o 1342 había recibido Montalbán, a pesar de la oposición de Toledo.

El encumbramiento era ya tan evidente que, el 29 de junio de 1343, Alonso Fernández Coronel estableció mayorazgo con Montalbán y sus casas en Sevilla en su hijo Juan Alonso. Todavía, en 1348, obtuvo la villa de Capilla, que Alfonso XI le entregó en compensación por no poder cederle el señorío de Aguilar en un primer momento.

A lo largo de todos esos años, mantuvo excelentes relaciones con el entorno de Leonor de Guzmán, favorita del Monarca, hasta el punto de serle confiada la alcaidía de Medina Sidonia, señorío y principal posesión de la dama. Sin embargo, al morir Alfonso XI en 1350, solicitó casi de inmediato que se le alzase el pleito homenaje por la fortaleza, marcando distancias con el bando de la Guzmán y sus hijos y aproximándose a Juan Alfonso de Alburquerque, hombre fuerte de los primeros tiempos del reinado de Pedro I. Así pudo conservar su puesto en el Consejo Real y su cargo de copero mayor del nuevo Monarca.

Fruto de esta aproximación al privado fue su ayuda para que Coronel cobrase la ansiada villa de Aguilar con tratamiento de ricohombre, condición aneja a esta posesión y que Alonso Fernández aún no disfrutaba.

Por entonces cambió sus armas, dejando las cinco águilas blancas sobre campo rojo de los Coronel por un águila azul en campo blanco, distintivo de la casa de Aguilar. Sin embargo, la caída se aproximaba. A cambio de su colaboración, Juan Alfonso de Alburquerque había exigido a Coronel la entrega de Burguillos, la cual poseía desde la desaparición de la Orden del Temple. La negativa a entregársela y el haber abandonado el partido de Alburquerque en el momento clave de la grave enfermedad de Pedro I en 1350, para apoyar la posible sucesión en el trono de Juan Núñez de Lara en vez de la del infante Fernando de Aragón, candidato de Alburquerque, propiciaron la enemistad de ambos magnates. En ese mismo 1350 murió el de Lara y se desencadenó la persecución de sus partidarios. Garci Laso de la Vega, adelantado de Castilla, fue asesinado el 22 de mayo de 1351 y Alonso Fernández Coronel se negó a asistir a las Cortes de Burgos y se encerró en la fortaleza de Aguilar. Confiaba, al parecer, en el apoyo de sus numerosos deudos y parientes andaluces, pero no le acudió nadie. Le perjudicó sobre todo la ausencia de los Guzmán, señores de Sanlúcar, sus cercanos parientes. La reciente muerte del titular de la casa, Juan Alonso de Guzmán, y la menor edad del heredero, un niño de doce años, impidió la acción del poderoso linaje, y esta circunstancia retrajo a casi todos sus partidarios.

Mientras tanto, Pedro I, aconsejado por Alburquerque, le declaraba rebelde y ocupaba Burguillos, Capilla, Montalbán y Torija. El cerco de Aguilar, iniciado en enero de 1352, se intensificó desde octubre. El 1 de enero de 1353 llegó el Rey en persona para ocuparse del asalto final.

Las últimas horas de Alonso Fernández Coronel son detenidamente relatadas por la Crónica. Diálogos lacónicos y sentenciosos con viejos amigos ahora en el otro bando. Para la posteridad, sobre todo, una frase: “Ésta es Castilla, que hace a los hombres y los gasta”.

Entregado a la merced real, Coronel fue inmediatamente ejecutado junto con un puñado de sus más fieles caballeros. Se le enterró en el monasterio de Santa Clara de Guadalajara, fundación de su linaje. Todos sus bienes fueron repartidos entre los nuevos beneficiarios de la situación, aunque los de Sevilla pasaron a sus hijos.

Alonso Fernández Coronel había casado, antes de 1331, con Elvira Alonso de Biedma, hija de Alonso González de Biedma, alguacil mayor de Sevilla. Tuvo un único hijo varón legítimo, Juan Fernández Coronel, que murió joven y sin descendencia, y varias hijas: María casó con Juan de la Cerda, señor de El Puerto de Santa María y de Gibraleón; Aldonza casó con Alvar Pérez de Guzmán, señor de Olvera. Finalmente, Mayor casó con Gómez Carrillo.

 

Bibl.: D. Ortiz de Zúñiga, Anales eclesiásticos y seculares de la Muy Noble y Muy Leal ciudad de Sevilla, Sevilla, Imprenta Real, 1795, 5 vols.; P. López de Ayala, Crónica del Rey Don Pedro, ed. de C. Rosell, Madrid, Atlas, 1953; Gran Crónica de Alfonso XI, ed. crítica de Diego Catalán, Madrid, 1976, 2 vols.; M. C. Quintanilla Raso, Nobleza y señoríos en el reino de Córdoba: la Casa de Aguilar (siglos xiv y xv), Córdoba, Caja de Ahorros, 1979; C. Ros, Doña María Coronel. Historia y leyenda, Sevilla, Monasterio de Santa Inés, 1980; R. Sánchez Saus, Linajes Sevillanos Medievales, Sevilla, Guadalquivir, 1991, 2 vols.

 

Rafael Sánchez Saus